La campaña navideña ya ha empezado a tomar forma en los lineales de Carrefour. Y lo hace con un mensaje que interpela directamente a las preocupaciones actuales del consumidor: accesibilidad, calidad y una oferta gastronómica capaz de sostener una celebración diversa, abundante y, sobre todo, posible. La compañía presenta este año su cesta navideña más competitiva, un conjunto de 25 productos emblemáticos —entre ellos los clásicos turrones, marisco, ibéricos, gulas, cochinillo y una amplia selección de vinos y espumosos— con un precio un 5% inferior al promedio del mercado, según sus cálculos.
El gran protagonismo de la campaña lo tienen los frescos y la despensa navideña, dos categorías en las que Carrefour anuncia volúmenes récord y un decidido refuerzo de su oferta nacional. La cadena prevé comercializar 11.000 toneladas de marisco y 2 millones de kilos de jamones y paletas ibéricas de Altorreal, su marca exclusiva para estas fechas, con la que pretende consolidar su presencia en un segmento especialmente competitivo. A ello se suman 850 toneladas de uvas, un producto que marca el rito de entrada en el año nuevo, y la distribución de 1 millón de roscones de Reyes y 2 millones de panettones, cifras que reflejan la creciente convivencia entre tradición española y costumbres importadas que ya forman parte del paisaje gastronómico navideño.
El surtido específico de alimentación para estas fechas supera las 370 referencias, con un 25% de novedades, una renovación inusual para una categoría tan estacional. Dentro de esta oferta destaca Carrefour Extra, la línea gourmet asequible de la compañía, que reúne más de 250 productos, muchos de ellos reelaborados para mejorar su perfil organoléptico sin comprometer el precio. Este año incorpora 40 lanzamientos, desde aperitivos y conservas hasta postres de temporada, que buscan acercar al gran público opciones que antes se consideraban de nicho.
En esta apuesta por el producto, Carrefour ha presentado también los III Premios al Sabor, en los que los propios consumidores eligen los artículos más logrados del surtido navideño tras su reformulación. Los premiados en 2025 —filetes de atún en aceite de oliva con piquillos, mezzelune con trufa y tomate frito con pimientos del piquillo— reflejan un interés creciente por la calidad percibida en categorías que van más allá del dulce navideño.
Más allá del clasicismo festivo, la compañía adopta también tendencias que dialogan con nuevos públicos: desde el surtido Dulbal hasta versiones actualizadas de los dulces más icónicos, como el turrón de Pantera Rosa, el Crunch extrafino o la edición especial de Nocilla. En bodega, uno de los movimientos de mayor interés es la comercialización del champagne Charles de Courance, que Carrefour ofrece hasta un 50% más económico que la primera marca del mercado, una jugada con la que busca democratizar un producto históricamente aspiracional.
Con este despliegue, Carrefour aspira a consolidarse como uno de los actores determinantes en la despensa navideña española, especialmente en categorías donde los consumidores muestran una preferencia clara: frescos, dulces estacionales, ibéricos y vinos. Un ecosistema gastronómico que, pese a los vaivenes del mercado, intenta mantener viva una tradición que se renueva cada año entre la memoria del sabor, la presión del bolsillo y el deseo de celebrar.
