José Carlos García celebra su décimo aniversario por todo lo alto

Joan Roca acompañará al chef José Carlos García en la celebración de los primeros diez años de vida del restaurante del malagueño. Los dos cocineros prepararán un menú especial para celebrar el aniversario.

Mónica Ramírez

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José Carlos García correteaba entre fogones y mesas desde muy niño en El Café de París, el restaurante que sus padres regentaban en Málaga, donde aprendió y dio sus primeros pasos en el oficio. Con diecisiete años tuvo muy claro que lo suyo era el delantal, así que tras formarse en la Escuela de Hostelería de Málaga, voló hacia otros destinos para completar su formación. Martín Berasategui o Joan Roca son algunos de los nombres de los chefs que pueden leerse en su currículum.

Años después, regresó a su tierra, tomó las riendas del negocio familiar y consiguió la primera estrella Michelin en 2002. La primera también para la ciudad.

 

Casi diez años después, en 2011, daba el salto hacia un proyecto más personal, con más metros cuadrados, instalaciones más modernas, un estilo más urbano y alejado del clasicismo del negocio familiar en el puerto de Málaga. Su mujer, Lourdes Luque, con la que actualmente lidera el negocio, lo acompañó en esta nueva aventura, bautizada con el nombre del chef.

José Carlos García, con una estrella Michelin, propone una cocina de autor, de raíces andaluzas con una estética cuidada y lo que ellos llaman “pequeñas dosis de atrevimiento”. Es un recetario donde está muy presente el mar y que se nutre del producto local y autóctono, aunque también del que ha conocido en otras latitudes. “Es una gastronomía que refleja nuestra personalidad, mezcla de nuestra fidelidad a las raíces, el respeto por el clasicismo de la herencia familiar y un toque de rock and roll”, definen desde el restaurante.

 

Este año se cumple una década desde los inicios de aquella aventura y el chef lo ha querido celebrar invitando a uno de sus mentores, Joan Roca, a cocinar con él. La cita será el 22 de septiembre y en ella prometen un menú excepcional. “La cena exclusiva comenzará con un cóctel previo en la terraza de José Carlos García Restaurante, frente a las fantásticas vistas panorámicas de la ciudad. Para abrir boca, los invitados probarán cinco aperitivos: parfait de ave con Pedro Ximénez y cacao, polvorón de pipas de girasol, buñuelo de anguila, sopa fría de almendra con granizado de vino tinto y vainilla, y ostra al natural con espuma de albahaca y jengibre”, avanzan.

 

El menú degustación constará de seis pases y abrirá con las quisquillas maceradas con zumo de pimientos asados, crema de aguacate de la Axarquía y eneldo, un plato icónico de José Carlos García. “Es un guiño a la ensalada de pimientos asados que cocinaban mis padres”, apunta el chef.

 

Joan Roca arrimará chaquetilla con dos de sus platos, el ajoblanco de caballa, manzanilla, limón y alcaparra o el lenguado a la brasa con sabores mediterráneos, salsa de olivas verdes, hinojo, piñones, bergamota y naranja. El que también anotará tanto en el menú será Jordi Roca, encargado de uno de los postres. Preparará un dulce de leche, helado de leche de oveja, espuma de cuajada, yogurt y nube.

 

Tanto el malagueño como el catalán confiesan estar contentos con esta colaboración. “Este momento que me brinda la vida es muy especial para mí, tanto en lo profesional como en lo personal. Me siento muy afortunado y orgulloso de poder compartirlo junto a Joan Roca y con los clientes de mi restaurante.”, explicaba José Carlos. Por su lado, Joan Roca, declaraba: “Me hace muy feliz compartir esta celebración tan especial con José Carlos, es un magnífico representante de esta generación de cocineros que ha consolidado el prestigio internacional de nuestra cocina. Recuerdo con especial cariño su paso por nuestra casa, rebosando talento, curiosidad, honestidad y capacidad de trabajo. Deseo que su carrera continúe llena de éxitos.”

El precio del menú será de 250 euros. El aforo es limitado con lo que es necesaria la reserva con antelación.

 

¿Qué ha sido del Café de París?

El salto a un proyecto más personal hace diez años, no arrinconó el negocio familiar, del que José Carlos sigue haciéndose cargo, junto al asesoramiento del restaurante Balausta, en el Palacio Solecio. Café de París renovó renovó recientemente su puesta en escena y trocó su imagen por otra más atrevida, no tan clásica y con una propuesta gastronómica más enfocada al tapeo. Una manera de diferenciar sus dos negocios principales y dar la oportunidad a todo tipo de público de disfrutar de su cocina.

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