Un francés paga 25.000€ por una sola botella de coñac - Redacción

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Algunas de las botellas subastadas
Algunas de las botellas subastadas

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Una botella de coñac, de elaboración previa a la revolución francesa, fue vendida por la increíble suma de 25.000 euros a «un ciudadano francés». La botella en cuestión, Fine Champagne Clos du Griffier, se convirtió en la gran atracción de una subasta organizada en la bodega del célebre restaurante La Tour d´Argent.

Otras dos botellas del mismo coñac, no tan bien conservadas, se vendieron por 17.000 y 15.000 euros, respectivamente. La base del remate para cada una de esas tres botellas era de 2.500 euros.

En total, se vendieron 18.000 botellas, que equivalen al 4% del total de la bodega del restaurante. Se espera que esta acción permita recaudar un millón de euros.

En la sala, algunos de los que pensaban llevarse a sus casas botellas con el sello del legendario restaurante con vista al Sena quedaron decepcionados al comprobar que, como se preveía, muchos de los vinos se vendían por sumas superiores a sus estimaciones, seguramente a causa de su procedencia y antigüedad.

«No pude comprar lo que quería. Me había puesto un límite de 200 euros para un lote que se vendió en 250 euros», dijo Frédéric Joffre, de 40 años, que se fue de la subasta con las manos vacías.

Cada una de las botellas lleva el emblema de La Tour d´Argent, una pequeña torre, que simboliza el restaurante fundado en el siglo XVI y cuya bodega es, con más de 420.000 botellas, una de las mayores y más ricas del planeta.

Desde que las botellas entran a la bodega de La Tour d´Argent no vuelven a salir, sólo a la mesa del cliente, señaló André Terrail, el propietario de La Tour d´Argent, cuya lista de vinos pesa 8 kilos y tiene 400 páginas.

En declaraciones antes de la venta, Terail destacó que la venta es necesaria para dejar espacio a otros vinos: «Necesitamos enriquecer nuestra colección con nuevos vinos de nuevas partes de Francia». El fruto de la venta permitirá también renovar algunos salones del restaurante, que tiene entre sus clientes a cineastas como Woody Allen y Pedro Almodóvar.

Sin embargo, los rumores apuntan que La Tour d’Argent necesita líquido para afrontar sus deudas…