Phillipe Cesco y Jean Marcos Núñez ganan el octavo Premio Vila Viniteca de Cata Por Parejas

Redacción

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Delia Baeza y David Villatón han quedado en segundo lugar y José Luis Matos y Adolfo Gómez, en el tercer puesto

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Los ganadores del octavo Premio Vila Viniteca.

Un importador de champagne afincado en Santander, Phillipe Cesco, junto al empresario Jean Marcos Núñez, también de Santander, han resultado la pareja ganadora de los 20.000 euros en el octavo Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas, celebrado este domingo en El Casino de Madrid. El segundo puesto de la clasificación, galardonado con 7.000 euros, se lo han llevado la pareja madrileña formada por Delia Baeza, importadora de vinos y propietaria de un restaurante, junto a su pareja de cata David Villatón, sumiller. El tercer puesto, con un premio de 3.000 euros, ha recaído en la pareja de barceloneses formada por José Luis Matos, comerciante de vinos, y Adolfo Gómez, profesor de hostelería.

Los siete vinos catados en la Gran Final han sido: Clos Naudin Vouvray Brut 2010. Vouvray; Domaine Leroy Bourgogne Aligoté 2011. Bourgogne; Menade Verdejo 2014. DO Rueda; Southern Right Pinotage 2013. Walker Bay; Comando G Rumbo al Norte 2012. VT Castilla y León; Pingus 2005 (6 L). DO Ribera del Dueri y Egon Müller Scharzhofberger Tonel 6 Auslese 2005. Mosel-Saar-Ruwer. Los vinos catados en la fase clasificatoria han sido: L’Origan Rosat Brut Nature. DO Cava; Schloss Gobelsburg Riesling Alte Reben 2006. Kamptal, Austria; Pazo Señorans  Selección de Añada 2007. DO Rías Baixas; Philippe Pacalet Pommard 2011. Bourgogne; Frank Cornelissen Munjebel 2013. IGT Terre Siciliane Rosso; Contador 2012. DOCa Rioja y Olivares Dulce Monastrell 2011. DO Jumilla.

Todos los participantes se han enfrentado al reto de descubrir denominación de origen, variedad de uva, país, añada, elaborador y marca de los 14 vinos catados. Este galardón ofrece una excepcional oportunidad de cata a todo tipo de personas, profesionales y amateurs, su objetivo es promocionar la cultura del vino y su principal singularidad es el hecho de catar en pareja, ya que obliga a consensuar con el compañero las sensaciones, los sabores y los olores percibidos.