Paco García deja el restaurante El Lago después de 22 años

Marina Martínez

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Asegura que se ha perdido «demasiadas cosas» con su familia y amigos. La pandemia le ha abierto los ojos, pero también le ha «pasado factura». Sobre todo, le ha terminado de dar el empujón para dar el paso: Paco García deja El Lago. Él mismo lo echó a andar y ahí ha estado al pie del cañón durante 22 años de vida, 17 de ellos con estrella Michelin. «Ha sido una decisión muy meditada. Este último año ha terminado por desgastarme mucho, me he dejado la piel, no me sentía con fuerza para seguir, necesitaba apartarme de la hostelería», justifica el director del restaurante marbellí, asegurando, no obstante, que no se arrepiente del camino recorrido en estas más de dos décadas en «la Champions de la restauración»: «Todo lo que soy se lo debo a El Lago, es mi casa».

Paco García deja el restaurante El Lago después de 22 años 0

Tanto que durante muchos años lo ha sido casi literalmente. Desde que salió de La Cónsula (donde se formó en dirección de sala), ha vivido para el trabajo. «Yo no sé lo que es cenar con mi familia una nochevieja o descansar en verano o Semana Santa. Me he perdido todo, y ahora necesito dar un paso a un lado para emprender un nuevo proyecto que me ilusiona y me motiva». Se refiere a Calma Eladio, un sello dentro de la conocida firma distribuidora hortofrutícola que distinguirá en exclusiva una selección de frutas y verduras de cercanía y de temporada, cultivadas por pequeños productores locales.

En realidad, es un escalón más en el compromiso con la tierra que siempre ha mostrado y ha desarrollado Paco García en El Lago, pionero y ya hoy referente de la filosofía slow food y los productos kilómetro cero. Cabe recordar que el restaurante marbellí fue precisamente el primero certificado como ‘Kilómetro Cero’ por el movimiento internacional Slow Food.

En ello pretende avanzar en esta nueva etapa que comienza «con muchísima ilusión» y ya más de una idea en la cabeza, como la de apostar fuertemente por dar más vida al producto de Málaga en hoteles y restaurantes. Es decir, seguir evolucionando en el trabajo que ha hecho en El Lago, desde donde abrió la puerta de la alta cocina a decenas de pequeños productores de la provincia.

Ahora intenta ir más allá y «dar nuevos pasos en la defensa del producto local en la hostelería», explica el propio Paco García, que este jueves sorprendía a amigos, clientes y proveedores al anunciar su despedida en sus redes sociales, a través de una carta con un capítulo especial de agradecimiento a sus socios, y sobre todo a clientes y equipo. «El Lago sigue, y seguirá siempre porque hay un equipo muy bueno, con mucha ilusión y muchas ganas de seguir aportando a la gastronomía malagueña. Me voy tranquilo porque sé que van a dar lo mejor de ellos para seguir con nuestra filosofía, dando pasos hacia adelante y tratando de mejorar cada día. Contarán con mi apoyo incondicional, seguiré vinculado de alguna forma el tiempo que necesiten, pero dejando el día día al gran equipo que dejo». Así lo reconocía este jueves Paco García refiriéndose al equipo de El Lago, al frente del cual estarán Fernando Villasclaras, en cocina, y Antonio Jiménez Antelo, en sala.

«No sólo vamos a mantener la esencia de El Lago, sino que tenemos que aspirar a seguir evolucionando, a ser cada día nuestra mejor versión», explicaba Villasclaras.  «Yo vine a El Lago para aprender de Paco, y siempre le agradeceré que confiara en mí. Sé que nunca se irá del todo de aquí», advertía el cocinero, nerjeño, convencido de que «El Lago y muchos otros restaurantes van a salir beneficiados con el nuevo proyecto de Eladio».

 

Calidad y proximidad

Nacido en Álora en una familia vinculada al campo y a la hostelería, Paco García ha desarrollado una importante labor en la difusión del tomate huevo de toro y la aceituna aloreña, con el Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce, así como en la puesta en marcha de ideas de marca como Sabor a Málaga. Experto en quesos y vinos andaluces, vinculó desde el principio la identidad de El Lago a la defensa del producto local, influido por la filosofía de restaurantes de Francia, Cataluña o el País Vasco.

Ahora seguirá esa línea, a una escala más amplia, como director de Desarrollo Agrícola y Gastronómico de Eladio. «Vamos a primar la calidad, y la calidad la dan la proximidad, la adecuación a la estacionalidad y el sistema de cultivo. Hoy se puede poner en el mercado una lechuga cultivada en hidropónico en 28 días, pero nosotros queremos lechugas cultivadas al modo tradicional, con el tiempo de producción que cada variedad necesite». Toda una declaración de intenciones para este punto y seguido de Paco García.