Postales de Lanzarote. La perspectiva amable de la cocina conejera

Si admitiéramos que existen dos playas Famara (Lanzarote) -una en la bajamar y otra la de pleamar- podríamos decir de forma idéntica que El Risco es doble en La Caleta de Teguise: espectacular el orográfico y no menos llamativo el enclave de restauración diseñado por César Manrique que mira al La Graciosa y al archipiélago Chinijo.

el rsico5Más que un lugar conocido de Lanzarote es “el lugar”. En Teguise, en Playa Famara, emerge por un lado la elevación montañosa y, por el otro, un espacio culinario y de ocio mimetizado con el entorno con una terraza desde la que se alcanza no sólo vistas apoteósicas, sino también la placidez del momento.

Eso sólo puede venir también de aunar playa y cocina auténtica, además de la hospitalidad de los profesionales de sala cuando aparecen con ese crujiente de morena y chips de batata y una copa a temperatura de Bermejo Blanco Malvasía, otro de los iconos que da la tierra conejera.

Pedro Nolla Rodríguez, uno de los socios propietarios -junto con Juan Jesús Perdomo y Marco Antonio Rodríguez-, considera que aquí la materia prima ya es de por sí un acicate para que el comensal disfrute de un ambiente marcado por la pausa. Estamos en La Caleta de Famara y ahora se cumple la expectativa del visitante que llega ante el rejo de pulpo al grill con crema de cilantro y aceite de pimentón; hay que ir enfriando en la hielera otra botella.

Nolla habla de un atún “diferente”, formidable; esos túnidos que dejan evidencia de una cocina canaria con matices modernos interpretando texturas y sabores marineros, a los que se une el cherne, el calamar sahariano, el medregal o unos lomitos de vieja que se sirven en salsa cítrica… En definitiva, pescado fresco en abundancia sancochado, a la espalda y frito.

La terraza exterior va a servirnos de mirador mientras disfrutamos de una bodega amplia y excelente calidad-precio, además de una carta de destilados premium que nos harán más grato el preámbulo de la comida y la cena, o simplemente redoblar el punto de placidez en la velada. El confort también lo encontramos en el interior: espacio y volumetrías aprovechan su estratégica localización con el amplio ventanal que abarca la imagen del risco y la playa de Famara. El genial artista lanzaroteño César Manrique tuvo intervención en el diseño.

risoc10Paté de marisco, queso de cabra frito y crepes rellenos de marisco y espinaca para entrante. Un revuelto de cherne, carpaccio de atún o éste a las tres especias. Teniendo en cuenta que la Guía Michelin le otorgó un Bib Gourmand (mención con el que se remarca la excelente relación calidad-precio que ofrecen los restaurantes), el ambiente en la terraza empieza a atraer a comensales con etiqueta amplia: desde elegante hasta sandalias. ¡Aquí se vive sin complicaciones!

Aparte de los clásicos sancochos de pescado, los arroces (negro o caldoso con bogavantes) o las carnes también son de la predilección de clientes que Pedro Nolla recuerda que quieren conocer el entorno en el que se grabó unos de los capítulos de “Un país para comérselo”.
Antes de pasar al bienestar de la copa (disponibles unas 80 ginebras Premium además de rones y whiskies) de los exteriores, los golosos pueden rematar con un bienmesabe (postre basado en la almendra y la miel) o una mousse de chocolate blanco y negro. No olvidar la tarta de queso de cabra con mermelada de frutas del bosque.

El Risco
Calle Montaña Clara, 30 (Famara). Lanzarote
Teléfono: 928 528 550
Varias nominaciones y premios en los premios regionales Que Bueno-Heineken