Narda Lepes: “Visibilizar la mandioca es visibilizar la mujer y el trabajo en comunidad”

David Salvador

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La mediática chef argentina Narda Lepes participa en FéminAs para poner el foco en la producción de mandioca y sus beneficiosos resultados económicos y sostenibles para las comunidades rurales que la trabajan, y saludables para los 1.000 millones de personas que la consumen.

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De América llegaron a Asturias por ejemplo las fabes; este lunes ha llegado la chef argentina Narda Lepes (Narda Comedor, Buenos Aires), primera ponente del congreso. La ganadora del premio Latin America’s Best Female Chef Award 2020 ha desembarcado en el teatro de la Universidad Laboral de Gijón cargada de yuca, de aipim, de guacamota, de casabe, de casava, de lumu… Para Lepes, de mandioca, tal como llama ella a esa planta de mil nombres y otras tantas propiedades. “Una planta que solo se cultiva en zonas pobres de América, África y Asia, y ese es su problema”.

Preparando algunos de los 1000 y un platos que pueden elaborarse a partir de ella (yuca frita o cocida, pan de yuca, mbejú, farofa, arepas, biscoitos de polvinho, tapioca…, “platos simples y rurales”), Lepes ha loado un alimento “que no tiene gluten y en el que no se utilizan fertilizantes, un súper alimento que tiene todo lo que el mundo ahora demanda pero que se infravalora por cultivarse donde se cultiva”. Que es en zonas rurales y principalmente por mujeres, “por lo que entronca con los tres pilares del congreso”.

Resaltaba la chef a quienes la cultivan. “La mandioca es muy fácil de pelar pero se tiene que hacer justo en el momento de la cosecha, por lo que se necesita mucha gente. Si no, se oxida. Y esa comunión de gente, eminentemente mujeres, es lo que genera comunidad, y riqueza para esos pueblos”. Seguía: “Como cuesta de pelar y puede ser tóxica, tiene que conocerse su manejo y no sufre muchos robos”, un valor para las comunidades rurales que la cultivan, que solo demandan más visibilidad para continuar con su labor». Por ello estaba Lepes en España.

Acababa la chef loando las virtudes del cuarto carbohidrato consumido en el mundo, “el alimento básico de 1.000 millones de personas, pero personas que no vemos porque en su mayoría son de países pobres”. Un grito de atención mediática, de comunicación, “porque no necesitamos mucha infraestructura en su producción”. Usaba la primera persona del plural y en femenino porque recordaba: “El 90% de lo que ahorran las mujeres se reinvierte en salud, educación. O sea, en la comunidad. Así que dar trabajo a las mujeres es dar vida a esas comunidades. Pero hasta un 75% de los trabajos no remunerados del mundo lo hacen mujeres. Esto nos pone en contexto”. FéminAs seguirá focalizando.