¿Cómo afectan los rebrotes al sector de la restauración?

Mónica Ramírez

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En los últimos días, las noticias sobre los rebrotes de covid en diversos puntos de España, han despertado el temor al “reconfinamiento” y las restricciones. Un aspecto que ha afectado a la afluencia de público en bares y restaurantes. Sin embargo, los expertos consultados apuntan que, siguiendo estrictamente los protocolos, reunirse en uno de estos establecimientos es seguro. ¿Cómo están afectando las últimas noticias al sector? ¿Cómo está viviendo la reapertura? Hablamos con algunos de ellos y adjuntamos las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

¿Cómo afectan los rebrotes al sector de la restauración? 0

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, lanzaba cifras poco halagüeñas sobre el estado del sector de la restauración, tras la reapertura, en una rueda de prensa celebrada recientemente: “el resultado del estudio que hicimos en la nueva normalidad -del 6 al 13 de julio- confirma los peores augurios: cierre de 65.000 locales -algo más del 15% de lo que se había previsto- y un cálculo de pérdida del 50% de la facturación, unos 67.000 millones de euros menos de ingresos, que se prevén hasta final de año”, comentaba.

Pese a las cifras, la sensación de cierta “alegría” en el sector era palpable en muchos establecimientos, y la idea inicial de que el temor al contagio podría favorecer que el comensal se negara a reunirse en bares y restaurantes tras el fin del estado de alarma, no se ajustó exactamente a la realidad. Las terrazas de determinados locales, ocupadas al 100%, demostraban que el cliente tenía ganas de salir, de socializar y de disfrutar del buen tiempo.

No obstante, las noticias sobre los rebrotes en varios puntos geográficos de España y las recomendaciones de “confinamiento” han empezado a afectar estos primeros signos de esperanza. ¿Será el empuje definitivo para que se activen las medidas que tanto ha pedido el sector de la restauración? Por lo pronto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, avanzaba hace unos días que no se descartaba la posibilidad de alargar los ERTES -hasta ahora hasta el 30 de septiembre-. Veremos.

Y si antes, algunos establecimientos observaban el futuro con mejor pronóstico de lo previsto, las primeras consecuencias sobre los rebrotes empiezan a notarse. “Nosotros estamos a 50 km de Barcelona, en las afueras, y nos han anulado todos los grupos. Tal día como hoy, tendríamos que estar a unos 350 comensales, y solo hay 80”, explica Guillermo López, del restaurante Vinya Nova, ubicado a las faldas de Montserrat, en plena naturaleza. Es también el caso de uno de los restaurantes que se localiza en el centro de Barcelona -cuyo nombre prefiere que mantengamos al margen-, “Hasta ahora estábamos en una media de algo más de 10.000 euros y llevamos un sábado de 600. La gente está huyendo de la capital. No pinta bien.” explicaba uno de los socios del local, el primer fin de semana que se anunciaron los rebrotes y se recomendó a la gente que permaneciera en casa.

Foto instagram @restaurantvinyanova
Foto instagram @restaurantvinyanova

En la costa, donde los establecimientos ocupan la primera línea frente al mar, la situación tampoco parece esperanzadora. “Aquí estoy viendo pasar la gente, sin trabajo, y con dos personas en una mesa con una coca-cola porque no tienen dinero para más”, comentaba un camarero a otro en uno de los establecimientos que ocupan el paseo marítimo de Badalona (Barcelona).

Por otro lado, los restauradores lamentan que mantener los protocolos de higiene y seguridad les ha reportado algún desencuentro con determinados clientes, sobre todo, cuando se les ha indicado que debían ponerse la mascarilla y ellos se han negado. En el caso de Mikel Bengoa, de la taberna Mikel Bengoa, en Mecaña (Vizcaya), a estas personas “se les ha tenido que invitar a irse”. Y añaden que, por seguridad, “también hemos anulado los grupos de más de 10 personas y avisado a los que vienen que tienen que mantener la mascarilla en la terraza y solo quitársela para beber”.  Aún, así, se apunta que, en un gran porcentaje de casos, el comensal muestra una gran disposición a aceptar la normativa e incluso se da el caso de que, al final, mantenerse firme en la rigurosidad acaba reportando beneficios. Eloísa Fernández, responsable de sala de la taberna, así lo certifica. “Nosotros estamos trabajando muy bien porque la gente ha visto nuestro protocolo de actuación y le ha gustado. Se sienten más seguros para venir al local. De hecho, estamos trabajando más que antes del covid. Otros años no trabajábamos terraza, la abrimos para poder mantenernos y nos está ayudando a facturar. Fíjate que estamos a media hora de Bilbao y tenemos 40 personas procedentes de allí a la carta. Recompensa el esfuerzo porque el porcentaje de personas que hacen caso omiso a las indicaciones es pequeño” afirma Eloísa Fernández, responsable de sala de la taberna.

Foto instagram @tabernamikelbengoa
Foto instagram @tabernamikelbengoa

Es también el caso de Guillermo López, de Vinya Nova, “Una vez reservó un grupo de diez y se presentaron 18. Evidentemente, les dijimos que les teníamos que sentar en dos mesas diferentes -con separación de 3 metros en nuestro caso- y no se lo tomaron muy bien. Al final de la comida, uno de ellos me llamó y cuál fue mi sorpresa al reservarme para otro día, con otro grupo. El protocolo que seguimos les había inspirado confianza y ahora me trae clientes”. De hecho, esa rigurosidad en la adopción de medidas higiénico-sanitarias ha influido también en el tipo de clientela “Hemos notado que el target de nuestra clientela ha cambiado: tenemos más propinas con el mismo volumen de público, ha aumentado nuestro ticket medio y el comensal tiene mayor nivel gastronómico”, indica Guillermo. Y añade “desde el principio adoptamos medidas adaptadas a nuestro establecimiento -con capacidad para 840 comensales-; todo nuestro equipo -incluida la secretaria- se ha formado y dispone de certificados que lo garantizan, hemos trabajado con dos empresas auditoras externas que nos han ayudado a cumplir con todos los protocolos y eso se ha percibido entre la clientela”.

Por su parte, en cuanto al tema de clientes rebeldes, Eduardo González de Bar Bitácora, en la Línea de la Concepción (Cádiz) explica “Creo que en esta cuestión estamos un poco desamparados. Además de hosteleros tenemos que hacer de guardias higiénico-sanitarios. El 80% de los clientes son muy respetuosos, pero luego hay un 20% …”. Su local se ubica en una zona donde no ha habido rebrotes, pero, como a la gran mayoría, la situación covid ha afectado sus cuentas. “En cuanto a los números son inferiores a los de la temporada anterior; también tenemos menos mesas y menos personal. Lo que sí es verdad, es que nuestro establecimiento era un poco locura gestionarlo, porque lo mismo estabas a las 9:00 sin una persona como que a las 9:30 entraban 200. Había que hacer lista de espera, los clientes se impacientaban… Ahora hemos establecido un sistema de reservas, las personas son mucho más conscientes y estamos más organizados”.

Foto instagram @barbitacoralalinea
Foto instagram @barbitacoralalinea

Por otro lado, uno de los aspectos que también lamenta el sector de la restauración está relacionado con la gestión de la situación por parte de las autoridades. “El ultimo comunicado del Gobierno Vasco es que el cliente mantenga puesta la mascarilla mientras estamos asistiendo la mesa, y luego puede quitársela. ¿En qué quedamos? Ahora sí, ahora no. Nosotros acabamos de encargar un sobre para que la gente la guarde en él mientras come, y eso es un gasto que nadie tiene en cuenta…. Y nosotros somos unos privilegiados, porque como he comentado antes, estamos trabajando genial”, indica Eloísa. En su caso, Guillermo afirma “A veces sería más fácil, solo con que la Generalitat nos enviara un cartel homologado, e igual para todos, en el que se reflejara la obligatoriedad de las mascarillas”.

Si el local cumple toda la normativa y es riguroso en su aplicación, reunirse en bares y restaurantes es una opción segura tal y como apuntó el doctor Roberto Carlos Güerri, coordinador de la unidad de hospitalización Covid del Hospital del Mar de Barcelona, en su entrevista con David Salvador para esta misma revista, hace unos días (leer aquí), “El problema no es el lugar, no son los bares o restaurantes; el problema es de concienciación individual, y de gestionar bien los protocolos para evitar que se disperse el virus”, apuntaba. Guillermo López se suma a este argumento “con todos los protocolos de seguridad que seguimos, es más seguro reunirse en un restaurante que en casa”.

 

Recuerda las recomendaciones del Ministerio de Sanidad

  • Si tienes algún síntoma de covid-19 o has estado en contacto con alguien contagiado en los últimos 14 días, quédate en casa.
  • Llama antes para reservar y conocer las medidas de precaución del establecimiento (número máximo de personas que pueden ir en grupo, cambio de horarios…).
  • Lávate las manos con agua y jabón antes de salir de casa.
  • Si antes de entrar tienes que esperar, mantén la distancia de seguridad.
  • Preferentemente busca espacios al aire libre y libres de humo.
  • Mantén la distancia de seguridad con tus acompañantes (solo los que conviven pueden estar a menos de 1.5 metros) y con el personal del local.
  • No juntes las mesas.
  • Limita tus movimientos dentro del lugar a los necesarios y sigue las indicaciones de cada establecimiento.
  • Lávate las manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica antes de consumir.
  • Quítate la mascarilla solo cuando vayas a consumir. Evita quitarla y ponerla constantemente.
  • Recuerda que fumar perjudica la salud y puede empeorar el pronóstico en caso de covid-19.

 

Más información www.mscbs.gob.es