Europa retrasa o da marcha atrás en la apertura de la restauración

Carla Vidal

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El aumento de los contagios debido a la generalización de las nuevas variantes del virus, así como la poca incidencia aún de la vacunación está llevando a muchos países europeos a replantear sus planes de apertura para la restauración, y algunos incluso han retrocedido de fase.

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Esta semana tenía que ser de alegría para los restauradores suizos, pero no ha sido así. A pesar de que estaba prevista la reapertura de los restaurantes para este lunes, al final el deterioro de la situación sanitaria en Suiza no lo ha permitido. Ni limitando servicio a terrazas, ni con aforos reducidos, ni extremando las medidas de protección. No habrá restauración en Suiza al menos hasta de aquí cuatro semanas, según ha anunciado el Consejo Federal. Y, como siempre, todo bajo revisión constante, pendientes de los datos y la curva de contagios.

Italia, que fue de los primeros países europeos en volver a abrir su restauración, tuvo que dar hace ya una semana un paso atrás y volver a un confinamiento que aún estará vigente dos semanas más. De reclamar que les dejasen abrir ya por las noches, los restauradores italianos han visto como en la mayor parte de las regiones italianas -aquellas en zona roja- han tenido que volver a bajar persianas. Bares y restaurantes cerrados, de nuevo, en tres cuartas partes del país; solo con permiso para operar en take away y delivery hasta las 22h en el caso de los restaurantes, y hasta las 18h en el de los bares.

Los planes primaverales al traste

Si hace unos meses, la llegada del buen tiempo y las vacunas parecían prometer una primavera propicia para las reaperturas, la realidad se ha revelado más terca. Sigue el crecimiento de la curva epidemiológica y el empeoramiento de la situación sanitaria con lo cual quedan en entredicho muchos planes previstos. Alemania, que ya había empezado a implementar su plan de desescalada en cinco pasos está observando como las cifras no lo acompañan; y ahora que tocaría dar un paso al frente y abrir la restauración en exteriores se ha impuesto un nuevo frenazo. Anteayer, la canciller Ángela Merkel anunciaba que el confinamientos se prolonga una vez más, en esta ocasión hasta el 18 de abril.

Nuestro vecino del norte, Francia, hacía tiempo que no se pronunciaba sobre posibles reaperturas y ahora que tímidamente lo ha hecho con la propuesta de un plan de distensión de las normas, las expectativas de los restauradores en una rápida recuperación de la actividad se han visto diluidas. Y es que, aunque se han anunciado las fases de este plan de reapertura, no se ha querido avanzar ninguna fecha para su inicio. Sí ha trascendido que lo primero será abrir la restauración de los hoteles, para pasar en un segundo estadio -que no se prevé hasta principios de verano– a permitir servicio en terrazas y luego en interiores de cafés y restaurantes con un 50% del aforo y culminar con una apertura completa sin restricciones de aforo, pero sí con protocolos sanitarios, en todo el sector.

De momento, solo Inglaterra parece mantenerse firme con el calendario que ha marcado para la reapertura de su restauración, que está prevista para el próximo 12 de abril. Incluso se han anunciado nuevas medidas que permitirán a los restaurantes, cafés y pubs montar sin permiso de planificación estructuras para comer al aire libre durante todo el verano, un intento de aumentar así el número de locales autorizados a abrir. Y es que con una campaña de vacunación más avanzada que en el continente europeo, el Reino Unido parece tener más margen de maniobra para su desescalada. Esperamos que puedan mantenerla. Y deseamos que en el resto de Europa la pandemia remita y dejemos atrás ya la tercera ola sin tener que temer una cuarta.