Yume (del japonés, sueño) es el proyecto de Iratxe Miranda, jefa de sala, summiller -y por encima de todo anfitriona- y Adrián San Julián (que hizo podio -candidato en 2022 al premio Cocinero Revelación de Madrid Fusión). Alojado desde ese mismo año en lo alto de un edificio completamente redondo -donde cocina y sala comparten equitativamente el espacio y ventanal-, con el resto del centro Niemeyer a sus pies, las vistas desde Yume son un ingrediente excepcional. Aunque ha estado en el edifico desde 2022, la aventura de Yume comenzó hace casi una década, en un pequeño local del centro de Avilés.

En el primer Yume, se forjaron las bases de lo que tendría que ser el sueño gastronómico de Iratxe y Adrián. Una sala natural, acogedora y con trato familiar y cercano -al irse, los clientes se despiden de Iratxe con la cercanía de la familia-, una bodega basada en una creencia -apoyar a los pequeños productores- y una cocina que se apoya en la técnica para buscar maneras creativas de abordar un producto. Con la seguridad de unos buenos cimientos, y la primera recomendación en la Guía Repsol, Yume se mudó a la obra de Niemeyer, uno de los principales nombres de la arquitectura del siglo XX.

Oscar Niemeyer fue reconocido con el premio Pritzker en 1988 y el premio Príncipe de Asturias en 1989. Unos años más tarde, como agradecimiento, dibujó el proyecto que le regalaría al Principado. Concebido como lugar para las artes y la creatividad, fue un sueño para la villa, una propuesta rejuvenecedora que renovaría los aires industriales de la ciudad y completaría el atractivo decadente de sus tres centros históricos. No en vano, en el sueño de la ciudad se emplaza a su vez el de Iratxe y Adrián.

A día de hoy, Yume es una propuesta interesante para quien busca descubrir restaurantes gastronómicos fuera de las sendas más trilladas. Galardonado con 1 Sol Repsol en 2023, la propuesta de Adrián y Iratxe parte de no hacer mucho ruido y creer en su camino. Su apuesta la constituyen platos de uno o dos productos, en el que se decanta técnicamente las posibilidades del ingrediente, ya sea humilde o noble. Como máximo ejemplo, aún en su menú (por poco tiempo, según asegura Adrián), el plato de la cebolla, donde la totalidad de la cebolla se sirve de maneras casi opuestas a través del uso de distintas técnicas: un encurtido del corazón de la cebolla, una panacotta inoculada con Penicillium Camemberti -y recubierta de esa piel blanca característica- y una salsa densa, de sabor concentrado y color oscuro, de cebolla caramelizada.

Con precios asequibles -30 euros el menú ejecutivo al mediodía y 80 euros el menú largo- el degustación consta de unos 14 pases que se suceden desde unos dulzones snacks hasta los petit fours. Según el equipo, el menú está en constante cambio para respetar la estacionalidad y ejercer la creatividad, fomentando el uso del producto local y de temporada. Su sostenibilidad, sin ser discurso, se basa en exprimir al máximo el producto, y se suele manifestar en un menú de secuencias o complementos. Por ejemplo, el bonito y koji: un plato de hielo que contiene el lomo alto de bonito (inoculado en koji) y jugo de salpicón, un plato hondo con el lomo bajo con horchata de koji -un amazake- y la flor de gladiolo rellena de la ventresca, marinada con sake. Como último pase salado, vuelve la humildad en una lengua de ternera, encumbrada como termine junto a una demiglace con parmesano. En el apartado postres, una propuesta muy poco dulce que empieza con un primer postre de helado de espárrago blanco -de cuando los había en la región- con saúco y segundo postre de crêpe suzette de Penicillum camemberti con mandarina y aceite de oliva.

La bodega, compuesta únicamente por referencias pequeñas (menos de 3000 botellas) en una mezcla de productores locales, nacionales y extranjeros, persigue proyectos originales y distintos, en palabras de Iratxe “Buen vino se hace en todos lados, así que para entrar en Yume la bodega tiene que tener alma”. De nuevo, en la carta de vinos reinan referencias asequibles, que se combinan con opciones más exclusivas -en un margen de entre 19 y 800 euros-.
Restaurante YUME
Dirección: Torre del Niemeyer Avda del Zinc S/N, Asturias
Reservas: 692 54 27 44 / www.yumegastro.com