Zaragoza: del desayuno al cóctel festivo

Arrancan las fiestas del Pilar y ofrecemos una ruta gastronómica con propuestas clásicas e innovadoras

Alejandro Toquero

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Desde el desayuno a la primera copa o a ese cóctel que anima a disfrutar de una larga noche festiva. Es lo que sugiere esta ruta que viaja de la tradición a la modernidad por las calles de Zaragoza en su semana más grande, la de las fiestas del Pilar. Todas las propuestas se concentran en el entorno de la basílica del Pilar y del Tubo, la zona de tapeo más popular, así que el recorrido no exige grandes desplazamientos.

 

1.Desayunar en Eli&Coco (C/San Lorenzo, 5)

Alta gastronomía llevada al momento del desayuno. A esto invitan Alberto Núñez y Noelia Gil en Eli&Coco (c/ San Lorenzo, 5). Trabajan algunos de los mejores cafés de especialidad del mundo y repostería artesanal. Para estas fiestas se han inventado un milhojas de cruasán caramelizado con crema de mascarpone al limón, helado de avellana y su crocanti basado en la cocina de aprovechamiento. Se elabora con las partes que habitualmente se tiran para laminar una masa perfecta de cruasán. La nata, que no siempre es montada, tiene otro aire en la crema de mascarpone. Y las pieles del limón, que normalmente se desechan, aparecen confitadas.

 

2.Un brunch de altura en Nati Natillas. (Avda. Cesar Augusto, 40)

Nati Natillas acaba de inaugurar local en el centro de Zaragoza. El suyo es un concepto de brunch amplio, que se sostiene a lo largo del día, ya que se ofrece desde el punto de la mañana hasta primera hora de la tarde. En fin, que uno lo puede acomodar como desayuno, almuerzo o comida. Para la combinación de dulce y salado hay muchas opciones: tostadas, bagels, el clásico croque-monsieur o tortitas y tartas caseras que elabora diariamente la maestra pastelera Paula Álvarez.

 

3.A por el jamón con chorreras de Casa Juanico (C/ Santa Cruz, 21)

Llega la hora del aperitivo y los 95 años de historia de Casa Juanico  merecen una parada. Se acaba de producir un relevo en la gestión y ahora brilla con más intensidad. Eso sí, se mantiene el afamado jamón con chorreras (huevo cocido envuelto en jamón y queso, rebozado y frito), que vio la luz en 1967 y ha sido replicado con más o menos fortuna en decenas de bares y cafeterías. El bacalao en distintas versiones es otra seña de identidad.

 

4.Fausto y su croqueta de vinagrillos (C/ Jesús, 26)

El bar Fausto  es un clásico del vermuteo zaragozano. Está cerca de la basílica del Pilar, pero hay que cruzar el puente de Piedra para probar una de sus tapas más populares: la croqueta de vinagrillos. La inventaron Manuel Frago y Encarna Pirés, que hace dos años traspasaron el local. El secreto de la masa no es público. Es un tesoro para la pareja que lo lleva ahora, como la mezcla de ingredientes para el pincho de calamar rebozado.

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Las dos generaciones que han estado y están al frente del bar Fausto

5.L´Albada, producto y más producto (C/ San Jorge, 31)

Pimiento piquillo navarro trabajado en exclusiva para esta taberna, anchoas de Santoña, piparras de las que no pican o exquisitas alcachofas confitadas y horneadas con jamón de Teruel son algunos de los productos y elaboraciones que disfruta la legión de seguidores de L’Albada  Eso sí, la taberna es muy pequeña y en fiestas hay que hacerse un hueco en la acera. Los amantes de la casquería tienen que probar la cazuelita de morro y oreja a baja temperatura con pimentón de la Vera.

 

6.Huevo Senda, un error de cocina (C/ La Libertad, 5)

Pascualillo by La Senda, en el Tubo atesora lo mejor de la tradición de un restaurante con más de 80 años de historia y el talento del cocinero David Baldrich, que acaba de tomar las riendas del negocio. Está en el epicentro del ambiente festivo y sus amplios comedores admiten a muchos comensales. David propone un menú festivo (40 euros) que incluye su afamado huevo Senda, un delicioso error de cocina cuya elaboración original se mantiene inalterable desde hace años a base de huevo a baja temperatura, salsa de cebolla y miel, hongos y ceniza de patata.

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Huevo Senda de Casa Pascualillo by La Senda

 

7.Los delicados hojaldres de Cibus (C/ Contamina, 23)

A media tarde, no está de más pasarse por la pastelería Cibus. Siempre celebran las fiestas del Pilar con un pastel especial. Este año es una combinación de crema pastelera tostada con hojaldre caramelizado y financier de almendra decorado con un poco de nata y una chapa de chocolate de la Virgen del Pilar.

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Hojaldre caramelizado y financier de almendra de Cibus

 

8.Bença Aragonesa, una fusión con Brasil (C/ de Santa Cruz, 2)

Para el tapeo de la tarde/noche se puede optar por uno de los últimos bares que han llegado al Tubo. Allí se practica una fusión brasileño aragonesa: las coxinhas se han transformado en cosicas de pollo campero; el crujiente de ternasco de Aragón remite a una empanadinha brasileña y, por supuesto, no faltan las carnes a la brasa. La más llamativa, la brocheta de corazón de pollo en aliño.

 

9.Una verbena de tapas en La Republicana (C/ Méndez Núñez, 38)

Verbena de tapas es el nombre de la propuesta de doce tapas de La Republicana . Son todas las que ofrece esta popular taberna. Su precio es muy competitivo (23,50 euros) y de una forma sencilla y rápida permite resolver una cena festiva. Las tapas se presentan en una plataforma de tres pisos, como el tea time británico. Arriba, las frías y, abajo, las calientes. Bomba de patata rellena de carne, croqueta de jamón o bacalao, pimiento relleno, albóndiga al curry, migas con huevo de codorniz… Mucho para compartir.

 

10.Moonlight, cócteles cosmopolitas (C/ Santiago, 30)

El zaragozano Borja Insa es uno de los ocho mejores cocteleros del mundo. Lo decidió un jurado en Shanghái en septiembre. En Moonlight ejerce su magisterio. Merece la pena iniciar la noche probando uno de sus cócteles y dejarse llevar y sorprender. En la carta actual, las propuestas invitan a reflexionar sobre el tiempo, el ego, la infancia, la belleza… Se pueden elegir dos caminos: riesgo o relajación. Lo que sucede a partir de ese momento hay que vivirlo. En Moonlight los cócteles cuentan historias y susurran al oído.

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