Valle de Uco es montaña y diversidad, un lugar tan heterogéneo que no se puede hablar de un solo valle. La expresión de cada departamento es distinta según su inclinación, acceso al agua, suelos y microclimas. Los Chacayes es una de las zonas más comentadas en los pasillos del vino argentino. Sus suelos variados y pedregosos, su altitud y su clima lo hacen muy diferente a otros terruños. Son vinos salvajes, de estructuras que solo pueden emerger de la montaña, con una textura y una acidez distintas y notas de fruta madura. Una singularidad que ha llevado a 25 productores de la zona a unirse en la Asociación Civil de Productores Los Chacayes con el objetivo de profundizar en la Indicación Geográfica (IG) y promocionar sus vinos.
En el marco de la Feria Vinos & Negocios celebrada en Mendoza en septiembre, la asociación de productores ofreció una Masterclass que invitó a sacar algunas conclusiones sobre este fenómeno. Abrió con un recorrido topográfico a cargo del gurú de los suelos, el geofísico Guillermo Corona, creador de La geografía del Vino, y continuó con una cata de 20 vinos moderada por Andrés Rosberg, ex presidente de las asociaciones de sommelier de argentina (AAS), panamericana (APAS) e internacional (ASI). Hoy Rosberg es miembro de la asociación, y explicó lo que está pasando en este rincón del Valle:
“Hay un fenómeno vitivinícola evidente. La IG está elaborando cada vez más y mejores vinos. Esto es reconocido por críticos, consumidores, e incluso por los mismos productores. Muchos tienen experiencia en otras regiones, pero al descubrir Los Chacayes terminan elaborando vinos de alta gama con uva de este terruño«, dijo. «A esto se suma una ubicación estratégica en el centro del Valle de Uco y en torno a la Ruta Provincial 94; un paisaje marcado por la cercanía con la Cordillera de los Andes, con un entorno sobrecogedor nominado a los Best Tourism Villages 2024, que premia los mejores pueblos turísticos del planeta; un crecimiento explosivo de la hotelería y la gastronomía, y por último, 25 productores trabajando en la promoción”.
Con un total de 1.500 hectáreas plantadas y una producción anual de más de 4.000.000 botellas, las variedades que más se cultivan son malbec, petit verdot, cabernet sauvignon y cabernet franc, y en menor medida, gewürztraminer, garnacha y monastrell. Respecto de lo que diferencia Chacayes del resto del Valle de Uco, Rosberg apunta:
“La cercanía con la montaña resulta en factores determinantes: gran pendiente y marcada elevación, con viñedos entre los 1.000 y los casi 1.600 metros de altitud. También influye en la composición de los suelos, mayormente aluvionales, y garantiza la provisión de agua en una zona con un régimen de lluvias insuficiente para el cultivo de la vid. El resultado es una Indicación Geográfica marcada por la diversidad, con más de 50 variedades de vides, diferentes sistemas de conducción de los viñedos y tantos estilos de elaboración como productores».
La pendiente tan pronunciada tiene un impacto significativo: en los apenas 12 kilómetros que hay entre los extremos este y oeste de la Indicación Geográfica, hay una diferencia de altura de casi 600 metros, lo que resulta en un clima más cálido en los viñedos del extremo este y más fresco y nuboso en los más cercanos a la montaña. «El contraste es tan amplio que en cinco minutos uno puede pasar de viñedos que van del índice II al índice IV en el Índice de Winkler, algo que trasladado a Italia, nos llevaría como mínimo desde el Piamonte hasta la Toscana”, añade Rosberg.
La degustación reunió 20 vinos para mostrar el terroir en la copa en un evento donde 1.800 visitantes y 120 expositores intercambiaron experiencias. Javier Menajovsky, fundador de Vinos & Negocios, cuenta que la feria nació en 2016 para conectar a los productores de vinos y espirituosos con los compradores profesionales de Argentina. “La proyección de futuro es convertirnos en una feria internacional con compradores de todo el mundo” cuenta. Las bodegas que representaron Los Chacayes fueron Corazón del Sol, Alma Mater, Matervini, SuperUco, Lurton, Casa de Uco, Ver Sacrum, Solo Contigo, Brebaje Divino, Alpasión, Gimenez Riili, La Coste, Magia de Uco, El Enemigo, La Vigilia, Elodia Wines, Bianchi, Terrazas de los Andes, Finca El Origen y Kaiken.
De la montaña al llano
Hay un rasgo distintivo que se puede encontrar como hilo conductor en las botellas: “Resultan vinos más filosos, tensos, con mayor acidez y pH más bajo en los viñedos de mayor altura; y en vinos levemente más alcohólicos, amplios de boca y maduros en los elaborados cerca del llano. Esto depende de los procesos de cada productor, el tipo de suelo, la fecha de cosecha y otros factores, pero igual se aprecia con claridad. En la masterclass elegimos vinos que muestran la diversidad y el potencial de Los Chacayes: blancos, tintos ligeros, series de malbec y cabernet franc de distintas alturas, algún vino entrado en años para demostrar el potencial de guarda, etiquetas icónicas, vinos elaborados con varietales del Ródano, novedades… Es impresionante todo lo que está pasando en menos de tres mil hectáreas”.
También explica que la motivación de la asociación es la promoción de los vinos, pero también del enoturismo y de la comunidad. “Trabajamos en varios frentes: comunicación, promoción, organización de clases magistrales, investigación, participación en eventos, degustaciones, etc. Por supuesto que los recursos no sobran y que uno siempre quiere más resultados, pero vamos logrando objetivos y ofrecemos un buen modelo para la promoción de otras regiones vitivinícolas del país”. Culmina con una mirada hacia el futuro: “Pese a llevar años de crisis económica, estamos en franca expansión. Recién se están dando los primeros pasos y los vinos ya están entre los mejores del país. El potencial vitivinícola y enoturístico de la zona es tan alto que es difícil de imaginar”.
Beberse Los Chacayes:
Matervini Blanco -Blend – 2021
Una fermentación conjunta de roussanne, marsanne y viognier con un año de crianza en barricas. Blanco de cuerpo voluptuoso y buena acidez, excelente para pescados grasos o guisos especiados de invierno.
Gran Enemigo Chacayes – Cabernet Franc – 2020
Viñedo a 1.100 metros de altura. Criado en toneles de más de 100 años, es una excelente foto de lo que un cabernet franc puede dar en Los Chacayes. Frutas frescas y maduras con un perfil herbáceo y excelente acidez. Taninos marcados para pensar en una guarda larga. Un tinto complejo para comidas complejas.
Kaiken Boulder Blend 2021
Sobre suelos muy pedregosos, este blend fermenta conjuntamente malbec, cabernet franc y petit verdot. Crianza en barrica usada y nueva de un año. En nariz su costado frutado tiene la voluptuosidad del sol de Los Chacayes y en la boca mezcla esa fruta roja con notas especiadas, acidez y taninos bien marcados. Una partida muy limitada de un vino de alta complejidad que habla del enorme potencial del malbec en este rincón del Valle. Charcutería, carnes rojas elaboradas o fuegos serían una excelente combinación.