Alfred Romagosa nos explica la fórmula del histórico combinado que sirvió durante algún tiempo a la Reina Madre de Inglaterra mientras trabajó en el hotel Ritz de Londres.
«El mundo del gin tonic se ha exagerado mucho y es una moda que estoy convencido que pasará. Creo que la causa es que la gente bebe menos y por eso se piden menos destilados de un solo trago, como los whiskys o rones, y la gente se pide tragos largos. Si te fijas, cada vez baja más la proporción de ginebra y sube más la de tónica. Creo que en breve entrarán vodkas y otras bebidas y se normalizará la cosa». Así se explicó Romagosa en una reciente entrevista con 7Caníbales.
Este catalán es un referente de la sala en una carrera muy vinculada al chef Fermí Puig. No sólo dirigió la sala de Drolma, sino que ahora está en el nuevo restaurante del chef catalán.
Respecto a su gintonic, lo prepara con Beefeater, Fever-Tree y un twist de limón. Lo comienza mojando abundante hielo con un poco de ginebra y removiéndoao por todo el vaso con el twist de limón, logrando impregnar del aroma de la ginebra y el limón a todo el vaso. La mezcla, ya aguada tras remover los hielos, se tira y se le añade posteriormente más ginebra y la tónica.
Es, finalmente, el gintonic para Roser Torras, en el reservado del restaurante Fermí Puig de Barcelona.
¡Salud!