Es la hora del sabor vasco latino en San Sebastián. Si el sello de Mugaritz está en Topa, los productos americanos como los cocinaría un vasco y viceversa, hay una huella de la revolución gastronómica peruana en Ekeko. Aunque suene a euskera, Ekeko es el nombre de la divinidad de la abundacia en los países andinos. Representado en muñequitos a los que se le pone lo que cada persona y familia desea (dinero, casa, comida, etc). Es un nombre que da pie también el slogan «¡Pídele al EKEKO!» que suena a menudo en nuestra sanguchería, demostrando el caracter alegre del servicio”.
Lo cuenta Renato Peralta (Lima, 1974), uno de los panaderos más influyentes de Perú, consultor gastronómico y jefe de taller con Gastón Acurio. Durante varios años. Peralta, innovador del pan en su país, se ha unido con otro innovado panadero y responsable de The Loaf, el donostiarra Xabier de la Maza, y con su paisano Chesko Salas para montar Ekeko, Sanguchería Peruana.
El proyecto arrancó el 8 de agosto, con las manos de Chesko en la masa. Él fue entre 2015-2017 el jefe de operaciones de la panadería artesanal de San Sebastián The Loaf Bakery. Junto a De la Maza y Peralta probó en verano de 2016 llevaron a cabo una sanguchería pop-up cuyo foco fue la comida callejera peruana y que se implantó durante un mes en el restaurante de The Loaf Bakery. Tras esa prueba experimental que tuvo muy buena respuesta por parte del público local así como extranjero, el equipo fundador, decidió seguir trabajando en el proyecto para hacerlo realidad de manera permanente desde este verano pasado.
La esencia de EKEKO reside, según sus promotores, «en dos aspectos fundamentales: la propuesta gastronómica y el servicio al cliente. Lo primero de todo consiste en ser fieles a los sabores, que son netamente peruanos. Unas propuestas de sanguches, entrantes y picoteos que son street-food pero elaboradas por cocineros con currículum forjados en restaurantes peruanos y en establecimientos con estrellas Michelin». Los precios de los entrantes van desde los 4 euros a los 10 euros de las raciones completas, y los bocatas (sanguches) oscilan entre los 7,50 euros y los 9 euros. El resultado, junto a los panes que The Loaf Bakery elabora en exclusiva para EKEKO, han hecho que la propuesta esté siendo muy visitada por locales y turistas. El servicio, liderado por Chesko Salas (quien anteriormente tuvo negocios de hostelería en Lima), tiene por meta ser rápido, atento y preparado para explicar «una propuesta gastronómica sabrosa, pero desconocida para el gran público». Esa combinación está consiguiendo que el público local y el turista esté repitiendo, dicen satisfechos los ’sangucheros’ vasco-peruanos.
Ekeko comparte espacio con The Loaf Bakery frente a la playa de La Zurriola en Gros, barrio de moda en Donostia donde están surgiendo los nuevos formatos de hostelería y están estableciéndose cervecerías artesanas, tostadores de café y restaurantes de comida internacional.