La Universidad de La Rioja estrena su campo de experimentación agrícola

Redacción

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El futuro de la experimentación de la agricultura y la enología riojana ya tiene sede. Junto al Complejo Científico Tecnológico (CCT), se extienden más de 16.000 metros cuadrados en los que los estudiantes de la Universidad de La Rioja de Enología e Ingeniería Agrícola realizarán la parte práctica de sus estudios además de desarrollar proyectos experimentales.

Las instalaciones, que han tenido un coste de 1 millón de euros y que han sido financiadas íntegramente por el Gobierno de La Rioja, cuentan con una doble zona de cultivo de 4,262,50 y 3.240 metros cuadrados, una nave con 1.102.13 metros, dos invernaderos con una superficie total de 520 metros cuadrados a los que se sumarán, durante este año, otros climatizados con sistema de control de las condiciones ambientales, riego y nutrientes, y una zona de lavado de cisternas para evitar el vertido de fitosanitarios.

Varias de las parcelas se dedicarán al cultivo de la vid en donde se estudiarán los diferentes sistemas de conducción, los portainjertos, los clones de las diferentes variedades de vid además de analizar los posibles efectos del cambio climático. Junto a la vid, también se dedicarán parcelas al estudio de la pera y el melocotón, plantas hortícolas, maquinaria y jardinería.

El presidente del Gobierno regional, Pedro Sanz, que inauguró las instalaciones junto al rector de la Universidad de La Rioja, José María Martínez de Pisón, en un acto en el que también estuvo presente el consejero de Educación, Luis Alegre, valoró «positivamente» la colaboración existente entre el Ejecutivo y la Universidad «y el espíritu que tiene de estar conectada con la sociedad riojana».

Sanz resaltó el espíritu de las instalaciones de «formar y preparar a nuestros alumnos en un área tan importante como la hortofruticultura, la jardinería, la agricultura o la enología». También destacó «el plan inversor que llevamos a cabo con la UR. En el periodo 2008-2011 llegaremos a los 15 millones de euros con la cuarta fase del CCT, estas instalaciones, la biblioteca, el polideportivo y alguna cosita más para configurar una universidad de vanguardia».

Por su parte, el rector, apuntó que «es un avance importante en cuanto a formación, investigación e innovación en materia agroalimentaria. Es uno de los elementos que nos diferencia del resto de universidades, lo que nos obliga a invertir en materiales e infraestructuras para seguir siendo puntuales en este aspecto».