Rúa consigue 90 puntos Parker a 1,50€

Redacción

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Rúa consigue 90 puntos Parker a 1,50€ 0
Rúa 2010

Robert Parker puede conseguir elevar cualquier vino a la categoría de los mejores del mundo. Tan sólo tiene que darle una buena puntuación, superior a los 90 puntos, en su lista de la publicación estadounidense «The Wine Advocate» y los grandes amantes del vino querrán hacerse con él… Eso es lo que ocurre con Rúa 2010, un vino de 1,5 euros al que Parker compara con Chablis Village, y que se pone a la altura de algunos de los mejores caldos.

La lista de vinos elaborada por el crítico estadounidense Robert Parker para su publicación bitrimestral «The Wine Advocate», es una de las más importantes del mundo. Tanto que puede llegar a elevar un vino a la categoría de los mejores simplemente otorgándole el honor de tener una puntuación por encima de 90 -de un máximo de 100-. Es el caso del vino Rúa 2010, de la Cooperativa Virgen de las Viñas. Este caldo, que tiene Denominación de Origen Valdeorras, es un blanco modesto, empleado en Galicia principalmente para cocinar, cuyo precio no sobrepasa el 1´50 euros en cualquier supermercado, aunque en Estados Unidos llega a superar la barrera de los 12 dólares.

Lo primero que sorprende al ver que el Rúa forma parte de esta lista es que se trata de un vino genérico, de lo más común, elaborado con un alto porcentaje de uva Palomino, aunque también incorpora otras variedades de mayor calidad como Doña Blanca y Godello y se fermenta en acero inoxidable con tres meses de envejecimiento sobre lías antes de embotellarlo.

Esto resulta todavía más extraño si pensamos que Parker, en su revista «The Wine Advocate» suele hablar de un «auténtico chollo», cuando se refiere a botellas de 20 euros. ¿Qué pinta el Rúa entonces en esta lista? El gurú de los vinos lo califica como «blanco rico, sabroso, que busca el placer. Seco en paladar, tiene reminiscencias de «chablis» rústico pero con un perfil de sabor ligeramente distinto».

Julio Ricarte, enólogo y gerente de la bodega, afirma con este vino buscaban «apostar por un tipo de vino mucho más tradicional, romper los esquemas actuales y volver a la tradición» y les «sorprendió» que Parker lo catase, porque «es sabido que no prueba vinos que estén por debajo de un precio determinado, y el Rúa no llega a ese nivel y, desde luego, no esperábamos que entrase en la lista».
La inclusión en la lista de los vinos mejor valorados de Parker supone entrar a formar parte de una elite que eleva la categoría de cualquier caldo. Por el momento. Ricarte asegura que la demanda del vino ha aumentado «más del 800%». «La repercusión mediática a nivel mundial está siendo increíble», afirma Ricarte, «era el primer año que lo exportábamos, y los diferentes países a los que lo hacíamos –Inglaterra, Holanda, Estados Unidos o Alemania–, están pidiendo duplicar el número de botellas. Además, nos llaman desde otros países tan diferentes como Australia o Japón» pero «no quedan existencias de la producción de este año. Lo que estamos haciendo es cerrar las ventas para las de el año que viene», añade. Como aquello de vender la piel de oso antes de cazarlo. Estos días empieza la vendimia de la cosecha de este año y la producción anual de Rúa oscila entre 400.000 y 500.000 botellas, según las añadas, mientras que algunos de sus vecinos de lista rondan las 20.000 pero de la cosecha del 2011 ya están casi vendidas.

Este vino no es el único de la cooperativa ourensana Virgen de las Viñas que Parker incluye en su lista. En la lista del año pasado otorgó a uno de sus godellos, el Pingadelo, conocido en Estados Unidos como Tempestad para una mejor pronunciación, 91 puntos, aumentando a 92 en el ranking del presente año. «El de esta temporada lo tiene considerado como el mejor godello del 2010» asegura Ricarte, «aunque su precio es algo superior al del Rúa [está alrededor de los 5 euros], tampoco se encuentra en el rango de vinos que el crítico estadounidense acostumbra a catar».

La puntuación otorgada al Rúa 2010 no deja indiferente a nadie, sorprendiendo a muchos sumilleres y catadores, aunque desde Valdeorras, estos puntos son una maravilla, «la pena es que la lista salió cuando ya teníamos casi todo el vino vendido». Además, asegura que ha servido para «dar impulso a su disfusión después de todo el trabajo que hay detrás de este vino. El trabajo de años el ha conseguido reducirlo a un mes».

Fuente: Lucía D. Bíoveda, «Faro de Vigo».