
Fue uno de los primeros cocineros en quién confió Marketta Schilling, la propietaria de elBulli, y el que consiguió en 1976 la primera estrella Michelin en el hoy afamado restaurante de Cala Montjoi; en 1981 se instaló en Barcelona con su propio restaurante y lo convirtió en uno de los templos gastronómicos de la ciudad, el único Relais & Chateaux de la capital catalana.
Junto a su esposa Evelyn Fuertes en sala, y su hijo Mario, que sigue sus pasos en la cocina, Jean-Louis Neichel practica una cocina de raíces impecablemente estructurada con los mejores productos de mercado. Mediterránea por excelencia, ligera y a la vez vanguardista, no puede esconder el origen alsaciano de su creador.

Nacido en Estrasburgo, Jean-Louis no olvida las recetas, sabores y aromas que marcaron su infancia, por lo que ha decidido recuperar uno de los platos más representativos de Alsacia, la Choucroute. Bajo el protagonismo de la col fermentada, que se sitúa en la base del plato, viene servida con mostaza y con los productos característicos de una región que vive a caballo de Alemania y Francia: salchichas cervela o bratwurst y algunas parte del tocino como la corteza, la panceta ahumada o el codillo.
Podemos seguir disfrutando del excelente menú degustación que se ofrece en el restaurante Neichel, pero los que quieran traspasar por un día las fronteras gastronómicas también pueden dejarse llevar por este cocinero alsaciano-catalán y comer un menú compuesto de Choucroute, en su versión tradicional y la ahumada, acompañada por una Quiche de cebolla, Croquetas de pato o un Tartar de carne; y terminando con un Apple Struddle y un potente queso Munster con membrillo.

En cuanto a los vinos, Jean-Louis Neichel defiende que la Choucroute se debe tomar con Riesling o Gewurztraminer, en este caso León Beyer 2009.
La última novedad es que Jean Louis Neichel se ha unido Collverd, una de las empresas más especializadas en los productos derivados del pato, para hacer realidad uno de sus grandes sueños: crear una lata de Choucroute prêt-à-porter que se comercialice y así poder difundir la cultura gastronómica de su región.
Si duda, la Choucroute es una razón más para visitar el restaurante Neichel, historia viva de la cocina española.