Los incendios forestales están destruyendo un patrimonio de todos que cuidan unos pocos. Hasta la década de 1960, España era un país eminentemente rural. Desde entonces, los pueblos se han ido desocupando y se han abandonado las actividades que los mantenían: agricultura, ganadería, apicultura, silvicultura en los entornos forestales. El 60% del territorio nacional forma