Diálogos de cocina – DdC

Jornadas en San Sebastián. Marzo 2011.

Bajo el paraguas de la asociación de cocineros Euro-Toques, al ritmo de la batuta de Pedro Subijana y conforme a los dictados de la cocina interior de Andoni Luis Aduriz, se ha celebrado la tercera edición bianual de “Diálogos de Cocina”, esta vez con el título y encabezamiento de “Liderazgo, motivación y crecimiento personal“. Como ellos mismos escriben, la cosa va de sinergias, cultura, ciencia e innovación. Y en esta ocasión se ha disertado, hablado y argumentado sobre cómo pensar de un modo diferente, cómo desplegar el potencial personal, cómo liderar y formar equipo, cómo motivar/se y superar/se, las ventajas del optimismo, la creatividad y la originalidad.

Pero, ¿qué es DdC? Pues, en general, es la puesta en práctica de la obsesión de Andoni por abrir las mentes de los profesionales de la cocina y la restauración a más anchos horizontes. En particular, poniendo en conexión a la gastronomía con otras muchas disciplinas de toda índole; haciéndonos, obligándonos casi, pues al mostrarlo al exterior sólo quien no quiera ver o sea ciego mental no lo verá, a dialogar con los profesionales de otras dimensiones del saber y la cultura; evidenciando que el gremio de los cocineros necesita de cocinarse con otros ingredientes y conocimientos y de alimentar también su intelecto y su espíritu, pues como decía la referencia bíblica “no sólo de pan vive la cocinería”; tirando a posta la piedra bien lejos por mucho que eso deje estupefactos y caquécticos a muchos, a la voz de “y el que venga detrás que arree”; poniendo el empeño en crear una cita, un punto de encuentro y reunión de gentes dispares atraídas y seducidas por el embriagador mundo culinario para que se interrelacionen y convivan en la más pura convivialidad; haciendo escena y montando escenario cuidado hasta el extremo para que cada cual muestre en ellos sus bellezas y sus fealdades; facilitando la divulgación y el conocimiento de las verdades del barquero, de txalupa o trainera, nave de recreo o guerra, jabega o transatlántico; echando carne al asador de la controversia, la discusión y el sano debate; creando en suma foro, ágora y simposio donde el sapere fluya y las personas florezcan.

Y es que Andoni, siguiendo los pasos de muchos sabios, algún día lejano se retirará a cultivar su huerto y cuidar su jardín, a saber lo que de allí saldrá, pero mientras tanto se ha empecinado en plantar un humano huerto en el bancal y balcón del Palacio de Miramar, con tantas especies como personas, y ha puesto su empeño en regarlas y mimarlas para que crezcan sanas, sabias y sabrosas. Cada dos años la cosecha recogeremos.