Siglos de gastronomía y de restauración comercial, años de revolución gastronómica, pero ningún año aún, de marketing gastronómico.
Los empresarios gastronómicos se han motivado por sus pasiones, sueños y a la vez, por un desconocimiento total del sector, con las tremendas consecuencias que vemos día a día, las ventas bajan, restaurantes emblemáticos cierran, pudiendo haberlo evitado con una buena gestión y un mejor marketing.
Llevo 12 años en el sector turístico y gastronómico y observo la poca profesionalidad que en él existe, mientras vemos como triunfa, por ejemplo, Jaime Oliver en todo el mundo… con restaurantes, libros, programas de TV, etc., basándose en un producto básico, pero diseñado bajo cuidadas estrategias de marketing y de estudios de mercado. De esta forma, entiendes que en España y en muchos países de habla hispana algo está fallando, ¿cómo puede ser que cocineros de menor envergadura y creatividad tengan sus restaurantes llenos y, al contrario, restaurantes con un gran producto, donde se viven verdaderas experiencias gastronómicas, estén vacíos?
Todo esto se debe a la falta de marketing y gestión en gastronomía, no basta con saber cocinar -en el mejor de los casos-, ni con tener unos ahorros para emprender un negocio gastronómico. Se deben tener estudios en estrategias de marketing, saber cómo gestionar eficazmente un restaurante, conocer la forma de aplicar el neuromarketing a la carta, etc.
Toda falta de competitividad comienza con la formación existente, totalmente obsoleta, poco práctica y no pensada en satisfacer las nuevas necesidades de los empresarios de hoy. Los textos de marketing y gestión están enfocados al servicio, a cómo se estructura una cocina, sus partidas y sus funciones, ¿pero dónde quedan las verdaderas estrategias que harán de un restaurante un negocio rentable?
Tras años de investigación, he creado un marketing basado en la anticipación del mercado, en conocer al cliente en todas sus facetas, para poder seducirlo incluso antes que haya llegado al establecimiento. Todas las tendencias, innovaciones y estrategias que encuentro, las intento transmitir tanto a mis seguidores en las redes sociales como a mis alumnos de la Escuela Online de Marketing Gastronómico, con el objetivo de mostrar todas las posibilidades que se tienen en el restaurante para atraer más clientes y subir las ventas.
Por citar algunos ejemplos demoledores, os cuento lo que se puede llegar a lograr con el nuevo marketing gastronómico:
- Una carta estructurada estratégicamente, puede hacer subir las ganancias en un 30%, esto es a través de la Ingeniería de Menús y del Neuromarketing.
- El 80% de las decisiones de compra se produce en el subconsciente y la única manera de llegar a él es a través de las emociones, ¿pero cuántos restaurantes pueden decir que llegan a las emociones de sus clientes?
- Estudiar las variables del precio y del tiempo de estancia del cliente puede subir en un 10% el ticket medio de un restaurante. Esto se logra con la aplicación de la estrategia americana del Revenue Management.
- El cliente ya no cree en el marketing tradicional, como los anuncios, ahora quiere dialogar, conocer el producto y a la empresa como una persona más. Las redes sociales son el perfecto vehículo para lograrlo. ¿Cuántos restaurantes entienden estas herramientas y las tienen integradas en su plan de marketing?
- Una página web efectiva es la que tiene un diseño limpio, profesional e integrado al diálogo y el feedback. ¿Puede ser que el 50% de los restaurantes tengan web?, ¿y cuál es su calidad?, ¿está pensada como un catálogo con teléfono, dirección y fachada?, ¿o cómo una potente herramienta de marketing?
- Las historias se recuerdan un 60% más que si sólo transmitimos un mensaje, el storytelling podría ayudar enormemente a llegar al cliente. ¿Cuántos chefs pueden decir que se les puede asociar con una historia en un segundo? Por ejemplo, si hablamos del Chef del Mar, el Chef de la Gastrobotánica, el más Innovador del Mundo, todos sabemos de quién estamos hablando, ¿verdad? Podría decir lo mismo cada cocinero o dueño de su propio restaurante, ¿conocen su identidad y entienden la importancia de ello?
Podría seguir extendiéndome, pero mi intención es más bien la de reflexionar en cómo se están haciendo las cosas y sobre todo, ver todo lo que está en la mano de cada cocinero y empresario para mejorar los aspectos básicos del marketing gastronómico.
Seguiré investigando y estudiando para intentar cambiar lo que se está haciendo actualmente y mostrar constantemente todas las herramientas que se pueden aplicar para ser cada vez más competitivos y profesionales.
Eso si, ni la mejor estrategia de marketing gastronómico del mundo les ayudará sino están abiertos al cambio y a la innovación, situación frecuente en nuestro sector.