Los neurocientíficos se interesan por el mundo de la cocina para saber cómo funciona el olfato

Redacción

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Fundación Alícia, centro especializado en investigación e innovación tecnológica en cocina, acogió una nueva edición de Brains and Roses, el reconocido congreso de neurociencia del olfato, durante los días 15 y 16 de septiembre. En este encuentro se dieron cita los principales referentes mundiales de este campo y se analizó cómo funciona nuestra percepción del olfato. ¿Conclusión? Los cocineros tienen la clave.

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Brains and Roses es el punto de reunión de los más prestigiosos neurocientíficos del mundo en el que se debaten las diversas investigaciones que se están realizando sobre el olfato. Cada año se celebra en un lugar diferente y en esta ocasión se organizó en nuestro país, concretamente en Fundación Alícia (Sant Fruitós de Bages – Barcelona). Este espacio llamó la atención de los especialistas en la edición del año pasado -que se celebró en Londres- a raíz de la ponencia de Jaume Biarnés, cocinero de la fundación, en la que se habló de los aromas en la cocina.

El simposio de este año estuvo organizado por el profesor Sandeep Robert Datta de la Universidad de Harvard y contó con la presencia como ponente invitado del chef Dave Arnold. El americano es el fundador y presidente del Museum of Food and Drink de Nueva York, escritor y editor especializado en ciencia y cocina y uno de sus máximos exponentes.

A lo largo de los dos días, los científicos mostraron un gran interés por el mundo de la cocina, ya que, tal y como nos contó Jaume Biarnés «una de las conclusiones a las que han llegado es que seguramente, de forma intuitiva, los cocineros saben más cómo funciona el olfato que los propios científicos». De acuerdo con el debate que se expuso en el transcurso de las dos jornadas, tan solo se conoce el 1% del funcionamiento del sistema olfativo. Por esta razón, los investigadores sienten una especial curiosidad por cómo los cocineros relacionan aromas y los mezclan con éxito y de cómo en estas combinaciones existe una afinidad que puede demostrarse científicamente. Un debate que demostró que el universo culinario puede ir más allá de los propios fogones, manifestarse a través de discursos que escapan de las cocinas e incluir facetas que alcanzan otras disciplinas.

Fundación Alícia se ha convertido en uno de los referentes de innovación tecnológica culinaria en nuestro país y en uno de los pocos que existen a nivel mundial dentro de su categoría. Además, a sus objetivos se suma la mejora de los hábitos alimentarios y el dar valor al patrimonio agroalimentario y gastronómico de nuestro país. Para llevar a cabo su labor cuenta con profesionales de distintas disciplinas entre las que se encuentran, entre otros, cocineros, biólogos, químicos y nutricionistas.