Menestra XL

ALCACHOFAS / GUISANTES / BUTIFARRA / HUEVO

Mis osados amigos de 7 Caníbales me piden que les prepare una receta. Eso no se le hace a un amigo… pero he aceptado el reto.

¡Qué remedio si el trío formado por la querida Mamma, el “ominipresente no presente” Parra y el “niño rebelde” Agulló me lo pedían!

La verdad es que después de pensar en hacer cosas más o menos clásicas, con productos de aquí o de allí, de temporada o intemporales, muy fáciles o muy difíciles, decidí hacer unas verduritas que encontré en el puesto de las campesinas de mi mercado, con cerdo y unos huevos de corral para estos días que el frío se nos ha metido en los huesos y que, como mínimo, el plato nos sirva para reconfortarnos un poco. Ahí va mi propuesta.

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La menestra de verduras XL

Empezamos con las verduras. En un cazo hondo ponemos un poco de aceite virgen de oliva y un dado de mantequilla. Sofreímos ligeramente dos ajos tiernos laminados y a continuación añadimos dos cebollas tiernas cortadas pequeñitas durante unos 8 ó 10 minutos.

Añadimos dos alcachofas cortadas en 8 partes, las puntas de ocho espárragos verdes y un vaso de vino blanco (o ginebra seca). Dejamos reducir el vino a fuego medio. Tapamos el cazo y a los cinco minutos añadimos 1 kg de guisantes a los que le habremos sacado previamente la vaina. Tapamos y removemos el cazo para que se nos mezclen bien los productos. A continuación añadimos cuatro rodajas de butifarra negra y volvemos a tapar. Lo dejamos al “chup chup” durante unos 15 minutos en los que vamos removiendo el cazo para que no se nos peguen los ingredientes al fondo (no mezclar con ningún objeto para evitar que los guisantes se nos rompan). Probamos y añadimos una pizca de sal según la presión arterial de los comensales. Atención, hay que tener en cuenta que la butifarra y los propios ingredientes ya tienen su sal y es importante intentar mantener el sabor de las verduras lo más limpio posible. Se pueden añadir dos hojitas de menta al final.

Nos queda preparar los huevos. En otro cazo hervimos agua. En un cuenco ponemos un papel film, pintamos la base con aceite de oliva, añadimos un huevo de corral encima del papel untado, ponemos una pizca de sal y pimienta al gusto. Cogemos los cuatro extremos del papel film y los cerramos atándolo con un hilo de coser para conseguir tener el huevo encerrado y que no se nos escape. Con mucho cuidado ponemos los dos huevos en el agua hirviendo durante unos dos minutos. Es aconsejable revolver el agua en el sentido de las agujas del reloj para que los huevos salgan con una forma más o menos redonda e uniforme. Si nos van a la base del cazo corremos el riesgo de que la yema se nos rompa.

Para presentar, en un plato hondo ponemos las verduras con dos trozos de butifarra y encima el huevo escaldado. Añadimos un chorro de aceite crudo de oliva. El plato necesita un buen pan para el huevo y para rebañar al final.

Si se quiere podemos aliñarlo con soja fermentada y tendremos un plato tradicional con un sabor oriental muy interesante.

Espero mantener la amistad con 7 caníbales. Y también agradecer a mi hijo su paciencia y colaboración para hacer este plato mano a mano.