Es larguísima la lista de lo que no podemos ni debemos hacer y que hacíamos tranquilamente hasta el 14 de marzo a lo que no le dábamos importancia. Desayunar con un amigo, pasear por las Ramblas de Barcelona, asistir a un concierto, cine, teatro o manifestación; ir a la playa, al campo, a la montaña, a un partido de fútbol o, incluso, a una cata de vinos entre otras mil cosas. Aunque lo peor es no poder ver a tu familia y amigos. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es seguir comiendo y bebiendo bien. Esta es una muestra de algunos vinos que estoy degustando durante mi confinamiento.
Jean Leon Nativa 2019
Bien es verdad que todos los vinos tienen su historia, pero no creo que hubiera otra como la de Jean León. La historia de un hombre que huyó de España en 1947, que llegó a Nueva York en 1949, que trabajó como taxista (su licencia era la numero 3055, número que figura en las botellas).
Se trasladó a Los Ángeles y junto con su socio, James Dean, el rebelde sin causa, fundaron La Scala, el restaurante más famoso de Hollywood. Tenía una bodega fabulosa donde reposaban 25.000 botellas de los mejores Crus. En él se sentaron las estrellas más rutilantes que había en Hollywood entre ellas Marilyn Monroe a quien sirvió la cena en su casa la noche antes de su suicidio. Otro momento cumbre de su carrera fue la cena que se celebró en la Casa Blanca el 20 de enero de 1981 con motivo de la investidura de Ronald Reagan, gran amigo de Jean Leon, como presidente de los Estados Unidos. Durante la cena, se sirvió Jean León chardonnay 1980, Jean León Cabernet Sauvignon 1975 y también Cuvée Dom Perignon 1952. Ceferino Carrión, alias Jean Leon, en su restaurante La Scala.
En 1962 visitó Cataluña y compró unas tierras en el Penedés, unas viñas en Torrelavid que bautizó como Viña Escala, en recuerdo de su restaurante. Se trata de 145 ha. de los mejores terrenos. Junto con el enólogo Jaume Rovira, plantaron cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y chardonnay de los mejores clones de las cepas que en estos años,1960, estaban muy de moda. La primera vendimia de cabernet sauvignon fue en 1969 etiquetado como Jean León Reserva, que aún esta rico. En 1973 lanza la primera añada de chardonnay, el primero en España fermentado en barrica.
Los vinos eran extraordinarios y el éxito fue total. El Jean León Reserva de 1983 fue considerado uno de los 10 mejores cabernets del mundo, aunque mi preferido sea el de la añada 1982. En 1986 se divorció de su esposa americana y el juez de California no ignoró las posesiones que Jean Leon tenía fuera de Estados Unidos y, de acuerdo con las leyes americanas, al no haber existido un contrato de matrimonio anterior al día de la boda, obligó a que la posesión de la finca quedara repartida. Al no poder dividir la propiedad se decidió vender. La valoración de los
activos de la finca ascendió a unos 400.000.000 de ptas.
En 1988 decidió conferir su legado a la familia Torres, se ignora el precio de venta, ya que a pesar de las muchas ofertas recibidas consideró que era la única que tendría la voluntad de continuar el trabajo en la bodega que él había fundado. En 1994 le diagnostican cáncer de laringe y muere en Los Ángeles en 1996.
En 2019, la bodega Jean León, lanzó al mercado un proyecto muy personal, Jean León Nativa un xarel.lo 100%, una uva que rinde homenaje a su tierra y personaliza el Penedés. El año 2019 fue un año seco con temperaturas altas por encima de lo normal. El vino tuvo una crianza en barrica de acacia durante 3 meses. El resultado es un vino de color amarillo brillante con notas de minerales, cítricos, fruta blanca y notas de madera de acacia. En boca elegante, untuoso, sabroso con un buen final. Ideal para un “xató”. Y una sugerencia, miren de guardar un poco de vino para los días siguientes: verán como el vino ha ganado en finura. Precio 13€.
Seguro que tanto el vino como la voluntad de innovar que ofrecen hoy los vinos que demanda la sociedad habrían gustado al fundador de la bodega, Jean León.
Torbreck Semillon Blanco 2017
Es difícil creer que hace poco más de 40 años apenas se conocieran vinos australianos. El primero que se conoció fue el Penfolds Grange, sin duda el icono de los vinos australianos. Otra gran bodega es Clarendon Hills que elabora garnachas y sobre todo, syrahs. Fabuloso su Astralis Vineyard que obtiene año a año las máximas puntuaciones.
Pero para mí la bodega más interesante, hoy, es Torbreck Vineyards que trabaja auténticas maravillas como The Factor con syrah, Les Amis con garnacha y sobre todo RunRig elaborado con syrah y una pequeña cantidad de viognier. También cuenta con un vino blanco, a base de semillon en Barossa Valley, cerca de Adelaida, en el sur de Australia, de viñas plantadas hace 160 años que recuerda a los blancos secos del sur de Francia. Las uvas proceden de 2 fincas. Las más jóvenes se fermentan en depósitos de acero inoxidable, mientras que las que proceden de viñas centenarias fermentan en barricas francesas viejas de madera. Antes de embotellar se procede a su ensamblaje. Tiene aromas a miel, cítrico, notas minerales, almendras y piña, en boca limón, cera y brioche, con una acidez fresca, muy agradable con buen final. Ideal para acompañar un sashimi. Precio sobre 25€.
Chante Aloutte 2017
El Valle del Ródano es una zona privilegiada para la crianza de vinos blancos y tintos. Siempre ha producido excelentes vinos, estimulantes e irresistibles, aunque no han gozado nunca de la fama de los Borgoñas, los Burdeos y Champagne. Una región que ya producía vinos antes de la conquista romana, en lo que entonces se conocía como la Galia. La zona norte es extensa pues va desde Ampuis localidad situada a 30km de Lyon en dirección sur, hasta Valence, en total unos 100 km atravesando viñedos, muchos de ellos plantados en terrazas. Esta zona para mí es
la que ofrece los mejores y más caros vinos y M. Chapoutier es mi bodega preferida.
M. Chapoutier tomó el mando de la nave y modernizó todas sus instalaciones y en la viña con el objetivo de obtener los vinos más respetuosos posible con el terroir. Posee en esta zona 36,5 ha. de viñedos de cepa syrah en tinto y marsanne en blanco, en las zonas de Côte Rotie y de Ermitage. Sus mejores y más afamados vinos son: Cote Roti La Morderee tinto, Ermitage, L´Ermite blanco y tinto, Ermitage Le Meal blanco y tinto, Ermitage L’Óree blanco y tinto,
Ermitage Le Pavillon tinto, considerado el Mouton Rothschild del Ródano que ha obtenido la más altas calificaciones en muchas de sus añadas. Todos estos vinos son de alta gama tienen un precio muy elevado. Ninguno es inferior a 200€ y en añadas excepcionales como 2009 duplican su valor.
Me gusta, por un precio de unos 50 euros, el Hermitage Chante Aloutte, un vino blanco vinificado con cepas 100% marsanne. Es un vino de color oro con borde de color verde. En nariz tiene unos aromas sutiles como el membrillo, miel, nueces, con un fondo de madera de acacia. En boca es corpulento, graso, largo, con un post-gusto de almendras.
Ermitage o Hermitage es exactamente lo mismo, la palabra viene de Ermite, la diferencia está en que solo los vinos que van al mercado anglo sajón llevan el nombre de Hermitage y el resto del mundo Ermitage. Ideal para beberlo con una vianda de Bresse. Y un consejo, si un día pasan cerca de Tain L´Hermitage no lo duden vayan a 18, avenue Doctor Paul Durand, sede de M. Chapoutier y les dejarán probar algunos muy buenos vinos.
Joseph Drouhin. Puligny Montrachet Clos de la Garenne 2015
La uva chardonnay de la Borgoña es para mí la mejor uva blanca que existe y Joseh Drouhin uno de sus máximos exponentes. Elabora unas 90 etiquetas, muchísimas de las cuales son Grand Cru o Premier Grand Cru. En la Côte de Nuits elabora Clos de Vougeot, Echezeaux, Grands Echezeaux, Griotte-Chambertin siendo su estrella el Musigny Grand Cru. En el Côte de Beaunne elaboran grandes vinos blancos que para mí aún son mejores que los tintos.
La estrella sin duda es el Montrachet-Marquis de Laguiche, extraordinario le Batard Montrachet, le Corton Charlemagne todos ellos Grand Cru. El blanco más conocido de Drouhin, le Clos de Mouches, Premier Cru, el más borgoñón aunque caro.
Un vino de precio moderado, 68€ que siempre me satisface es el Puligny Montrachet Clos de La Garenne que en determinadas añadas debería ser Grand Cru. Vinificado en toneles como todos los blancos de Premier y Grand Cru de Drouhin, la diferencia es que los Grand Cru fermentan en toneles de madera nueva y los Premier Cru en barricas de segundo o tercer año.
Desprende unos aromas minerales, combinados con notas cítricas, flores blancas y pastelería. En boca te deja un paladar tapizado de minerales, de pera y especias, con un final largo y profundo. Magnífico y con un pescado blanco aún mejor.
Markus Molitor 2017 Zeltinger Sonnenuhr Auslese Trocken
El viñedo más prestigioso de todo el Mosela se encuentra en Zeltinger. Es Markus Molitor, uno de los mayores propietarios de la zona. Su viñedo es famoso por sus pendientes abruptas -superiores al 80%-, por sus diferentes capas minerales. La pizarra azul y pizarra son dos de los terrenos donde están plantadas las cepas de las mejores viñas de más de 100 años para hacer el riesling más fino de todo el Mosela. Sin duda uno de los paisajes más fascinantes que existen en el mundo del vino.
La cepa mayoritaria es la riesling. También produce pinot blanc y aunque muchos lo desconocen, la pinot noir es un cultivo que antiguamente se extendió mucho y luego fue prohibido durante la década de los años 1930. Los vinos de Markus Molitor seducen con una nariz que muestra un elegante equilibrio de minerales muy expresivos, especias y un toque anisado. En boca sobresale el pomelo y siempre muy mineral, es fresco, ácido y con un final muy largo. Un riesling original y seductor como pocos. El crítico americano Robert Parker lo puntúa con 99 puntos y cree que se mantendrá perfecto 25 años más. Una joya a precio elevado unos 95 euros. Ideal para comida asiática.
Viña Tondonia Blanco Reserva 2007
La bodega López de Heredia fue una de las primeras bodegas de este país y más antiguas de la Rioja. Fundada en 1877 por Rafael López de Heredia, está situada en Haro. Su vino siempre ha tenido influencias francesas, concretamente del Medoc, ya que en sus inicios fueron los expertos bordeleses que ya vivían en Haro -donde llegaron después de la filoxera a Burdeos- los que aconsejaron a Rafael López en la elaboración de sus vinos. Siempre ha sido una bodega familiar, actualmente es la cuarta generación que aún mantiene las directrices de su fundador.
Cuando se penetra en su subsuelo se ven las rocas con grandes huecos por doquier que forman los calados, impresiona su grandiosidad y forma un conjunto arquitectónico de tal belleza que es considerado como una Catedral del Vino. Aquí reposan más de 12.000 barricas de madera en hileras de una longitud de 200m. Un espectáculo. Si hay un vino en España que en el momento de entregártelo haya pasado 13 años después de su vendimia, que te lo puedas beber o esperar muchos años para tomártelo, este es Viña Tondonia. Una joya enológica para quien aprecie la elegancia del estilo clásico. Procedente de viñedos situados en el margen derecho del río Ebro, con una altitud de unos 450m, elaborado a base de viura 90% y malvasía 10%, cepas plantadas en 1913 en terrenos arcillosos, con cantos rodados, piedras y gravas. Fermenta en grandes tinas de roble. Crianza en barricas de madera durante 6 años. Tiene un color ámbar pálido, nariz muy fina, miel, fruta blanca, en boca es seductor elegante y suave con un buen final.
Un vino que se agota inmediatamente, solo producen 10.000 botellas y que en determinados comercios solo te venden 2 unidades. Ha obtenido una puntuación del prestigioso crítico Robert Parker de 96 puntos. Ideal para pescados, mariscos y carnes blanca. Precio sobre 30 euros. Ideal para un arroz de pescado.
Viña Real Gran Reserva 1970
En una reciente conferencia sobre vinos, el presentador dijo: «no soy riojano pero llevo 9 años allí, he probado todos los vinos tintos, me gustan mucho pero los que más prefiero son los antiguos».
Viña Real Gran Reserva 1970 pertenece a la bodega CVNE, una de las más antiguas de la Rioja. Compuesto por 80% de tempranillo y 20% de graciano. El vino madura durante 36 meses en barricas de roble americano. Se embotelló en 1975 y reposó durante largo tiempo en los calados antes de ser comercializado 10 años después. Posiblemente es uno de los mejores riojas que haya bebido nunca, a la altura del mítico, para mí, Marqués de Riscal 1945.
Color marrón aún brillante, en nariz mantiene las notas de cuero, de trufa y de fruta negra. En boca es fino y elegante que recuerda la finura de un Château Margaux de 1982 o un Haut Brion de 1989, te beberías tu solo al menos una botella.
El precio: lo encontré, entre otras botellas, en la nevera de una pastelería a unos 27€. Compré también la otra botella que quedaba. He visto precios que van desde los 80€ hasta 200€. Fue un lujo encontrar en buen estado un vino como éste. Perfecto para saborearlo con un buen jamón de bellota.
Cheval des Andes 2016
En diciembre visité Argentina. En mi última cena, el camarero me aconsejó que probara este vino. Me dijo, «es el mejor de este país». A un precio razonable. Argentina es un país actualmente muy asequible para el turista y accedí a la recomendación del camarero. Era la añada 2015 y lo encontré genial.
Al poco de llegar a Barcelona en mi Iphone encontré una oferta de este tan gran vino. ¿Casualidad? Lo dudo.
Este gran vino tiene como padres 2 legendarias bodegas: Cheval Blanc, el vino de Sant Emilion más atractivo y de mayor precio y Terrazas de los Andes legendaria bodega en Mendoza todo ello bajo la dirección de Pierre Lurton enólogo de Cheval Blanc.
2016 no fue una añada fácil, fuertes vientos entre octubre y diciembre dieron paso a temperaturas más frías de lo normal entre enero y febrero lo que provocó bajo rendimiento de las vides. Un caluroso marzo salvó la vendimia que se realizó entre finales de marzo hasta el 25 de abril.
Compuesto a base de malbec, cepa tradicional argentina en un 60%, cabernet sauvignon 35% y petit verdot 5%, el resultado ha sido un vino intenso, de fuerte color rojo, aromas de frutas rojas, cerezas y especias. En boca es equilibrado, elegante con un largo final. Aunque mejorará en los próximos 4-5 años, puede beberse ahora placenteramente.
El crítico norteamericano James Suckling, lo ha considerado uno de los mejores 10 vinos del mundo de la añada 2019. Precio unos 80€. Para saborearlo con un bife de lomo o de chorizo argentino.
Clos Erasmus Priorat 2008
Daphne Glorian casada con el reconocido importador americano de vinos Eric Solomon, nació y se crió en Suiza. Fue una de las personas que más contribuyó al renacimiento vitivinícola del Priorat. Su amistad con René Barbier y con Álvaro Palacios hizo que estos le recomendaran la compra de una finca en el Priorat. Así se convirtió en propietaria de un pequeño viñedo. Le puso el nombre de Erasmus en honor al filósofo Erasmus de Rotterdam autor del ensayo “Elogio a la locura”, locura que en aquel momento parecía apropiada. Desde su bodega situada en Gratallops. La enóloga suiza elabora Clos Erasmus uno de los vinos más deseados del Priorat.
Ya en 1989 conjuntamente con José Luis Perez, Carlos Pastrana, René Barbier y Álvaro Palacios crearon lo que se llamó el nuevo Priorat. Posteriormente se separaron y cada uno construyó su propia bodega.
Este vino elaborado a base de 70% de garnacha, cabernet sauvignon 30% y syrah un 10% es un vino de color cereza picota brillante, aromas a frutos rojos y negros, especias y cuero. En boca es muy potente, lo avalan sus 15% de alcohol, muy estructurado, taninos dulces, pero a la vez muy goloso y elegante con un final largo y opulento. Un grandísimo vino.
Precio actual, ya ni se sabe, es uno de los vinos que ha quintuplicado su precio de salida, hoy se puede encontrar sobre 500 €. Y si encuentran uno de la añada 2004, el primer vino español reconocido por Robert Parker con 100 puntos, su compra les saldrá por 2.650 €. Ideal para un cordero al horno.
Marojallia 2002
Marojallia es una finca de reciente creación pues data de 1998, cuando Philippe Porcheron la compró a Roger Rex. Hasta entonces sus viñas las utilizaba el Château Dufort-Vivens. El nombre de Marojallia se le atribuye al poeta romano Ausonius que así se llamaba la zona que hoy es todo el Margaux.
Marojallia fue también la primera propiedad que elaboró vinos de garaje en el Médoc. La finca tiene un total de 4ha. La viña está plantada a base de cabernet sauvignon 70% y 30% de merlot. Las uvas fermentan en tinas de acero inoxidable, la maloláctica se hace en bota de madera y envejece entre 18 y 24 meses antes de ser embotellado en barricas de madera nuevas de roble francés.
La añada 2002 fue atípica en Burdeos. Ya antes de empezar la vendimia, en agosto, los ecos pronosticaban una añada desastrosa. Un verano con poco sol y mucha lluvia, temperaturas muy bajas hacían cundir el desánimo a los productores. En setiembre, a partir del noveno día, el tiempo mejoró y los primeros días de octubre fueron calurosos. En definitiva, la uva cabernet mejoró y salvó la añada. Pero la fama persistió y los precios bajaron a nivel de 10 años atrás. Cualquier Primer Cru se podía adquirir por poco más de 100 euros.
Pese a la dureza del vino durante los primeros años, este ha mejorado y hoy nos encontramos con un Margaux típico de añada clásica, finos aromas a flores, pimiento, regaliz y cuero, en boca muy fino y elegantísimo, goloso con un final larguísimo. Está ahora perfecto y su precio actualmente es similar al 2003. Me gusta maridarlo con un solomillo de ternera.
Father John. Anderson Valley. Pinot noir 2016
El pasado día 2 de marzo, en el antiguo palacio de la Bolsa de Barcelona, uno de los grandes eventos vinícolas del año: La Música del Vi, fiesta organizada por Vila Viniteca. Pocos de los asistentes pudimos imaginar que esta sería una de las últimas celebraciones a las que asistiríamos en mucho tiempo.
Esta era la decimoprimera celebración del evento, que contó con la participación de 3.100 profesionales. Vinieron bodegas de todo el mundo desde Estados Unidos, Francia, Portugal, Austria, Italia, Alemania entre otros muchos países. De España vinieron bodegas tan conocidas como Abadía Retuerta, Abel Mendoza, Álvaro Palacios Artadi, Can Rafols d’en Caus, Castell d´Encus, Cims de Porrera, Clos Erasmus, Clos Figueras, Comando G, Pingus, Mas Martinet , Marqués de Murrieta, Mas Doix, Mauro, Oller del Mas, Sierra Cantabria, Teso La Monja, Toro Albala , Cavas Torello entre un total de 230 bodegas.
Se sirvieron un total de 10.500 copas Riedel y se descorcharon 6.900 botellas.
Evidentemente no se pudo catar todo lo que te apetecía y en estos grandes eventos busco los vinos que no conozco, Mi mejor sorpresa fue al catar un vino de Estados Unidos de la zona de California elaborado 100% pinot noir llamado Father John de la añada 2016, un vino para fans de la pinot noir.
El autor del vino es un joven empresario de nombre Nicholas Maloney, que después de trabajar en Francia especialmente en Burdeos y Borgoña inició su propio proyecto en Mendocino, su ciudad natal al norte de California.
Un vino que con solo 8 años se ha convertido en el objeto de deseo de los sommeliers de Nueva York. De color cereza pálido brillante, en nariz tiene notas de frutos rojos, grosellas y sobre todo regaliz. En boca es fino, sedoso, con gusto a cereza, regaliz, elegante y muy goloso. Más que un vino parecía una caricia en boca. Precio de la botella 87€. Ideal con un pato del Gerds.
As you like it. Medium sweet. Amontillado
Como gustéis es la traducción literal del nombre de este vino. También es el título de una obra de teatro que escribió William Shakespeare entre 1598 y 1600, en la época en la que las damas no podían interpretar personajes femeninos en el teatro y eran los hombres disfrazados que asumían este rol.
Su argumento de la obra versa sobre los amores de Orlando, hijo de Roland de Bois, maltratado por su hermano mayor Oliverio, que desafía en combate a Carlos favorito del duque. En el momento de entrar en la corte se enamora locamente de Rosalina. El duque expulsa a Rosalina de la corte junto con su amiga Celia quienes se esconden en el bosque de Arden con Orlando que había derrotado en duelo a Carlos. Ellas para subsistir tienen que disfrazarse de hombres y el resto es fácilmente imaginado. Mucho ruido y pocas nueces.
Por lo visto a principio del siglo XX era costumbre entre las familias inglesas que vivían en Jerez ofrecer a las damas (quizás descendientes de Rosalina o de Celia) añadir azúcar a los amontillados muy secos. El problema empezaba la cantidad de azúcar que debían añadir. La contestación era,”as you like it”. Esto agradó al propietario de la bodega Williams & Humbert, Alexander Willians, famosa por su Dry Sack, que decidió registrar el nombre y no solo esto, sino que decidió apartar 27 botas de amontillado para hacer un blend, añadiendo pedro ximénez, solo para el consumo de la familia. Se olvidaron de este vino y hace 30 años lo encontraron gracias a un capataz que conocía la historia y se embotellaron unas 2.400 botellas de 37,5 cl. Tras una temporada de baja demanda de Jerez, en 2012 se redescubrieron los depósitos y se decidió introducirlo nuevamente en el mercado.
En definitiva, un vino de color ámbar, aromas de caramelo, tostados y toffee. En boca es cremoso, agradablemente dulce y con un final embriagador.
No sé si William Shakespeare conoció los vinos de Jerez. De haberlos conocido estoy seguro de que hubiese abandonado su aburrido, frío y lluvioso Strafford On Avon y se hubiese desplazado al Sur. Allí se hubiera enamorado de una guapa sevillana, en su comedia Las Alegres Comadres, éstas hubieran sido de Jerez y Hamlet nunca habría sido danés.