La vendimia repetirá los 40 millones de hectolitros del año pasado - Redacción

Redacción

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El sector vitivinícola augura una buena vendimia en 2010, con una producción similar a 2009, unos 40,2 millones de hectolitros, pese a la merma productiva prevista para algunas zonas por las últimas adversidades climáticas o los ataques de los hongos «mildiu» y «oidio». Así lo han asegurado representantes del sector, quienes han puntualizado que todavía es muy pronto para apuntar cifras en un ejercicio en el que se plantean incertidumbres sobre la evolución del mercado, los excedentes y los precios.

El técnico del sector vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, Nicolás Gómez, ha planteado que, a priori, la campaña se presenta buena en volumen y calidad, pese a los ataques localizados de plagas y a que se han arrancado 74.000 hectáreas de viñas en dos años, con un potencial de 2,1 millones de hectolitros. Gómez ha explicado que la última campaña ha sido muy «complicada» y que habrá que esperar para ver si la reducción de capacidad productiva y el tirón de las ventas permiten mejorar el mercado y los precios.

Como factores negativos, ha recordado que el segundo tramo de la destilación de alcohol de uso de boca no ha dado sus resultados en España, ni en volumen contratado ni en precios, y que habrá excedentes durante la campaña. En cuanto a las posibles fórmulas para mejorar el sector, Gómez ha defendido la elaboración de mosto para diversificar la producción, impulsar las exportaciones y desarrollar las organizaciones de productores vitivinícolas (OPVs) como instrumentos de «autorregulación» sectorial.

Por su parte, el responsable de vino de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), José Ugarrio, ha subrayado que en la próxima campaña se suprime la destilación obligatoria de entre 5 y 7 hectolitros de vino para producir alcohol de uso de boca. Ugarrio ha abogado, en este sentido, por potenciar segmentos alternativos, como el mosto sin alcohol, para eliminar excedentes. En su opinión, la situación del sector «no es buena», pero existen «datos alentadores», como la mejora del consumo en hogares y de la exportación. Ha incidido, además, en que existe falta de información de fuentes oficiales, fundamental para planificar la campañas, y en que se han dado situaciones como que no se conozcan los datos de existencias en bodegas o se publiquen cifras de campaña de más de dos millones de hectolitros superiores a los reales.

Por su parte, el responsable de vino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y presidente del Comité Consultivo Vino de la UE, Alejandro García-Gasco, ha resaltado también que, al finalizar la próxima vendimia, no se contará con el instrumento obligatorio de la destilación de alcohol de uso de boca. García-Gasco se ha mostrado a favor de la diversificación de producciones de uva para producir caldos con denominación de origen o de mesa, alcohol y mosto para «no asfixiar» al mercado del vino.

Para ello, ha considerado necesaria la coordinación entre todos los eslabones de la cadena de valor vitivinícola e información más ágil y transparente sobre los volúmenes producidos y comercializados. Ha defendido, además, que se ponga en marcha un Comité de Seguimiento del Programa Nacional de Apoyo al Sector Vitivinícola en España para coordinar actuaciones, así como la creación, a nivel comunitario, de contratos tipo, un código de buenas prácticas agrarias y un observatorio de precios.

Desde la Unión de Pequeños de Agricultores y Ganaderos (UPA), José Manuel Delgado ha destacado que los viñedos han recibido a lo largo del invierno y primavera abundante agua que, en principio, permitirían garantizar unas reservas hídricas mucho mayores que en campañas anteriores y un período vegetativo sin excesivos problemas. No obstante, Delgado ha mostrado cautela sobre las previsiones de cosecha, puesto que el elevado calor estival provocó el año pasado pérdida de producción, y porque hasta la primera quincena de agosto no se contará con estimaciones más precisas de la uva que se vendimiará en septiembre y octubre.

Según ha detallado, en determinadas zonas ha habido problemas de heladas que repercutirán en un descenso de producción, así como algunos ataques de mildiu, al coincidir días de lluvia con alternancia de temperaturas altas. Ha explicado, por otra parte, que ésta será la primera campaña en la que se aplicará el pago único, que sucede a la ayuda transitoria de la destilación de alcohol de uso de boca, con lo cual «habrá incertidumbre» de la cantidad de alcohol que contraten las destilarías para esta campaña».