El Día de la Mujer en 11 nombres propios de la restauración

Redacción

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No son 8, son 11 las empresarias de la restauración con las que hemos hablado para sondear su opinión en el Día de la Mujer. Elena Arzak, Macarena de Castro, Susi Díaz, Yolanda León, María José Huertas, Fina Puigdevall, Alejandra Rivas, Carme Ruscalleda, María José San Román, Roser Torras y Samantha Vallejo-Nágera hablan desde el respeto, y desde su posición, a la que han llegado tras mucho trabajo y pocos regalos. De ellas aprendemos y crecemos, dando igual la posición o las estrellas que tengan (que son muchas, por cierto). El año que viene hablaremos no con 11 sino con 15, con 20, con 30. Porque de nosotr@s es el futuro.

Elena Arzak, Macarena de Castro, Susi Díaz y Yolanda León
Elena Arzak, Macarena de Castro, Susi Díaz y Yolanda León

Elena Arzak (Arzak, San Sebastián, chef)
He nacido en San Sebastián y he crecido y me he desarrollado en el matriarcado típico de la sociedad vasca, por lo que no he sufrido discriminación alguna. No he notado ninguna diferencia. Sólo me he dedicado a trabajar y a hacer lo que me gusta. En este aspecto, me gustaría que todas mis compañeras estuvieran en mi situación. Para mí, es una cuestión de sensibilidad en la cocina más que una cuestión de género.

Macarena de Castro (Jardín, Alcúdia, chef)
Al final, todo se resume a la igualdad de género, que hoy se celebre el Día de la Igualdad de Género y no tener que seguir hablando de mujer o de hombre; mejor hablar de personas.

Susi Díaz (La Finca, Elche, chef)
El 8 marzo es un día para empoderar a la mujer, dar visibilidad a sus logros y reclamar una sociedad más justa e igualitaria. Lo que todas las mujeres deseamos es que en el futuro no sea necesario celebrar este día pero, por desgracia, aún queda mucho camino por recorrer. Y en eso estamos.

Yolanda León (Cocinandos, León, chef)
Las cocineras aún debemos desinhibirnos de nuestras propias barreras, del síndrome de buenas chicas. Debemos tener más autoconfianza, promocionarnos más, levantar la voz, dar a conocer nuestro trabajo y denunciar las desigualdades de género en nuestros oficios. No me gustaría escuchar a mis alumnas (además de cocinera y madre, León es profesora de Cocina y Pastelería) pensar en no seguir su carrera por falta de oportunidades o, simplemente, porque la rechazan por ser mujer. Personalmente, he tenido suerte en mi carrera profesional y no he encontrado ninguna desigualdad. A nivel personal, poder trabajar con mi pareja, Juanjo Pérez, me ha ayudado a poder dedicarme en cuerpo y alma a mi trabajo.

María José Huertas, Fina Puigdevall, Alejandra Rivas y Carme Ruscalleda
María José Huertas, Fina Puigdevall, Alejandra Rivas y Carme Ruscalleda

María José Huertas (La Terraza del Casino, Madrid, sumiller)
Las mujeres somos diferentes pero, obviamente, valemos lo mismo. Y esto sirve a todos los niveles.

Fina Puigdevall (Les Cols, Olot, chef)
No me ha gustado nunca la distinción hombre-mujer, pero no puedo dejar de hacerla hasta que la discriminación por razones de sexo desaparezca.

Alejandra Rivas (Rocambolesc, Girona, pastelera)
Falta que la mujer se crea lo importante que puede llegar a ser en el ámbito laboral, pero creo que la brecha entre ambos sexos se está cerrando, a nivel laboral y no laboral. No se debería diferenciar en ningún caso entre hombre y mujer. A nivel profesional sobre todo, no hay ninguna diferencia.

Carme Ruscalleda (Sant Pau, Sant Pol de Mar, chef)
En el primer mundo, y actualmente, las niñas no reciben una educación inferior a los niños. Desgraciadamente, no ocurre lo mismo en el tercer mundo. Mi mensaje a las nuevas generaciones de mujeres es que aprovechen el tiempo en la escuela. Una buena formación es clave para que sientas la fuerza y la seguridad, para apostar y luchar por tus sueños personales y profesionales.

María José San Román, Roser Torras y Samantha Vallejo-Nágera
María José San Román, Roser Torras y Samantha Vallejo-Nágera

María José San Román (Monastrell, Alicante, chef)
La mujer es una gran trabajadora y debemos hablar más de nosotras. Falta mucho por hacer. Sólo puedo decir que es un lujo ser mujer en el mundo en el que nos movemos, porque hay muy pocas. A cierto nivel se respira bien, pero otra cosa es si rascas un poco en la profesión. En general, creo que tenemos un freno con el tema de casa y aún lo arrastramos. Y lo sigo viendo incluso en la gente más joven por lo que, repito, queda mucho trabajo.

Roser Torras (grup gsr, Barcelona, directora)
Cuando empecé, casi no había mujeres en la profesión, y esto va cambiando. En restauración, y en todos los sectores, mujeres, hombres y familias debemos, entre todos, aprender a conciliar mejor y repartir responsabilidades. Hasta que no lo consigamos, repito, entre todos, seguiremos siendo menores en número en esta profesión.

Samantha Vallejo-Nágera (Samantha de España Catering, propietaria)
Las mujeres hemos conseguido superar muchas barreras y vamos por buen camino pero todavía nos queda mucho para conseguir la igualdad. A nivel profesional, tenemos que seguir trabajando en la igualdad salarial y en la conciliación. Especialmente en la cocina profesional, donde a las mujeres nos cuesta mucho llegar a la primera línea, porque se trata de una profesión muy exigente, que requiere entrega total y que tiene horarios con los que se hace complicado conciliar la vida familiar. Debemos trabajar para que esta conciliación no sea una exclusiva nuestra.