Girona fue una fiesta

Berasategui consigue en Lasarte su segundo tres estrellas y el primero para Catalunya, mientras que la estrella a Xavier Pellicer y a Rodrigo de la Calle son el reconocimiento a la cocina verde, vegana y flexi que vienen.

cofDicen que la gala Michelin de Girona fue la más concurrida de todas las que se han celebrado. Al menos, para mí lo fue. Por si no lo saben las dos principales autoridades de Catalunya son de Girona. Carles Puigdemont, que fue alcalde, es presidente de la Generalitat, y Enric Millo, delegado del Gobierno en Catalunya. No voy a hablar de política, porque no terminaríamos nunca.

Comenzamos con un pequeño homenaje al Senyor Andreu, Vicenç Andreu,  profesor de la primera promoción de la Escuela de Hostelería, fundada hace 50 años. Tuvo alumnos como los hermanos Roca o a Josep Vallès, inspector de Michelin, que, a su vez, fue compañero de clase de Pitu Roca.

El presidente de la Diputación de Girona, Pere Vila, nos dio la bienvenida. Y, a continuación habló el recién nombrado Enric Millo. Se refiere al sector turístico en España y al motor que representa la gastronomía para el sector turístico. Homenajeó a los 50 años de la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona, la segunda de España después de la de Madrid.

Carles Puigdemont, president de la Generalitat, expresó la felicidad por celebrar este acto en Girona, por lo que representa la cultura gastronómica. Habló de la fecundidad creativa y la vocación emprendedora y de liderazgo en el ámbito gastronómico y de la concentración en Catalunya y Girona.

Desde Michelin se quiso recalcar la importancia de la Guía Michelin y de las estrellas, para mesurar la capacidad gastronómica de un país. De esta edición va a quedar la tercera estrella para Lasarte.

Martín Berasategui, propietario del Lasarte, ya suma 8 estrellas. Confesó su emoción por el primer tres estrellas de Barcelona, el segundo triestrellado de su grupo, y el único que este año recibe el máximo reconocimiento de Michelin. Acabado de llegar de México, Berasategui solo tuvo palabras por su equipazo, solo agradecimiento: «El éxito es el del trabajo en equipo. Son los equipos, cuando dominan enormemente el oficio, los que te hacen grande, por lo que somos las personas más felices. Yo soy solo el más veterano y el que dirige el grupo, pero la estrella es de ellos.» Y destacó el papel del chef del Lasarte: «Paolo Casagrande tiene cualidades fuera de lo normal; lo admiro un montón. Con él y con Juan Carlos Ibáñez  dirigiendo la sala he devuelto lo que me ha dado Barcelona a mí, y lo que me ha ofrecido la familia Cadarso.»

En el Cenador de Amós y en Annua todo es felicidad. Como dijo Marian Martínez, del Cenador: «Cantabria está que se sale. Somos un destino gastronómico potente. Nadie se imagina la cantidad de estrellas por habitante, con dos dos estrellas y tres con una.» En el Cenador la emoción es grande, pues llevaban 22 años con una estrella, y ahora «van a por la tercera», como confiesa Marian.

Me emocioné con tres personajes que han recuperado la estrella: Xavier Pellicer, Pere Arpa y Rodrigo de la Calle. El chef y propietario de Ca l’Arpa, de Banyoles (Girona) que la perdió hace un año recalcó el enorme esfuerzo que ha hecho para volver a tener el macarron. El regreso de Rodrigo de la Calle, en El Invernadero, y de Xavier Pellicer, en Céleri, tiene más gracia, si cabe. Ambos, que ya presentaron sus propuestas en San Sebastian Gastronomika 2016, llegan con propuestas más trending, más renovadas, sostenibles y saludables.

Xavier Pellicer y Rodrigo de la Calle, tras estrenar su nueva primera estrella Michelin.Xavier Pellicer nos confesó que ha sido un momento mágico tener estrella en su restaurante de Barcelona: «un premio a la apuesta por la tierra, a los vegetales y al compromiso por el territorio. Ha sido el reconocimiento a una cocina sensible y de compromiso, como es la cocina de los vegetales, sensible con todas las opciones alimentarias, sea vegana, vegetariana u omnívora.»

Rodrigo de la Calle nos confesó que no ha perdido la inocencia, por lo que nos deja un instante para hacerse un selfie con Joan Roca. Estaba exultante y emocionado con el premio: «Me pone que el mismo año que le han dado la estrella a Pellicer por cocinar verduras, me la den a mi. Si Pellicer cocina verduras, algo bien estoy haciendo.» sin embargo advirtió que en su casa no son «ni vegetarianos ni veganos, porqué eso no son opciones gastronómicas sino ideológicas». Y añadió: «Hago cocina verde, a lo sumo 10% animal; sou más flexitariano. En España no hay ningún vegano que mime como yo las verduras, lo hago desde hace 17 años. Hago alta cocina sana: rico, bien sano y alta cocina.» Aseguró que El Invernadero es el primer negocio que le da dinero y que ha sufrido un montón para llegar hasta donde está.

Por cierto, Paco Morales, del Noor, de Córdoba, cuyo trabajo también ha sido reconocido con una estrella, también tuvo ponencia en San Sebastian Gastronomika 2016.