Buñuelos del Empordà

Los buñuelos son el gran dulce de la Cuaresma en Cataluña y, muy especialmente, de Semana Santa, cuando a las panaderías y pastelerías les sale la competencia de las elaboraciones caseras con ancestrales recetas secretas. Las discusiones son infinitas, desde si hay que llamarlos bunyols o brunyols, sobre si es mejor espolvoreados con azúcar o sin azúcar, sobre si el azúcar tiene que ser glass o grano, sobre qué aceite hay que usar para freírlos, sobre si la masa lleva leche, manteca o mantequilla. Y, sobre todo, cuál es la forma más genuina: con agujero, una bola, chatos, etc. Se toman con vinos generosos y con ratafía, y con licor de nueces tiernas con hierbas y especias.

Buñuelos del Empordà. Foto: Jep Plana
Buñuelos del Empordà. Foto: Jep Plana

Ingredientes
1000gr de harina de fuerza
170gr de azúcar
60gr de leche en polvo
80gr de mantequilla
70gr de levadura prensada
20gr de anís matalauva
10gr semillas de cilantro
5 gr. de sal
20 gr. de anís dulce
350gr. de agua
120gr. de huevo (dos unidades)
Ralladura de 1 limón
1 l. Aceite de oliva virgen extra para freír
cs de anís dulce para pulverizar
cs de azúcar para rebozar

Elaboración

Disponer la harina en un bol en forma de volcán e ir incorporando todos los ingredientes excepto el anís para pulverizar y el aceite de freír. Amasar en la mesa hasta conseguir una buena malla glutínica, es decir, una malla que se estira y no se rompe, siendo elástica y fina.

Volver a poner en el bol untado con aceite y dejar reposar tapada en un sitio templado, sin corrientes de aire hasta doblar el volumen. Dependiendo de la temperatura, este proceso puede tardar unas dos horas, aproximadamente.

Volcar la pasta en la mesa que previamente habremos untado con aceite, cortar en tiras y éstas, a su vez, en porciones de 15 a 20 gramos.

Disponer estas porciones en una placa untada en aceite y dejar fermentar hasta doblar el volumen. Al igual que antes, dependiendo de la temperatura este proceso puede tardar más o menos. Al ser porciones pequeñas, entre 30 y 45 minutos aproximadamente.

Preparar una parisien o sartén honda al fuego con aceite de oliva para freír y calentar.
Coger las porciones de pasta dándole la forma con un agujero en medio y freírlas para que queden bien doradas por los dos lados. Existe la variante de hundir el centro del buñuelo sin llegar a formar el agujero. Como decíamos en la introducción, depende del consumidor. Aunque todos se parecen, no hay dos iguales.

Sacar los buñuelos ya dorados y dejarlos escurrir. Antes de que se enfríen, rociarlos o pulverizarlos con anís y rebozarlos con azúcar. Puede sustituirse el anís por moscatel o resoli.