Tiempos revueltos

Las movilizaciones del sector hostelero continúan mientras Fernando Simón anuncia el riesgo de una cuarta ola, Italia retoma el confinamiento domiciliario, Francia se plantea endurecer las restricciones en París, Alemania las mantiene de manera estricta y en España algunas comunidades insuflan algo de aire a los negocios con una flexibilización de las medidas.

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“Estamos empezando a entrar en el riesgo de la cuarta ola que en algunos países europeos ya se está observando”, así hablaba justo el luines 15 de marzo, el epidemiólogo Fernando Simón, el mismo día que Italia anunciaba que doce de sus veinte regiones recuperaban el confinamiento domiciliario para frenar el aumento de tasa de contagio y después de un fin de semana, en Francia, en el que se habían tenido que disponer de aviones medicalizados para trasladar a pacientes de París a regiones menos saturadas o que se organizaran manifestaciones en varias ciudades alemanas para protestar por unas duras restricciones que duran ya meses (bares, restaurantes, lugares culturales y deportivos y tiendas consideradas no esenciales permanecen cerrados).

En España, sin embargo, aunque continúan las movilizaciones del sector de la hostelería –el martes 16 había convocadas varias en diferentes puntos de la geografía nacional- algunas comunidades empezaban la semana con cierto respiro. En el caso de, por ejemplo, Catalunya, desde el pasado 8 de marzo, se ampliaba la franja horaria de mediodía en bares y restaurantes hasta las 17:00 y desde el lunes 15, se elimina el confinamiento comarcal. Y una buena noticia, la portavoz del Govern, Meritxell Bundó sugería esta semana que, en breve, habría que plantear la reapertura del horario de cenas en la hostelería catalana. En La Rioja viven ya en el nivel 3 lo que traducido al lenguaje de la calle significa que en bares y restaurantes se permite un aforo de 50% en interiores y 75% en exteriores; eliminación del confinamiento municipal y toque de queda de 23:00 a 5:00. En Galicia se empezó la semana con un nuevo mapa normativo que divide la comunidad en tres niveles cromáticos de alerta según la incidencia de covid. El rojo implica el cierre de la hostelería y del perímetro municipal que en estos momentos afecta a A Mezquita, Boboras, Paradela, Pontecesures y Vilardevos. El segundo, naranja, permite la apertura de hostelería solo en el exterior, con un aforo de 50%, y abre el perímetro a otros municipios del mismo nivel. En este caso los afectados son Arteixo, Chantada, Sobrado y Soutomaior. Y por último, el de la mayoría, el amarillo, autoriza la apertura de hostelería en el interior con un aforo del 30% y el exterior del 50%. Para Andalucía será clave el próximo 17 de marzo donde se decidirá si se flexibiliza la normativa. En Madrid, se sigue sin limitación perimetral, se ha ampliado el toque de queda hasta las 23:00 con lo que la hostelería podrá cerrar más tarde aunque no admitir más clientes más allá de las 22:00. En Murcia, se vive con cierto respiro desde el pasado 1 de marzo, donde el aforo de las terrazas de bares y restaurantes es del 100%, -interior del 30%- y una ocupación máxima de 4 personas no convivientes por mesa (excepto en ocho municipios: Abarán, Caravaca, Ceutí, Fuente Álamo, Puerto Lumbreras y Torre Pacheco, además de Alhama y Ulea). El resto de comunidades mantienen las restricciones de hace unos días aunque todo hace pensar que la Semana Santa marcará nuevamente la dirección de la normativa.

 

Movilizaciones al año de pandemia

Por otro lado, tras doce meses de restricciones y medidas de escalada y desescalada, las movilizaciones del sector de la hostelería continúan. El mismo martes 16, había convocadas manifestaciones en varios puntos de la geografía nacional.

Una de ellas ha sido, por ejemplo, en Almería, donde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería ha convocado una manifestación en vehículos para reivindicar la falta de ayudas en Andalucía. También en Murcia, donde la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia ha recordado “que los hosteleros están pagando los platos rotos de esta pandemia”. Por su lado, Hostelería Riojana se ha sumado al acto reivindicativo en Madrid, donde ha afirmado «ya que las distintas Administraciones Públicas consideran al sector como un importante elemento de reclamo a la movilidad de la población, sería importante que la hostelería fuera considerada por ello un sector prioritario y esencial en la vacunación contra el covid».  Entre sus reclamos se encuentra «un plan de soporte al empleo, la extensión de la vacunación a sus profesionales, como un sector esencial; la ampliación de los ertes durante todo 2021, la reducción de impuestos al consumo, IVA al 5 por ciento y no incrementar impuestos directos o indirectos».  A ellos se han sumado diversas asociaciones de hostelería de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, País Vasco, Cantabria, Valencia, Catalunya, Aragón, Asturias o Galicia.

Por su lado, Hostelería de Madrid en su balance del año comentaba recientemente que “a pesar de la destrucción del 18% del empleo de la hostelería de la Comunidad de Madrid, la caída media es muy inferior a la nacional en cuanto a pérdida de empleo, que se sitúa en el 23%. La mayor destrucción de empleo sufrida en otras comunidades como Catalunya o Andalucía, antes líderes de empleo en la hostelería, han convertido a la Comunidad de Madrid en la región que más empleo genera en la hostelería a nivel nacional, según los últimos datos del Ministerio de Empleo relativos al mes de febrero. Hostelería Madrid estima que, de los 161.000 empleos que se mantienen en la hostelería madrileña en la actualidad, 11.000 empleos se han salvado gracias a las políticas sanitaria de la Comunidad de Madrid hacia el sector de hostelería”. Actualmente, la comunidad de Madrid junto con Ceuta y Melilla cuentan con las cifras más altas de la tasa de contagio.