Dos gastrónomos en el Godó

David Salvador

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Unir pasiones y divertirse. Disfrutar de uno de los eventos no gastronómicos más importantes del año en Barcelona de una manera gastronómica. Una crónica en formato historia del Barcelona Open Banc Sabadell – 66 Trofeu Conde de Godó (21-29 de abril) sin ver un partido de tenis. No es que no importe, es que cada uno tiene sus prioridades. Mediante tapas elaboradas en la calle principal del recinto, con delicatesen gourmet en el Village, de buffet libre en uno de los restaurantes que el club abre sólo para el torneo o con snacks diferentes en el punto más alto. Gastronomía variada que recorreremos en boca y pasos de dos amigos. Rafa y Novak. Nombres aleatorios que quizá suenen esta semana en el Real Club de Tennis Barcelona.

La carpa Damm en el Fun Boulevard del Godó
La carpa Damm en el Fun Boulevard del Godó

Quedaron por la mañana en la avenida Pedralbes. Saludos, preguntas familiares y abrazos. Se conocen y se ven cada poco, la verdad, pero siempre buscan un momento para poder disfrutar sin trabajo de por medio. Su jornada laboral empezaba el miércoles, así que tenían tiempo. Se acreditaron y entraron por la puerta principal, una gran recta que desemboca en el Fun Boulevard, una zona de ocio deportivo donde Damm ha instalado por tercer año varias casetas con propuestas gastronómicas de nivel. “¿Vamos al Village?”, comentó Rafa. “Yo me quedo a saludar y curiosear. Habrá tiempo para todo”. “Nos vemos entonces para acabar de comentar en La Terraza Market”. “Hecho”. El Godó tiene saque.

Arroz meloso con salchichas y gambas de Pepa Tomate; tacos al pastor de Canta y no llores; Classic Burger de NBA Café, y patatas bravas de Pepa Tomate. Godó 2018
Arroz meloso con salchichas y gambas de Pepa Tomate; tacos al pastor de Canta y no llores; Classic Burger de NBA Café, y patatas bravas de Pepa Tomate. Godó 2018

Burgers, arroces, ceviches y woks en la carpa Damm

La oferta gastronómica del torneo es variada y puedes escoger –si te lo permite tu tipo de entrada- propuesta y espacio. Novak quería divertirse y ver el ambiente y se quedó en la carpa de Damm. Este año, la cervecera catalana ha optado por ocho propuestas complementarias de cuatro restaurantes de sello en la ciudad. Por tintes deportivos, Novak se tiró rápido a las hamburguesas del Restaurante NBA Café, aunque al final le causó sensación el segundo producto que ofrecen, el Philly Cheese Steak, el típico sandwich de Philadelphia con ternera, salsa de queso y mermelada de cebolla roja. Indeciso aún, prefirió otear. Junto al estand del NBA Café -primera vez que salen del local de Ramblas en el que se alojan desde finales de 2016-, Canta y no llores sorprende con tacos del pastor y un ceviche de pescado de costa al estilo Mextizo, ambos sin gluten. “Me suena este restaurante”. Sí, Novak. Canta y no llores pertenece al grupo de Mextizo, el restaurante de cocina “mexditerránea” que dirige Adrià Marín. Este nuevo está en Princesa. Apuntado queda.

Seguía indeciso. Otra mirada. Pepa Tomate Mandri ha acercado al Godó un arroz meloso con salchichas y gambas, y unas patatas bravas con salsa picante caramelizada y cocinada durante 48 horas acompañada por un allioli de mortero. “Ambas recetas de la abuela», le comentaba Nacho Prats, al frente del grupo de restaurantes Pepa Tomate. “Toma, prueba”. “No sé decir que no…”. El wok de fideos de huevo con verduras ecológicas salteadas con salsa thai y las croquetas de tofu ahumado y jamón que oferta Woki Organic Market, para merendar.

El Village del Godó
El Village del Godó

Destilados y postres temáticos en el Village

Novak se quedó hablando y discutiendo de nuevas tendencias gastronómicas de ciudad, y de gluten y cocciones en las mesas altas y bajas que pueblan el final del Fun Boulevard para degustar con calma. Por su parte, Rafa ya estaba en el Village. Va por invitación, pero este personaje casualmente la tenía. Cosas que pasan. Allí, en una carpa suficiente, Gourmet La Vanguardia ha traído a diez marcas de renombre para alimentar alma y espíritu. Entró y dudó. Atunes Balfegó, ibéricos Remedios Sánchez, miniburgers bacalao de Perelló, ostras La Belle Huitre, croquetas de salchichón Casa Riera Ordeix o postres de sinuosas formas de Hofmann. “Qué bonito éste, Sílvia”. Se había fijado en la “pelota de tenis”, a base de mousse y crema de limón, mamelaka de Dulcey y galleta, postre que sólo estará presente en esta semana de Godó. Sílvia Hofmann, al cargo de la escuela de hostelería y los tres restaurantes de Hofmann en Barcelona, casualmente le conocía.

"Pelota de tenis", el postre de Hofmann para el Godó
«Pelota de tenis», el postre de Hofmann para el Godó

Picoteó aquí y allí, saludó y se decantó finalmente por el “Gintonic Godó” –todo muy redondo-, la apuesta para el torneo que ha llevado Bardinet. A base de Gin Giró y Schweppes, se termina con un twist de lima y el vermut que el equipo de Bardinet ha desarrollado junto a los hermanos Sergio y Javier Torres. “Mañana venga y saludo a Marc”, comentaba al estand contiguo de Schweppes, que en este Godó presenta la incorporación del ex bar manager del grupo elBarri, Marc Álvarez. Propuestas y presentaciones. El Godó perece Alimentaria.

Nathan Minguell les da la exclusiva

Se había hecho tarde. Tantos saludos y picoteos. Novak tanteaba plantar a Rafa y acercarse al restaurante teóricamente para trabajadores de uno de los extremos del complejo. Gestionado por S&M, ofrece un menú buffet diario a 29€, buena opción para sentirte completamente integrado entre árbitros y staff del Godó. “No, no, hoy no… además en La Terraza saludaré a Nathan”. Para allí se dirigió. Sobre las pistas de pádel del club, el torneo ha vuelto a montar La Terraza Market, un espacio exclusivo que alberga marcas de ropa, utensilios y también manjar; este año abierto a todo el público por la entrada Norte del recinto.

Nathan Miguell, productos y entorno de La Terraza Market del Godó
Nathan Miguell, productos y entorno de La Terraza Market del Godó

Llegó antes, saludó y preguntó propuestas en Sanbermut y Kakigori, la tienda japonesa de Gracia aquí presente con dorayakis y kakigoris -típicos dulces japoneses-, para encaminarse al estand de Mr. Kao. El último restaurante de la familia Kao en Barcelona luce ahora renovado de la mano del chef y ex concursante de Masterchef Nathan Minguell, y Novak quería conocerlo. Hablaron a la espera de Rafa, y el también marido de Nayan Kao le explicó en qué anda metido. “Tomé las riendas gastronómicas de Mr. Kao en enero y, poco a poco, intentó perfilar técnicas y mejorar emplatados. Con Christian Escribà estoy desarrollando una línea de postres diferentes para el restaurante, con té verde, yuzu o jengibre, y notas cítricas. En breve se podrá degustar”.

Seguía pormenorizando el proyecto cuando llegó Rafa. Presentaciones rápidas y degustación lenta. El ambiente en La Terraza es relajado y, aún abierto a todo el público, no se prevé una aglomeración como pasa en el Fun Boulevard. Por culpa o gracias a ello, Nathan se pudo escapar del servicio –cuenta que estará tras la barra todos los días del Godó excepto por la noche- y sentarse junto a la pareja de amigos. “Respetando la gastronomía del local, aporto nuevas técnicas y modifico puntos, por ejemplo, en la flor de calabacín con cola de rape, que llega al cliente en una campana con nitrógeno líquido, o en las costillas asadas, que pasan por un ahumado en madera de Jack Daniel’s”. “Te seguiremos la pista”. Ingenioso el par.

En Mr. Kao, y tras la charla –“vuelvo al servicio, chicos”-, Novak optó por un wonton de carne y Rafa, por un nem vietnamita. “Siempre has sido un poco raro”. “¿A qué te machaco en cuartos?”. Volvieron al recinto y el guardia de seguridad de la puerta tras la que pasaron se quedó con la duda. Eran… dos gastrónomos en el Godó.