Gastronomía en Pacha, tres propuestas que bailan fresco, ligero y glamuroso

La isla todavía está tranquila, pero en unas semanas será un no parar de aviones aterrizando y despegando. Justo antes de la apertura de una nueva temporada, que empieza progresivamente después de Semana Santa, tiene su punto álgido entre junio, julio y agosto. Grupo Pacha, desde 1972 instalado en Ibiza, ya sabe de qué va la historia.

Restaurante Pacha
Restaurante Pacha

Conocedor de las tendencias actuales, aparte del ocio nocturno totalmente afianzado como símbolo en la isla, ha dedicado esfuerzos en los últimos años en consolidar su propuesta gastronómica. No es tarea fácil la que realiza Iñigo Rodríguez, chef ejecutivo del grupo, que tiene que organizar cada año 4 cocinas: la del hotel Pacha, hotel Destino, Restaurante Pacha Sushi&Lounge y Lío. “Buscamos cosas sanas, con base mediterránea, pero nos gusta introducir cocinas internacionales”, afirma Iñigo. Cada local tiene una personalidad definida, pero todos están trabajados desde un concepto healthy, con poco fuego y cosas frescas. Ceviches, carpaccios, tartares, guacamoles, bivalvos y la cocina que más culto da al cuerpo y al bienestar, la japonesa.

 

Lío, un cabaret frente al mar

El restaurante más diferente a todos. Desde el primer momento uno tiene claro que está en un sitio único, con vistas al Port Esportiu de Ibiza, a todo lujo y glamour. Lío parece un barco, pero que solo ancla por la noche para crear un sinfín de sensaciones. Un espectáculo embriagador, colorido, musical, salvaje, erótico, sensual. Un auténtico lío protagonizado a gran ritmo por unos artistas dirigidos de forma profesional por Joan Gracia (El Tricicle) y que necesitan una hora de preparación de maquillaje y vestidos cada noche. Unos cuerpos esculpidos, perfectos que interactúan en todo momento con los comensales. Una mezcla de aturdimiento, deseo y felicidad, con la ‘Sopa de caracol’ incluida. Después de cada show los 500 comensales a la vez bailan esta canción animados por los artistas, con su coreografía. Solo se deja de aplaudir y bailar para atender la comida, muy medida en los tiempos y que complementa la experiencia. Josetxo Arrieta, ex Pedro Subijana y Martín Berasategui, nos ofrece una cerezas de foie gras, una mantequilla trufada y una oliva rellena de vermut para empezar el show. Seguimos con unas ostras con toques orientales y un carpaccio de gambas. El fuego llega con cocciones ligeras: Lenguado menieure Lío acompañado de unos espárragos cocidos, la lubina asada en arcilla con la guarnición de las algas y finalmente el lomo alto Black Angus a la parrilla. La cena termina volátil con una nube de azúcar, previa al excelente cheese cake con helado de yogur de frutos rojos.

Restaurante Lío
Restaurante Lío

Destino, arroz al punto

¡Qué sorpresa Destino! Un lujoso complejo hotelero de 50.000m2, con sus suites con piscinas privadas, sus clases de yoga gratuitas, todo teñido de blanco y con una propuesta culinaria entre lo mediterráneo, lo americano y lo japonés. El restaurante está situado en el espacio Day Club, o lo que es lo mismo, la piscina. Una zona de relax, fiesta o de refresco. Según como se mire todo depende. Como pasa con el arroz. El restaurante Destino, con vistas a la bahía de Talamanca, no se caracteriza por una amplia oferta en arroces, pero sí por dejar el grano al punto. Nos comimos uno negro con la variedad carnaroli y acompañado de sepia y almejas. Todo cocinado con un fumet en una sola paella para 12 personas, algo delicado, y hoy en día más, puesto que el ritual de las fotos prèvias a la comida pueden, sin duda, estropear el arroz. Antes se puede probar la frescura del Guacamole al morcajete acompañado de totopos o el ceviche de lubina marinada, lima, cilantro, pico de gallo, aguacate, totopos. Y después las propuestas cocinadas en robata como el toro tataki con salsa de chili y puerros. Es un contexto de sol, de look paradisiaco. Estamos en Ibiza, pero la cabeza te lleva al Caribe.

Restaurante Destino
Restaurante Destino

Cena en una discoteca

Podemos comer en muchos sitios singulares pero en Ibiza solamente tenemos una opción dentro de una discoteca, Pacha. Un lugar para socializarse y dejarse fascinar por un ambiente cosmopolita. Pese al paso de las cinco décadas el espacio, para diferentes edades, es un lugar perfecto para ver y ser visto. A través de su estilo nigthlife y con una gastronomía de tendencia disfrutamos de una amplia opción de comida japonesa sobretodo. La costilla de Black Angus (otra vez) súper tierna, rape con pil pil de kimuchi y tapioca muy bien cocinado y buena ensalada de burrata con su aliño. Pero los nigiris, uramakis, tatakis y tempuras han conquistado la isla. “En Pacha siempre hemos tenido claro que queremos ser referentes en este tipo de oferta” nos cuenta Iñigo. Cada noche en Pacha puede ser una auténtica experiencia culinaria de ritmo fresco, ligero e ibicenco.