El arquitecto y diseñador, entre otros, de todos los restaurantes del chef José Andrés, Juli Capella, comisiona una nueva exposición de diseños que han revolucionado la cocina actual, una muestra que reúne piezas que han cambiado la percepción del mundo de la cocina y del diseño aplicado pues “mi tesis es que todo está diseñado: los edificios, la ropa y también la comida. Y no lo digo yo. Lo hace Ferran Adrià”. Capella vuelve a estar detrás de una muestra tras el éxito de «Tapas. Spanish Design for Food», expo que indagaba en el papel que el diseño ha jugado en relación a la comida y la gastronomía en España y que viajó por todo el mundo con un éxito rotundo. Para Capella, ambas exposiciones demuestran también que, “en diseño y gastronomía, en España somos pioneros. Aquí hemos inventado la bota, el botijo y el porrón, pero también el esfirificador”.
Aunque “Design Master Chefs” (visitable en la flagship de SieMatic en Madrid) no muestra tan sólo inventos españoles “porque tampoco sería justo”. Son un total de 35 inventos de más allá del s.XX que hablan de “innovaciones de diseño que han ayudado al cocinero a hacer más fácil su tarea”. Hay ollas; pequeños electrodomésticos – para Capella, «la gran revolución de la postguerra»-; utensilios varios -desde un mortero a un exprimidor-, y cafeteras y hervidores, «pues todas las culturas han tenido agua hirviendo en el momento de cocinar».
También aparecen herramientas tan dispares como el pasapuré o el robot de cocina, en los que se detiene. “El pasapuré tradicional es un invento del francés Louis Tellier de 1947 perfecto para hacer purés de patatas, una de las joyas de la gastronomía francesa. “Es fascinante, como lo es el robot de cocina Chef XL, que nace para la alta cocina y después pasa a la doméstica. En este caso fue la marca Kenwood quien crea la versión doméstica para automatizar las tareas más laboriosas a la hora de cocinar. El invento se debe al francés Pierre Verdun quien, al ver cómo los cocineros se pasaban horas y horas cortando y mezclando ingredientes, ideó en los años 60 el Robot-Coupe, conocido como Magimix. Kenwood lo mejoró después y lo estandarizó”.
Capella habla de los inventos con vehemencia. Le gustan, los vive. “El Hervidor Pito de Frank Gehry es increíble. Además, se trata de uno de los pocos objetos diseñados por el arquitecto americano”. Su motivo principal son los peces, ya utilizados por el arquitecto en esculturas o edificios. Se trata de dos formas de pez en madera de caoba que hacen las veces de mango y cierre y silbato, y que juegan sobre una superficie de acero inoxidable. La forma de los peces, puntualiza Capella, es muy similar a la de la escultura del pez del Port Olímpic de Barcelona, diseñado por Gehry en la misma época -1992-. El nombre de Pito, en español, se debe a la influencia de la esposa panameña del arquitecto. Curiosidades para curiosos.
De cafeteras en la exposición hay diversas (de Émbolo -por presión-, Chemex -por gravedad-, Moka -por vacío-…), pero Capella se queda con la Exprés 9090, diseñada por el americano Richard Sapper en 1979 para «racionalizar» la típica exprés italiana. “Lo hizo ampliando la base para que hubiese más superficie en contacto con el fuego y el agua hirviese antes. Pero el gran hallazgo fue eliminar el roscado entre ambas partes sustituido por un encaje en bayoneta. Infalible».
“El mejor aceite es español, la mejor aceitera, también»
Llega el turno de los inventos patrios con, por ejemplo, la minipimer, “un invento español que se vende en todo el mundo”. En 1957, Gabriel Lluelles, que trabajaba para la empresa Pimer (Pequeñas Industrias Mecánico-Eléctricas Reunidas –de ahí el nombre), fabricante de pequeños electrodomésticos, tuvo la idea de independizar las cuchillas con motor del vaso clásico de las primeras batidoras americanas que llegaban al mercado con el fin de hacerlas más pequeñas, manejables y fáciles de limpiar. Una solución más económica también «perfecta para la España de postguerra». En 1962, Pimer fue absorbida por la empresa alemana Braun.
De Llulles, y de Braun, es otro invento “increíble”: el Exprimidor CJ 3050 Tribute Collection. Creado en Alemania, contó con la participación de Lluelles, pues desde Alemania dijeron que un diseñador español debía intervenir ya que el principal país productor de naranjas era España. El resultado, el primer exprimidor que vertía el contenido directamente en el vaso, “un diseño que prácticamente ha permanecido como se creó en 1972”.
Otro imprescindible: La aceitera de Marquina, “la mejor aceitera del mundo”. Diseñada por el español Rafael Marquina en 1961, se trata de un recipiente de dos piezas para poder dirigir el aceite con precisión y cuyo goteo cae por un orificio de nuevo al interior. “Nunca mancha, ni el mantel ni la mano. El mejor aceite es español, la mejor aceitera también debía serlo», concluye Capella.
La exposición, eminentemente, habla de gadgets de la cocina doméstica aunque su origen está en la alta cocina. Es el caso, quizá menos extendido que el exprimidor pero hallable en cualquier tienda de instrumentos de cocina, del sifón de espuma Gourmet Whip. En origen es un invento de la empresa austriaca ISI para usos médicos, pero que Ferran Adrià aplicó a la alta cocina en 1994. Después la distribuidora española ICC lo lanzó al mercado.
Bonus track fuera de la exposición
Aprovechamos la conversación con el diseñador para ampliar la selección: ¿Cuáles son para ti los cuatro inventos más importantes y relevante para al alta cocina? “El Roner de Joan Roca –una revolución-, el kit de esferificación de la factoría Bulli –como el sifón, instrumento y técnica-, el Josper -invento de 1969 de Josep Armangué y Pere Juli (Jos-Per) en Pineda de Mar- y la mandolina”. ¿La mandolina? “Nace también en la empresa de Louis Tellier para abaratar y mejorar el proceso de pelar y cortar patatas, que hacían antes muchas personas en los restaurantes. En un principio era de hierro pero se oxidaba, así que Tellier la recubrió con estaño consiguiendo así mayor durabilidad. Eso revoluciona la cocina profesional, pues agiliza y uniforma los procesos”.
Design Master Chefs se expone hasta el 30 de junio en la cocina de SieMatic, la firma alemana patrocinadora del evento junto con ICONNO, en la calle Jorge Juan, 38, de Madrid. Como parte de la exposición, SieMatic expone además algunas de sus innovaciones más destacadas. La exposición, que ha contado con la colaboración especial de Alessi y Alambique, cuenta también con la participación de marcas como Bodum, Bra, Braun, Claudia and Julia, Complementos del Café, Guerrero Claude, IItala, Kenwood o Knindustrie.
