Fundado en 2005 por Nino Redruello, Tortillas de Gabino fue el primer proyecto independiente del cocinero madrileño y, a la vez, el símbolo del relevo generacional dentro de Familia La Ancha. Nino apostó entonces por una idea tan sencilla como revolucionaria: llevar la tortilla de patata del pincho de barra al plato principal, con mantel y cubierto, y el mismo respeto que se dedica a cualquier creación de alta cocina. Aquella visión, nacida del equilibrio entre lo aprendido en elBulli y la herencia familiar de La Ancha, dio forma a una nueva categoría: el comfort food madrileño, depurado y emocional. “Queríamos que la gente se sentara a disfrutar una tortilla como se disfruta un buen guiso”, recuerda Redruello.
A su lado, Santi Redruello —hermano y socio— y Ekaitz Almandoz, ingeniero reconvertido en hostelero, completan el trío que hoy lidera el grupo familiar.

Una carta para celebrar la memoria
Para conmemorar este vigésimo aniversario, el restaurante rescata algunas de sus tortillas más emblemáticas bajo el lema “20 años dando la vuelta a la tortilla”. Hasta el 3 de diciembre, cada semana se servirá una versión distinta, recuperando recetas que marcaron la historia de la casa.
Entre ellas destacan clásicos como la tortilla de sopa de ajo (16€), homenaje a la cocina castellana más reconfortante; la de bacalao y crema de puerro (18€), heredera del cuchareo tradicional; o la de gambas y espinacas (18€), coronada con carpaccio de gamba y rellena de espinacas salteadas con pasas.
También regresa la tortilla de mejillones con salsa marinera picante (17€), que invita —cómo no— a mojar pan; y una propuesta inédita que cobra nueva vida: la tortilla carbonara (18€), cremosa, sabrosa y con ese punto goloso que nunca pasa de moda.
Dos décadas de tortilla y familia
En el fondo, esta celebración va más allá del aniversario de un restaurante. Es el reconocimiento a un modelo de cocina y de hospitalidad que ha resistido modas y crisis, apoyado en una fórmula sencilla y honesta: tradición, familia y oficio.
Porque si algo ha demostrado Tortillas de Gabino en estos veinte años es que, en Madrid, todavía hay mesas donde la tortilla sigue siendo un acto de amor.
