Dinamarca, Italia y Bélgica reabren parcialmente su restauración

Carla Vidal

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La reapertura de bares y restaurantes llega para aquellos países que están demostrando tendencias positivas en la contención del contagio por Covid-19. Dinamarca e Italia abren ya en abril, y Bélgica se les unirá a principios de mayo.

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A pesar de que en España ya todas las comunidades autónomas permiten -con diferentes restricciones, eso sí- la actividad de la hostelería, ésta no es ni mucho menos la tónica en Europa. Son muchos los países que aún mantienen duras restricciones sobre el sector, pero parece que en algunos ya empiezan a ver la luz al final del túnel.

Inglaterra encabezó las reaperturas europeas de una primavera en la que aún convivimos con el virus pero que marca tendencia hacia una recuperación de ciertas actividades. Ahora le siguen otros tres países que han anunciado una relajación de sus medidas de contención del virus que incluye, de diferentes modos, la reapertura de bares y restaurantes. Dinamarca, Italia y Bélgica suben persianas y ponen la mesa.

Dinamarca es el primero en dar aire a la hostelería, y lo hace avanzando semanas algunas de las medidas que estaban contempladas para más adelante en su plan de relajación gracias a la mejora de la curva de contagios pero también al Coronapas, el pasaporte digital que permite a sus ciudadanos ir recuperando su vida social. A partir de hoy, 21 de abril, la hostelería danesa abre terrazas, pero también interiores (algo previsto inicialmente para el mes que viene), aunque debe suspender el servicio a las 22h y permanecer cerrada de las once de la noche a las cinco de la mañana. Se permitirán reuniones de un máximo de 9 personas, todas sentadas y con su correspondiente Coronapass -si es que pretenden consumir en el interior del local, aunque los clientes que no dispongan de tal pasaporte podrán ser servidas en el exterior-. Este “pasaporte”, del que ya les hablábamos en 7Caníbales hace unos meses, es de hecho una app para teléfonos móviles que muestra si has dado negativo en un test por coronavirus en las últimas 72 horas, si dispones de un certificado de vacunación o bien si has pasado ya la enfermedad en las 12 semanas anteriores.

Cinco días después de Dinamarca, el 26 de diciembre, Italia vuelve a intentar una reapertura de una restauración que tuvo que volver a bajar persianas a mediados del pasado marzo después de tan sólo permanecer abierta mes y medio. Serán las zonas de Italia con menor riesgo de contagio, las llamadas zonas amarillas, las que podrán acogerse a esta distención de las restricciones y abrir la hostelería con servicio de momento sólo en el exterior, aunque podrán mantener los servicios tanto de almuerzo como de cena. Como en el caso de Dinamarca, Italia también ha avanzado la fecha de la reapertura de la hostelería -que estaba planeada como muy pronto durante las primeras semanas de mayo- por la mejora de las cifras y la puesta en macha de la campaña de vacunación. A pesar de ello, las asociaciones empresariales del sector se muestran descontentas con la medida ya que estiman que el 46’6% de los bares y restaurantes de la Italia peninsular no disponen de espacios al abierto para poder reabrir en esta primera etapa y, si se mantiene el plan previsto, el servicio en el interior no será posible hasta el 1 de junio.

También Bélgica, uno de los países que ha mantenido más tiempo sus bares y restaurantes cerrados, ha anunciado ya fecha para la reapertura: 8 de mayo. Por primera vez desde finales de octubre, bares y restaurantes podrán abrir sus terrazas, aunque limitando el número de clientes por mesa. Una medida que ha generado gran controversia en el país, con parte del espectro político apostando por una apertura ya el 1 de mayo y otros partidos pidiendo retrasarla hasta el 15 de mayo. De momento, se ha optado por una vía intermedia y no se espera la completa reapertura del sector, con consumo en el interior, hasta junio seguramente.

Siguiendo la estela de Dinamarca, Italia y Bélgica, el gobierno austríaco también ha anunciado la puesta en marcha de un plan de relajación de las medidas Covid-19 que lo más probable es que entren en vigor en mayo. Sin fecha aún decidida, ha trascendido que seguramente será necesario un test negativo o certificados de vacunación para los sectores de la restauración y el turismo.

Otros países mantienen aún sillas recogidas y mesas sin mantel

Si bien la llegada de la primavera y de la campaña de vacunación europea se veían como el inicio del fin, esto no está siendo así en todas partes. Dos de los grandes países europeos, Francia y Alemania, siguen sumidos en numerosas restricciones que afectan también a la hostelería.

Francia continúa sin ofrecer una fecha para la reapertura de la restauración. De hecho, su situación sanitaria no ha mejorado significativamente y eso explica la prudencia con la que se está comportando el Elíseo que, de todas formas, sigue manteniendo la idea de reabrir los restaurantes a mediados de mayo. El gobierno francés planea reabrir los restaurantes por etapas. Las terrazas de los restaurantes serán las primeras en reabrir, sólo a mediodía. Después, tres semanas más tarde, abrirán también por la noche. La reapertura de las salas interiores será el último paso y cada etapa debería tener lugar «cada tres semanas, si todo va bien». Una reapertura que las cuatro organizaciones profesionales representativas del sector (GNC, GNI, Umih, SNRTC) anhelan rápida, ya que estiman que la crisis del coronavirus podría provocar el cierre de 2 de cada 3 establecimientos del sector de la hostelería en Francia.

Alemania también mantiene sus bares y restaurantes cerrados desde principios de noviembre y sigue sin proponer ninguna fecha para la reanudación de su actividad. En realidad, el gobierno alemán está batallando ahora con los diferentes lands para intentar imponer una ley de control de las infecciones a nivel nacional que permita introducir de manera centralizada medidas más duras.

Mientras, Grecia ha anunciado que ya permite la entrada de turistas de varios países, aunque estos turistas tendrán una experiencia muy diferente a la que se podrían esperar pues bares y restaurantes siguen, de momento, cerrados en el país.

Diferentes situaciones y diferentes ritmos que, como mínimo, parecen marcar una tendencia a mejorar. Deseemos que así sea.