Reproducimos este interesante artículo de Hugh Schofield, publicado en la página web de la cadena de televisión británica BBC.
La noticia es que McDonald´s se prepara a abrir un restaurante de comida rápida en el Museo del Louvre en París. La noticia acerca de la noticia es la manera en que se informó de este evento en la prensa angloparlante.
La noticia en sí no le interesó tanto a los editores franceses. Apenas consiguió un par de párrafos en las páginas económicas del diario Le Figaro y una columna en Le Parisien.
La noticia acerca de la noticia fue otra cosa. A pocas horas de ocurrir, esta fábula de vandalismo cultural a la francaise le había dado la vuelta al mundo.
Usuarios de internet desde Shanghai hasta Saskatchewan estaban leyendo en sus propios diarios en línea acerca de cómo el olor de las papas fritas pronto estaría flotando irreverentemente al pie de la Mona Lisa.
Había caricaturas de Ronald McDonald retozando con la Venus de Milo.
Era le shock et l’horreur por la caída de este palacio cultural sagrado ante la bola de demolición de la basura globalizada.
Al menos así se informaba de la historia en el exterior. Los franceses se dieron cuenta y empezaron a escribir artículos señalando: «miren lo que están diciendo de nosotros ahora».
La verdad es que la historia original, el hecho de que McDonald’s va a abrir una nueva sucursal en el centro comercial subterráneo junto al Louvre, no suprendió particularmente a los franceses.
¿Por qué ocurrió así? ¿Cómo fue que los franceses no salieron furiosos a las calles a defender su cocina, tal como aparentemente los extranjeros pensaron que deberían hacerlo? ¿Acaso se habían dado por vencidos?
La respuesta es que McDonald´s , o McDo, como los franceses prefieren llamarlo, está ya enraizado en el horizonte social francés a un grado que habría sido considerado imposible hace 15 años.
Afrancesamiento
Cuando la gente piensa en McDonald´s y Francia, piensa en estereotipos. El escenario de Asterix versus Ronald McDonald fue perfectamente retratado cuando el activista anti-globalización Jose Bove atacó un McDo en 1999, y el cliché ha persistido.
De ahí que aparezcan tantas notas periodísticas extranjeras acerca del episodio del Louvre.
Pero desde entonces, principalmente gracias a una brillante campaña de mercadeo, McDonald´s se ha ubicado tan efectivamente en el modo de vida francés que ahora es casi tan invisible como la tradicional tienda de la esquina.
De ahí que haya tan pocas notas periodísticas francesas acerca del mismo episodio del Louvre.
Basta considerar las estadistícas. Existen ya más de 1.130 locales de McDonald´s en Francia. Increiblemente, Francia es el segundo mercado más rentable para la compañía después de Estados Unidos. Es también el país en el que los clientes gastan más dinero por visita.
El truco que McDonald´s ha empleado con tanto éxito es construir puentes al público mediante un proceso de afrancesamiento.
Por ejemplo, la empresa hace alarde de la manera en que apoya a la agricultura francesa, una manera segura de ganar el afecto del público en ese pais, al comprar 80% de sus insumos a los granjeros locales.
De la casa
Hubo un momento definitivo en 2001 cuando por primera vez la cadena tuvo un puesto de exposición en el legendario Salón de la Agricultura, una feria agropecuaria en Paris. Esta es una ocasión anual en donde los franceses urbanos recargan su sentido de ruralidad, y hubiera podido salir muy mal para McDonald´s.
Sin embargo, lejos de ser abucheados en el salón o atacados con excrementos de vaca, los empleados de McDonald´s fueron aceptados, después bienvenidos y ahora son parte integral del evento.
«McDonald´s es visto ahora como una parte plenamente francesa de la comunidad agrícola francesa», dice uno de sus agentes de prensa.
Al mismo tiempo, la compañía también ha afrancesado su producto. Además de la oferta normal de Big Mac´s y bocados de pollo frito, ofrece ensaladas, pasabocas vegetales crudos y fruta.
Algunos de los locales han sido decorados por diseñadores, con Wi-Fi y muebles modernistas.
Y ahora hay unos 90 McCafes, que compiten directamente con el tradicional café francés.
Según McDonald´s, hay incluso un restaurante en Niza donde las personas de edad se juntan en las tardes a jugar bridge. Así de firmemente ha entrado en las costumbres locales.
Pero, por supuesto, la principal razón por la que la cadena ha tenido tanto éxito es que ofrece cenas baratas. La comida rápida de todas las variedades está prosperando en Francia: kebabs, paninis, pizzas, simplemente porque una parte sustancial de la población no puede pagar nada más que eso.
Y si hay que apuntar a culpables, sin duda el mayor responsable del éxito de la comida rápida es la misma cocina francesa, por no ofrecer alternativas locales.
La verdad
Por supuesto hay muchos en Francia que están sin duda enfurecidos por la noticia que llega del Louvre.
Uno de ellos es Bernard Hasquenof, quien dirije el sitio de internet Louvre por Tous (Louvre para todos). Para él, McDonald´s es ante todo un símbolo, cuya presencia al pie del museo representa una lamentable comercialización de aquello que alguna vez fue puro.
«Es una gran paradoja que encuentro muy triste, que los franceses tengan una tradición tan grande de cocina y cultura, y aún así acudan masivamente a McDonald´s, que para mí es un tipo de sub-cultura, de sub-cocina», dijo a la BBC.
«Pero ellos han sido muy inteligentes. Se han convertido en parte de la sociedad. Son inevitables. No nos digamos mentiras. A veces hasta yo voy a comer allá».
Mientras que Francois Simon, el crítico culinario más conocido de Francia, de quien se dice inspiró al personaje de Anton Ego en el filme estaounidense Ratatouille, piensa que los diarios franceses tuvieron razón en ignorar la polémica.
«Este es un verdadero anti-evento», le dijo a la BBC. «El centro comercial del Louvre ya contiene otros restaurantes de comida rápida. Y si quiere mi opinión, McDonald´s está lejos de ser el peor».