El Consejo de Ministros da luz verde a un nuevo plan de ayudas para el sector Horeca, el comercio y el turismo dotado con 4.220 millones de euros, una cifra que queda lejos de los 8.500 millones en ayudas directas que reclamaba la hostelería.
María Jesús Montero, ministra portavoz del Gobierno, ha presentado los cinco bloques en los que se dividirá el plan de ayudas aprobado por el Consejo de Ministros y que pretende reparar la crítica situación en la que se encuentra la hostería, la restauración, el comercio y el turismo a raíz de la pandemia de la Covid-19. Estos bloques abordan cuestiones claves como el alquiler, la liquidez de las empresas, los costes fiscales y el pago de impuestos, así como el régimen de módulos y los ERTES.
Estas ayudas serán vigentes mientras dure el estado de alarma y, según estima el Gobierno, de ellas podrán beneficiarse “190.000 comercios, 33.000 negocios turísticos y 177.000 locales comerciales”. Unas medidas que, al contrario de lo que reclamaba el sector de la hostelería, no serán ayudas directas pero Montero aseguraba que, de las propuestas presentadas, los empresarios de los sectores afectados no tendrán que devolver 2.000 millones de euros. “Como no tener que pagar tributos por módulos o no tener que hacer frente a las cuotas de la seguridad social”, ejemplifica la ministra.
Ayudas al alquiler:
Reducción de los costes de alquileres con tratamiento diferencial para los grandes y pequeños propietarios.
Para los grandes propietarios (los que tienen más de 10 inmuebles) y en el caso de que no haya un acuerdo con los inquilinos se establecen dos alternativas: rebaja del 50% del coste del alquiler que se aplicará de forma automática cuando lo reclame el arrendatario durante el tiempo en el que esté vigente el estado de alarma desde el próximo 31 de enero, o moratoria en el pago de la renta arrendaticia durante el tiempo que dure el estado de alarma, sus prórrogas y hasta un plazo máximo de cuatro meses adicionales. El pago aplazado de rentas se podrá hacer durante un periodo de dos años desde la finalización de la moratoria.
En el caso de pequeños propietarios, se permite que el propietario compute como gasto fiscal a incluir en los dos primeros meses del IRPF de 2021 la totalidad de la rebaja de la cuota de alquiler que practique al inquilino.
Este incentivo tiene un coste estimado de 324 millones de euros y permite deducir hasta el 100% de la cuantía del alquiler mensual en el caso que el arrendador rebaje toda la renta. Se estima que 323.701 arrendadores se pueden acoger a la medida.
Mayor liquidez con la ampliación de las líneas ICO:
Se creará un nuevo tramo de líneas ICO para pymes y autónomos de los sectores turístico, restauración, y comercio de 500 millones de euros adicionales, que contarán con avales por el 90% de las cuantías solicitadas.
En esta línea se ha creado también una Sociedad de Garantía Recíproca con capacidad para inyectar liquidez del 700% de los fondos con los que sea dotada.
Rebajas fiscales:
Se permite aplazar durante 6 meses, con 3 de carencia de intereses, previa solicitud, deudas tributarias correspondientes a declaraciones-liquidaciones y autoliquidaciones cuyo plazo de presentación e ingreso finalice desde el día 1 de abril hasta el día 30 de abril de 2021, ambos inclusive, de modo que en lugar de ingresar en abril se ingresarían las deudas en octubre.
El importe potencialmente aplazado ascendería a unos 2.668 millones de euros. El número total de personas beneficiadas por los aplazamientos sería de unos 617.000 contribuyentes, de los cuales unos 92.000 son de la hostelería y restauración.
Tributación:
Se prevé aumentar la reducción en la tributación por el sistema de módulos en el IRPF del 5% actual al 20% con carácter general para el año 2020. Esa reducción se ampliará al 35% para los sectores de hostelería, el comercio y el turismo.
Medidas laborales:
Los restaurantes y puestos de comidas, así como los establecimientos de bebidas (entre otras actividades de otros sectores) pasan a ser considerados como hiperprotegidos para poder así beneficiarse de la ampliación y de los ERTE, de momento, durante los meses de diciembre del 2020 y enero del 2021.
Por otro lado, se permitirá el aplazamiento en el pago de cotizaciones a la Seguridad Social. El tipo de interés de los aplazamientos será del 0,5% y el impacto ascenderá a 205 millones de euros.
En el ámbito de la Seguridad Social, las empresas dedicadas a actividades encuadradas en los sectores de turismo, comercio y hostelería, podrán aplicar una bonificación del 50% de las cuotas a la Seguridad Social para la contratación de fijos discontinuos de abril a octubre de 2021. El coste será de unos 73 millones de euros.