Talento a espuertas en los IX Premios Salsa de Chiles

Pilar Salas

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Juan Mari Arzak (Arzak), Pedro Subijana (Akelarre), Nacho Manzano (Casa Marcial), Pedro Morán (Casa Gerardo), Oriol Castro (Disfrutar) y Yolanda León y Juanjo Pérez (Cocinandos) fueron algunos de los cocineros que no quisieron perderse la cita gastronómica que desde hace nueve años convoca el blog Salsa de Chiles que firma Carlos Maribona en el ABC. Junto a ellos y los premiados, una buena representación de la hostelería madrileña: Aurelio Morales (Cebo), Martin Eccius (Punto MX), Abraham García (Viridiana), Sacha Hormaechea (Sacha), Ricardo Sanz (Kabuki), Rogelio Barahona (Urkiola Mendi), Cristophe Pais (La bomba bistrot) o Carlos Torres (La buena vida).

Foto cedida por el diario ABC
Foto cedida por el diario ABC

Unos 300 invitados congregados en la Biblioteca del ABC para festejar «los dulces momentos que vive la cocina española», en palabras del anfitrión, porque los Premios Salsa de Chile nacieron con la vocación de ser un espejo de la culinaria del país, reconociendo a sus más destacados exponentes cada año. De la forma más democrática posible, porque en cada una de las cuatro categorías -Mejor Restaurante de Cocina Creativa, de Cocina Tradicional y de Cocina Extranjera y Mejor Jefe de Sala- se entregan dos galardones. El que concede el jurado presidido por Ymelda Moreno -hija del Conde de los Andes, primer crítico gastronómico de España, que plasmó sus juicios en el ABC, recordaba su actual director Bieito Rubido-, e integrado por Carlos Maribona, Javier Ferradal, Borja Beneyto y Benjamín Lana. Y el que otorgan los miles de lectores de Salsa de Chiles, que comenzó su andadura hace doce años.

«Cuando hace doce años ABC apostó por un blog gastronómico que era pionero nadie daba un duro por nuestra continuidad y aquí seguimos. No son tiempos fáciles para los blogs porque mucha gente se ha volcado en redes sociales como Twitter o Instagram. Pero como dije cuando el ministro Ínigo Méndez de Vigo me entregó el Premio Nacional de Gastronomía a la Mejor publicación Digital, frente a las redes sociales los blogs escritos por periodistas aportan reflexión y argumento, igual que los periódicos en el vértigo informativo», reivindicó Maribona.

Salsa de Chiles, que debe su nombre a que cuando le propusieron escribirlo su autor acababa de viajar a México, es un ejemplo más de la relevancia que da a la gastronomía el grupo Vocento, «referentes de la información gastronómica, por la que apuestan cada vez con más intensidad», ha defendido el periodista, quien ha puesto como ejemplo el reciente lanzamiento en El Correo del suplemento gastronómico Jantour.

Patrocinados en esta edición por Tierra de Sabor, el sello creado por la Junta de Castilla y León para promocionar sus productos autóctonos, la entrega de galardones fue amenizada por el humor de Sara Escudero.

Quique Dacosta, del triestrellado restaurante que lleva su nombre en Dènia (Alicante), recogió el premio del jurado al Mejor Restaurante de Cocina Creativa, recordando que lo recibió hace nueve años cuando estaba al frente de El Poblet y acababa de ser reconocido con la segunda estrella Michelin. «Llevo 30 en la cocina y recibir un premio de este calado a mí y a mi equipo nos llena de orgullo y satisfacción. Si volvemos a recibir este premio de cocina creativa es que algo estamos haciendo bien en nuestro camino de innovación».

El voto del público fue para Noor, con un «brillo» en Córdoba. Paco Morales acudió a recibirlo por tercera vez, a pesar del resfriado que arrastra. «Lo he recogido tres veces, por elección del jurado o del público, y siempre es un lujo. Significa que algo estamos haciendo bien». Ahora está inmerso en su Año I, en el que trae al presente la cocina de los Reinos de Taifas de Al-andalus y tan a gusto con el rumbo de una cocina única que «disfrutamos más nosotros y los clientes». Con sus platos ha conseguido conquistar al difícil público cordobés: «Ya tenemos un 40% de comensales de la ciudad y el resto de fuera».

En Cocina tradicional, el premio del jurado fue para Los Marinos José (Fuengirola, Málaga). Pablo Sánchez (cocina) y su hermano José (sala y bodega) han reconvertido una marisquería tradicional del paseo marítimo de Carvajal en lugar de peregrinación de gastrónomos. No sólo por la calidad y frescura de los mariscos y pescados que compran a diario en la lonja y por una cuidada selección de vinos que incluye unas 150 referencias de champán, sino por el trabajo de investigación en la casquería marina. «Estamos muy emocionados por recibir un premio de esta importancia. Nos basamos en el mejor producto y en tratarlo de la mejor forma posible», decía Pablo Sánchez a 7 Caníbales cuando Arzak se acercó a felicitarlos y dejar constancia del buen hacer de los hermanos:»He comido allí de lujo y tú, Jose, eres un crack».

Y el del público, para Taberna Arzábal, de Iván Morales y Álvaro Castellanos. Comenzaron en Menéndez Pelayo, en el muy gastronómico entorno del Parque del Retiro de Madrid, y tienen ya dos sedes más, en el Museo Reina Sofía y en la calle Bretón de los Herreros. «El trabajo de Salsa de Chiles ayuda muchísimo a los restaurantes. Llevamos ocho años dándole duro y mientras que antes veníamos a admirar a grandes casas a las que se entregaban estos premios, hoy lo recogemos emocionados y agradecidos».

El jurado reconoció como mejor restaurante de cocina extranjera al francés Lafayette, ubicado en el barrio de Las Tablas en Madrid. Uno de los pocos reductos de la comida gala de la capital cuyo sumiller, Sébastien Leparoux recogió el galardón al grito de «¡viva la cocina con mantequilla!».

El de los lectores fue para un novato, Tripea, con dos meses de vida en el Mercado de Vallehermoso de Madrid, pero con un curtido jefe de cocina, Roberto Martínez Foronda, aliado en esta ocasión con el grupo Tiradito. En sus once años de profesión ha trabajado con Andrés Madrigal, Pedro Miguel Schiaffino, Mitsuharu Tsumura y Luis Arévalo, y en el madrileño Nakeima.

«Es un orgullo recibir un premio tan rápido y con la dificultad de estar en un mercado, donde reina la informalidad y donde mi objetivo es dar un buen servicio. Tripea surge de mi necesidad de hacer lo que yo quería, de ir por mi camino, que es el de sabores fuertes, ácidos y picantes, no ser otro peruano-asiáticos más», explicaba a 7 Caníbales.

Joserra Calvo, de Mugaritz (Errentería, Guipúzcoa), recogió el premio del jurado al Mejor Profesional de Sala. «Lo agradezco, para mí es emocionante a más no poder. Llevo 25 años en la gastronomía, 14 en Mugaritz y cada vez que abrimos el telón y recibimos a gente de más de 70 nacionalidades y culturas diferentes, hacer que estén a gusto es lo mejor que podemos lograr. Este premio pertenece a todo el equipo de sala que ha trabajado y trabaja actualmente con nosotros. Vamos a seguir teniendo entusiasmo y pasión por la gastronomía con vuestro apoyo».

Jorge Dávila, de los restaurantes A Barra y Álbora (Madrid), recibió el del público. «Estamos francamente emocionados, agradecemos al público el votar a ambos equipos, por ser como son y esforzándose tanto». Aprovechó para dar un tirón de orejas, aliviado con un agradecimiento, a los cocineros: «Gracias a los grandes de la cocina porque vais entendiendo, aunque os esté costando, que somos importantes en el restaurante». También tuvo palabras para los empresarios que confiaron en ellos en el Grupo Álbora (actualmente con casi cien empleados), José Gómez (Jamones Joselito) y Cayo Martínez (La Catedral de Navarra).

Cerró el acto el director de ABC, Bieito Rubido, recordando que los 80 millones de turistas que visitan España tienen como segundo motivo su riqueza gastronómica, y que es un sector dinámico que, además de «ser cultura y prestigiar al país», genera el 8% del PIB nacional.

El año que viene se cumplen diez años de los Premios Salsa de Chiles, y sus organizadores prometen celebrarlo por todo lo alto. Como se merece.