El próximo 16 de noviembre, el restaurante Lienzo acogerá una cena solidaria con un menú en el que participarán las chefs Mª José Martínez, Begoña Rodrigo, Carito Lourenço y Chabe Soler. Lo recaudado irá destinado a la Fundación Ana Bella, un proyecto de co-creación para ayudar y apoyar a mujeres supervivientes de la violencia de género.
Las valencianas Begoña Rodrigo (La Salita), Carito Lourenço (Fierro), Mª José Martínez (Lienzo) y Chabe Soler (La Ferrera) serán las cocineras encargadas de confeccionar el menú degustación que se servirá en el restaurante Lienzo el próximo 16 de noviembre. Esta acción, con el lema «Hoy nuestras manos son para vosotras”, busca apoyar la labor de la Fundación Ana Bella con la recaudación de fondos para luchar contra la violencia de género.
La cena solidaria incluirá cinco snacks, cuatro entrantes, un arroz, un prepostre y un postre. Los platos se acompañarán con cervezas Turia, patrocinador del evento, y vinos de la Bodega Chozas Carrascal, al frente de la cual se encuentra otra mujer MªJosé López Peidró. Otro nombre femenino participará en la velada, Noema Ortí que colabora con su licor de naranja que también rinde homenaje a una mujer “Carmeleta” y que servirá como base para el delicioso combinado que preparará la bartender internacional, Elisa Bravo. El precio de la cena es de 70 euros con maridaje y bebidas incluidas.
En esta iniciativa solidaria también colaboran Leyre Gómez de Les Perles de Valencia, Diexpa, Sh Levante, Cacao Barry, Barroso y Linares, y Pepe González. Todos estos colaboradores han contribuido de forma desinteresada.
¿Qué es Fundación Ana Bella?
Creada en 2002 por Ana Bella, quien vivió en primera persona la violencia de género y que conformó la Red de Mujeres Supervivientes a través de esta entidad sin ánimo de lucro. El objetivo es «construir una sociedad en igualdad libre de violencia hacia las mujeres». Dentro de la Fundación, se ha desarrollado la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer «un proyecto de co-creación en el que forman a mujeres supervivientes de violencia de género para que liberen su potencial y lo enfoquen en su inserción laboral como mujeres empoderadas que contribuyan al desarrollo económico y social de las empresas».