Las claves del mejor panetone artesano del país

Iker Morán

|

Han pasado suficientes años para entender que lo del panetone en España no es una moda pasajera, sino parte ya de la tradición navideña del país. Aunque algunos siguen mirando con cierto recelo este dulce italiano y reivindicando los propios, está claro que pueden convivir perfectamente. De hecho, el panetone se ha convertido en algo así como la antesala de las fiestas que se avecinan. 

 

Y el concurso que cada año organiza el Gremio de Pastelería de Barcelona para elegir el mejor del país es también parte de este ritual de noviembre. También la excusa perfecta para estar comiendo panetone antes incluso de que se enciendan las luces de Navidad en la ciudad. Porque, por mucho que el sector se haya empeñado en desestacionalizarlo y en algunas pastelerías lo vendan durante todo el año, los datos de consumo confirman que esa sigue siendo la tarea pendiente.

 

Modas y tendencias aparte, la buena noticia es que el nivel nacional de los panetones ha mejorado mucho. Al menos si hablamos de los artesanos porque otro de los rasgos distintivos de este laborioso dulce es la abismal diferencia de calidad entre los industriales que se encuentran en el supermercado y los que elaboran en pastelerías y panaderías. La diferencia de precio, cierto, también es proporcional.

 

La Pastisseria Oriol Carrió de los hermanos Oriol y Anna Carrió ha sido la ganadora en la última edición de este concurso, al que se han presentado más de 80 establecimientos. En realidad, ninguna sorpresa porque este negocio familiar que va ya por la tercera generación es un clásico cuando se habla de las mejores pastelerías de la ciudad. De hecho, recientemente sus panellets también quedaron los primeros en el correspondiente concurso. Una pista que sirve para recordar lo obvio: las buenas panaderías y pastelerías artesanas son el mejor sitio para encontrar este tipo de productos.

Las claves del mejor panetone artesano del país 0
Los hermanos Oriol y Anna Carrió de Oriol Carrió Barcelona (Pastisseria Carrió)
El mejor panettone de 2025

Pero, ¿qué separa a un buen panetone artesanal del que ahora mismo puede presumir de ser el mejor del país. “No ahorrar ni en tiempo ni en ingredientes”, resume Carrió. Algo aplicable, claro, a cualquier elaboración pero que cobra especial protagonismo en el panetone, que requiere largas fermentaciones, días de trabajo y donde la calidad de la materia prima queda muy al descubierto en aroma y sabores.

 

En el caso del panetone tradicional de esta pastelería que convenció al jurado profesional del concurso, probarlo es la mejor forma de entender qué es un buen panetone: aroma natural, fresco, donde mandan la mantequilla y los cítricos, y donde la vainilla y otros aparece de forma sutil, lejos del efecto de los aromas artificiales.

 

El interior alveolado y una miga ligera son también buenas señales. “Busco un panetone tierno, húmedo, aromático, que cuando se corta se elevan las notas de la vainilla, de la naranja y que la textura sea la correcta”, explica el pastelero.

Las claves del mejor panetone artesano del país 1

Otro dato interesante es la evolución según pasan los días. Aunque las largas fermentaciones le permiten aguantar en perfecta forma un tiempo e incluso algunos aseguran que es al cabo de dos o tres días cuando mejor está, hay que tener en cuenta que hablamos de un producto fresco y no eterno como esos del supermercado. 

 

De todos modos, con el panetone de Oriol Carrió sorprende comprobar lo bien que aguanta cinco o seis días después de abierto. Interesante teniendo en cuenta que se envían desde Barcelona a todo el país y que, por tanto, pueden pasar unos días desde que se hornean hasta que llegan a casa. Si no se abre, desde la pastelería recomiendan comerlo antes de 15 días.

 

Otro detalle que denota calidad: la excelente naranja confitada, con un buen punto de dulce y acidez del cítrico, alejada de esas frutas confitadas empalagosas que tantas veces se encuentran en panetones y roscones comerciales.

 

¿Y la receta? Oriol Carrió se la guarda, pero sí reconoce que la ha ido cambiando. “Ya hace más de 10 años que elaboramos panetone y, obviamente, la receta va evolucionando”, reconoce mientras recuerda que la mirada siempre está puesta en la tradición de los maestros italianos.

 

Con un peso de 700 gramos, el precio es de 40 euros. Además de este tradicional, también elaboran otro de chocolate, con el mismo tamaño y precio. Que, por cierto, teniendo en cuenta cómo se cotiza el panetone los últimos años y la subida general de precios, es muy razonable.