Más de 500 euros por no presentarse a comer

El cliente reservó también en el hotel que alberga el restaurante. Días más tarde pospuso la fecha del alojamiento, pero olvidó hacer lo mismo con la del restaurante.

Redacción

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Instaurar un máximo de tiempo en el local, solicitar la tarjeta de crédito al reservar mesa o cobrar un mínimo por sentarse en un bar sin consumir son algunas de las prácticas que algunos establecimientos han puesto en marcha en los últimos años para compensar los ‘abusos’ que algunos clientes cometen.

 

Hasta hace unos días poco había trascendido ninguna de estas prácticas, pero ahora, un juez de San Sebastián acaba de validar los argumentos de un restaurante que cobró 510 euros a tres clientes por no presentarse a comer, según explica el Diario Vasco. De acuerdo con la información publicada por Oskar Ortiz de Guinea, los comensales habrían reservado en el Hotel Villa Favorita y su restaurante Amelia el viernes 16 de julio de 2021. Días más tarde pospusieron la fecha del alojamiento, pero olvidaron hacer lo mismo con la del restaurante. Como penalización, el establecimiento les cobró un ticket de 170 euros por persona tal y como indicaba en la política de cancelación de la reserva.

 

En respuesta, los clientes demandaron al restaurante argumentando que el importe no había sido ni negociado ni consentido y que era excesivo. La demanda fue rechazada alegando que la cláusula de cancelación era legal, que el cliente la había aceptado al hacer la reserva e indicó que el importe era proporcional al ticket medio del restaurante. De hecho, el precio medio del cubierto de ese 16 de julio fue de 287,77 euros.

 

Tras el resultado del juicio, el cliente no solo tendrá que aceptar el pago del importe de penalización sino, además, pagar las costas del juicio.

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