"Hay que beber más vino y menos Coca-Cola" - Redacción

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El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, comenzó ejerciendo en su nuevo puesto de Embajador del Vino de Cangas del Narcea con una sentencia que firmarían todos los viticultores del mundo: «Hay que beber más vino y menos Coca-Cola».

Revilla acudió ayer a la villa para inaugurar la IX Fiesta de la Vendimia, en la que los organizadores, la Junta Local de Hostelería, le escogieron como Embajador del Vino de Calidad de Cangas para todo este año y le otorgaron la «Cepa de Oro». Como dijo la secretaria de esta asociación, Patricia Amago, «ni siquiera pensábamos, cuando lo propusimos, que pudiese acabar viniendo».

Pero acudió a Cangas. El presidente cántabro, de enorme tirón mediático en el país, fue acogido con todo tipo de muestras de cariño. Por la tarde paseó por las calles, ya de fiesta, de la villa y tuvo que parar a hacerse innumerables fotos con todos los que se lo pidieron.

El acto de entrega de la «Cepa de Oro» abarrotó de gente el parque de la Estatua del Minero. Mientras por megafonía sonó la presentación del presidente cántabro, con un resumen sobre su vida, se pudo ver a Revilla visiblemente emocionado e, incluso, se le escapó alguna lagrima.

«La gente me quiere muchísimo aquí, en Asturias, y yo no sé por qué. Pero, después de que a uno le conceden el honor de ser el embajador de estos vinos, porque es un autentico honor, yo no puedo irme sin más. Estoy en la obligación de hablar de ellos, de hablar de Cangas del Narcea, y es algo que haré con enorme gusto porque yo soy una persona agradecida. Yo ya no puedo olvidarme de Cangas del Narcea», declaró.

Y Revilla continuó: «Yo ya conocía el vino de Cangas porque todos los años alguien tiene a bien enviarme un par de cajas por Navidad. Hoy he parado a comer en Casa Conrado, en Oviedo, y lo he pedido para comer. Me parece un vino muy bebible, muy agradable y haré lo que esté en mi mano para que se conozca más». Esta es la primera vez que el presidente cántabro se acerca al Occidente de Asturias, aunque explicó que «el paisaje es muy parecido al de Cantabria, no hay dos regiones más parecidas entre sí que las nuestras».