Marmajuelo: el néctar distintivo en la copa

Francisco Belín

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La vendimia ha estado estos días a plena marcha en la parcela del acantilado del Mazapé, en San Juan de la Rambla, así como en la Isla Baja (Garachico y Buenavista) y de la campaña se vislumbran unas 15.000 botellas de una referencia vitícola de la DOP Islas Canarias-Tenerife y una varietal prodigiosa que hace posible el blanco Marmajuelo Viñátigo.

Viñas de marmajuelo
Viñas de marmajuelo

Este es un vino que no falla para los que quieren degustar una marmajuelo (también denominada bermejuela) realmente espléndida. Pero lo suyo sería visualizar las estampas y horizontes (acudir a vinatigo.com, pestaña Viticultura/Nuestras parcelas) donde se establece la vid de una tipología de fruta de la que Viñátigo obtiene una referencia de intensidad inusitada y que se reivindica en boca con potencia, persistencia, postgusto largo y expresivo.“Creo que hablar sobre la marmajuelo, su recuperación y el néctar que proporciona esta fruta es un tema interesantísimo y, además, porque todo esto no surgió porque sí”, afirma Juan Jesús Méndez Siverio, alma mater de la bodega de La Guancha. “La variedad la encontramos allá por al año 91 –recuerda-, de la mano de Cayo Armas en su Finca de El Hierro (en El Golfo, concretamente), donde conservaba algunas cepas”, concreta.

Viñas de marmajuelo
Viñas de marmajuelo

El enólogo tinerfeño aprovecha para hacer hincapié en que, de las investigaciones efectuadas de identificación genética molecular en la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, se dio por sentado que, por su ADN, la marmajuelo de Canarias no existe en ningún otro lugar del mundo. El bodeguero pone de relieve que “a partir de ahí no hemos parado de evolucionar en la interpretación de su comportamiento, en su cultivo y en los conceptos de elaboración, adaptándonos a las nuevas tendencias de mercado, como por ejemplo a la vinificación sin la aplicación de clarificantes alergógenos y la minimización de los sulfitos”.

Aquellos esquejes de marmajuelo que se colocaron en la Finca Cabo Verde –donde se inició el proyecto Viñátigo, en la bodega matriz– sirvieron para acometer muy diversos ensayos y trabajos de rigor científico acerca de una uva “que personalmente definiría como todo un festival lúdico de aromas y portadora de unas características organolépticas que sugieren exotismo”, comenta Juan Jesús Méndez.

Méndez alude también al primer estudio importante sobre la marmajuelo que se remonta al año 2000 y en el que se implicaron las universidades de La Laguna y Zaragoza a través de un proyecto europeo FEDER. Esta iniciativa condujo a la identificación de los descriptores aromáticos de la variedad. La marmajuelo presenta una intensidad aromática alta y referentes exóticos que recuerdan a la fruta de la pasión, así como la finura de la hoja de higuera. “Nuestro camino está basado en dos aspectos clave: calidad y diferenciación, donde juega un papel crucial el potencial que ofrece nuestra increíble riqueza varietal; podemos obtener productos muy diferentes que se pueden hacer un hueco en un mercado cada vez más globalizado y competitivo”, apostilla Méndez Siverio.

En 2004, desde la bodega norteña partió una tesis doctoral presentada por Elena Batista en la Universidad de La Laguna sobre la optimización de los procesos de vinificación de la marmajuelo y la gual. “Está mayoritariamente aceptada la idea –a modo de curiosidad– de que al principio todas las variedades de uva eran tintas y que, como consecuencia de la evolución, se han ido perdiendo los genes responsables de la pigmentación. Dando por buena esta teoría, podríamos afirmar que la marmajuelo es una variedad aún en este proceso, por lo que resulta muy tánica en boca al masticarla y luego en el vino se revela con un color amarillo más intenso de lo habitual en otras variedades”.

Mazapé

En relación a la tierra, concretamente la Finca del Mazapé, a 160 metros sobre el nivel del mar y 4,7 hectáreas de extensión, visitamos el primer enclave de esas dimensiones que sirvió para albergar variedades minoritarias rescatadas.  La exposición solar se alarga todo el día y a la referida altitud se suman las condiciones climáticas que son muy suaves, ideales para la marmajuelo.