Apuntes de solidaridad entre restauradores. Orgullo de colectivo

David Salvador

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Los socios y fundadores de la cadena de pizzerías Grosso Napoletano de Madrid, Hugo Rodríguez de Prada y Jorge Blas -“que no es el mago pero también hace magia”-, vieron la necesidad pronto (el viernes 13, incluso antes que la ley obligase a cerrar los locales) y usaron WhatsApp para conectar colegas. “En pocos días, nos juntamos un buen número de restauradores y amigos con ganas de ayudar, y dimos forma a Food4Heroes”. Ahora, la iniciativa solidaria cuenta con unos 150 participantes –Rodríguez no lleva la cuenta-, que cocinan cada uno en su local para satisfacer el alma y espíritu de los sanitarios “que se dejan la piel por todos nosotros”. “Nos organizamos vía móvil y por zonas y, si alguien tiene excedente lo comenta, se lo entrega a otro colega que lo pueda necesitar”. “Jamás –resume David Ramos, de Klimer, que también ayuda en lo que sea menester además de aportar nuevos contactos- había visto tanta compañerismo entre locales que normalmente son competencia. Es increíble”; la magia de la solidaridad.

Sanitarios felices con su comida
Sanitarios felices con su comida

Una solidaridad que no entiende de marcas y que ha conseguido que la restauración capitalina funcione como una sola. “Hay restauradores, como la gente de Arzábal, que también colaboran en otras iniciativas como la de World Central Kitchen de José Andrés, o la que han iniciado para el hospital de Ifema los grupos Larrumba, Lalala o El Escondite, pero no por ello dejar de ayudarnos”, sigue un Rodríguez cuyo móvil echa humo. Te cuelas en su WhatsApp, y compruebas leyendo mensajes como el de Carlos Moreno, de Pastelerías Mallorca: “Ofrezco 1.000 litros de huevo líquido pasteurizado«. Responde rápido Charli Saiz, de Grupo Larrumba: «A nosotros nos vendría bien«. Dicho y hecho. “Flipante”, sonríe Ramos, artífice del grupo también de WhatsApp EGEP (colectivo de hosteleros que montó el madrileño en 2010), uno de los centros de encuentro y difusión actual de solidaridad.

David Morales, de Topping and Salads, prosigue más adelante, en éste, en otro grupo: «Tengo producto en las cámaras y puedo donarlo. ¿Algún interesado?». El corporativismo fluye y el propio Morales escribe a las horas: “140 kilos de pollo entregados en Habanera. Seguimos». Emoticonos de aplausos entre competidores pretéritos, entre conocidos, y desconocidos. “Es increíble la relación que ha surgido, por ejemplo, con la directora de Marketing de Papa John’s”, comenta el de Grosso, “y con Cornelio, un rumano que tenía una furgoneta y que ya es nuestro mejor amigo. No para de moverse y entregar cosas. Gente alucinante”.

Además de con Cornelio, Food4Heroes Madrid cuenta con la ayuda también desinteresada para los repartos de Correos y del servicio de mensajería Stuart, “que se pusieron a nuestro servicio para llevar la comida sin pedir nada”. En la misma medida se han volcado sus homólogos de Barcelona, “además del gremio de taxistas, que también nos están ayudando mucho”, Lo explica Mar Barri, propietaria del restaurante Flax & Kale de la ciudad condal e impulsora de Food4Heroes Barcelona.

Restauradores en plena acción solidaria
Restauradores en plena acción solidaria

“A punto estuve de traicionar nuestro filosofía…”, bromea Barri

“Empezamos un poco más tarde que en Madrid pero la respuesta ha sido también magnífica”. A Food4Heroes Barcelona se han sumado ya cerca de 50 locales y sigue la lógica que empezó la capital, “aunque por indicación de la ONG con la que trabajamos, Social Fooding, nos hemos abierto también a preparar comidas para comedores sociales y gente necesitada”. Cadenas y locales como Veritas, Santa Gloria, El Pibe, Quinoa o Las Muns ya se han sumado. “Vamos a una ritmo de incorporación de un local al día. Mil gracias”. Barri gestiona las necesidades también por WhatsApp, donde se crean situaciones: “A El Pibe le sobraban jamones y los ofreció, y a punto estuve de cogerlos para trabajarlos aquí…”, exclama Barri entre divertida y apesadumbrada, pues Flax & Kale apuesta primordialmente por el vegetarianismo…

Es la solidaridad, y el compadreo y armonía implícitos, de los restauradores del país. En Madrid, en Barcelona, también en Valencia, Bilbao, Málaga o Murcia (ciudades donde está activo Food4Heroes), seguro en todas y cada uno de las poblaciones con más iniciativas. En los grupos de WhatsAapp, en esta comunión, se comparte mucho más que direcciones y necesidades de hospitales, «se comparten también estrategias para encarar el negocio o noticias importantes para nosotros. Se ha creado una familia paralela y telemática«, coinciden Fernández y Barri.

El gremio de taxistas se ha sumado en Barcelona
El gremio de taxistas se ha sumado en Barcelona

Son conscientes de que lo dan todo a cambio de nada, pero también son empresarios preocupados por el mañana. Por ello, algunos, como Grosso Napoletano, se han sumado a iniciativas como #UnoPuntoSiete o #CuandoVolvamos, plataforma creada para la preventa de menús para canjear en los locales una vez se recupere la normalidad. «Nosotros ayudamos y la gente nos ayuda», explica Fernández.

“Te das cuenta de la cantidad de comida que generamos y podemos desperdiciar”

En Food4Heroes, cada local comparte género pero cocina individualmente. No pasa lo mismo en otras iniciativas solidarias como la citada de José Andrés (con varias cocinas de producción), o Comer Contigo o Food For Good en Barcelona. La chef y estilista gastronómica Eva G. Hausmann se ha unido con otros compañeros en esta última, donde elaboran comidas desde su cocina de producción para la Fundación Lluís Companys o la Fundació Arrels. “Es increíble cómo se ha volcado el sector. Estamos sobrepasados de candidatos y de trabajo, por lo que en breve nos mudaremos a una cocina más grande”, explica.

Aquí también emerge el compañerismo. “Colaboremos con otros compañeros que se han organizado en torno a otras cocinas. Sin ir más lejos, el otro día nos llegó kombucha y la cedimos directamente a las cocinas que dirige Romain Fornell (Caelis), pues nosotros, para colectivos necesitados, no la íbamos a utilizar”. Es la lógica del desperdicio cero, que también subyace en todas las iniciativas.

"Todo vale la pena al ver la cara de los enfermeros", explica Barri
«Todo vale la pena al ver la cara de los enfermeros», explica Barri

Sí agradeció la kombucha el equipo del francés, en el que trabajan entre otros Marc Martín (La Mundana), Quim Márquez (Quim de la Boqueria) o Ivan Surinder (Tandoor), quien reflexiona del momento actual: “Trabajando aquí te das cuenta de la cantidad de comida que generamos como sociedad. Ahora, si no fuera por estas acciones, muchos productos y mucha comida se tendrían que tirar”.

El catalán de origen indio se juntó al proyecto de Fornell para ayudar y “porque somos cocineros, y lo que nos gusta es cocinar”, y destaca el espíritu de trabajo y compañerismo. “Es maravilloso ver a Quim no parar un segundo, como si le fuera la vida en ello, dando un ejemplo increíble”. La rivalidad, de nuevo, brilla por su ausencia. Todos suman. “Yo estoy aquí pero en Food4Heroes tengo trabajando a un cliente”, explica Hausmann.

“Hace tiempo que no me sentía tan útil”, Surinder. “Orgullo de gremio”, Ramos. “Además de ayudar, nos estamos juntando y compartiendo conocimiento”, Barri. Reflexiones en momentos duros, que el sector está afrontando con entereza. “Todo vale la pena cuando ves la cara de una enfermera a la que pastelería Ochiai llevó una tarta por su cumpleaños el otro día. Para esto somos cocineros”, completaba la de Flax & Kale. Para encarar el futuro con una sonrisa.