Vinexpo, uno de los mayores salones mundiales de vino y bebidas espirituosas, abrirá sus puertas este domingo en Burdeos (oeste de Francia) con una fuerte presencia de vinos franceses y Argentina posicionada como uno de los principales competidores. Durante cinco días, sumilleres, responsables de hoteles, bodegueros, compañías aéreas y hasta 50.000 profesionales del sector visitarán el salón, que se celebra los años pares en Hong Kong y los años impares en Burdeos. El salón espera que se cierren contratos con las 2.400 empresas expositoras, procedentes de 47 países.
Después de Francia, que expondrá los vinos de todas sus regiones, Italia será el segundo mayor expositor en esta edición, confirmando su importancia en la escena mundial. Italia es el primer país consumidor de vino por habitante, seguida de cerca por Francia. Francia fue en 2010 el mayor productor por delante de Italia y España. Sin embargo, su consumo sigue bajando entre un 6 y un 7% en volumen, y pasará bajo el umbral de 50 litros consumidos por año y adulto, según un estudio realizado por el gabinete ISWR para Vinexpo.
«Con la caída del consumo interno, todos los negociantes están cada vez más llamados a exportar», comenta a la AFP Robert Beynat, director general de la compañía Vinexpo, cuyo accionista principal es la Cámara de Comercio e Industria de Burdeos. «Hay que concentrarse más que nunca en Estados Unidos», preconiza Xavier de Eizaguirre, presidente de Vinexpo. Estados Unidos, primer país consumidor en valor, se espera que se convierta en el mayor consumidor en volumen en los cinco próximos años, por delante del Reino Unido, según el estudio de ISWR.
Vinexpo espera exportarse del otro lado del Atlántico «de una forma diferente a la de un salón», según Beynat. «Vinexpo cuenta con los países emergentes, que vienen a compensar una parte de la caída (del consumo) en los países tradicionales», explica Eizaguirre. Del otro lado del Atlántico, Argentina, con una fuerte presencia en Vinexpo, será «el próximo gran competidor de Francia» en el mercado mundial, según Beynat.
En 2009, el gasto mundial de los consumidores en vino y bebidas alcohólicas, en ligero aumento, ascendía a 460.000 millones de dólares, de los cuales 180.000 millones para los vinos. En ese contexto, negociantes y productores expondrán en Burdeos en busca de contratos con compradores profesionales.
«Es el mayor salón del mundo y el único en el que se puede conocer a los jefes de las empresas; los compradores vienen en busca de un diálogo directo», explica a la AFP Robert Beynat. «Vinexpo es sobre todo una gran fiesta», declara a la AFP el conocido crítico de vinos estadounidense Robert Parker. «La mayoría de compradores de vinos del mundo van al encuentro de sus proveedores y a pasar un buen rato».