Realmente es todo un reto escribir algo nuevo sobre el mundo de la sala, después de todos los maestros que han escrito antes que yo no creo que pueda decir nada que no se haya dicho, lo cual me hace reflexionar sobre el punto en el que nos encontramos…
El día a día en nuestros restaurantes, el esfuerzo, la pasión, la ilusión que todos y cada uno estamos poniendo en nuestro trabajo ha hecho que estemos todos alineados, que tengamos un único objetivo común, hablemos el mismo idioma -cada uno con nuestro toque o con nuestra personalidad pero… Todos el mismo idioma-. ¿No os parece fascinante?
No nos hemos dado cuenta pero aquella pequeña revolución de la sala de la que se hablaba hace un par de años ya está en plena ebullición, aunque por el estrés y la presión que llevamos no nos hemos parado a pensar en lo que estamos consiguiendo. Y es que, poco a poco, nos estamos haciendo un hueco, nos estamos esforzando y sin ir más lejos 7 caníbales nos está dando la oportunidad de expresarnos, de mostrar cuáles son nuestras intenciones y el lugar hacía dónde queremos encaminar el maravilloso mundo de la sala, de volver a dignificar este oficio y hacernos respetar, y es por ello que tenemos que seguir así, porque aún a día de hoy, solo un 5% de los alumnos de las escuelas de hostelería están decididos a dedicarse a la sala, y es por lo que tenemos que seguir reivindican el gran trabajo que estamos haciendo en nuestros locales, en las ponencias de las escuelas de hostelería, en congresos gastronómicos…
Tenemos que seguir motivando a nuestros equipos para que quieran seguir siendo camareros, para que ellos sigan motivando a sus futuros equipos y poder así poco a poco volver a hacer que la gente crea en este oficio y que la gente pueda decir “Soy Camarero” con la cabeza bien alta.
En fin amigos, simplemente puedo decir que al menos yo, me siento orgulloso de nuestro trabajo, y de tener compañeros de oficio de tal nivel como tenemos en este país.
