La ceremonia contó con Julien Escoffier así como el Consejo Magistral de la organización internacional
Los Disciples Escoffier, asociación creada en 1954 en pro de la transmisión, la cultura y la modernidad de la cocina, ha distinguido este lunes 23 de marzo a la empresaria Roser Torres y a los cocineros Joan Roca, Enrique Valentí y Carles Gaig como nuevos miembros de la prestigiosa organización gala. Esta institución con sede en Villeneuve Loubet sirve como red entre todos aquellos componentes, repartidos por todos los continentes, ofreciendo un intercambio continuo de conocimiento, difusión y apoyo.
![Roser Torras, Joan Roca, Enrique Valentí y Carles Gaig son nombrados nuevos Discípulos de Escoffier 0](/wp-content/uploads/sites/2/2015/03/IMG_86171-300x400.jpg)
El Consejo Magistral, en voz de su Presidente Jean-Pierre Biffi, ha subrayado como requisitos cruciales el intercambio de conocimientos, el respeto a la historia culinaria, la apuesta por la evolución y el apoyo a causas benéficas. Estos valores se corresponden a su vez con el papel histórico y las aportaciones del gastrónomo y cocinero Auguste Escoffier (1846-1935), considerado el primer cocinero moderno de la historia, autor de numerosos manuales, renovador de las bases culinarias, creador prolífico de nuevos platos y filántropo perennemente preocupado por encontrar soluciones reales a las hambrunas de su época.
La ceremonia tuvo lugar en el restaurante Torre Alta Mar, establecimiento que gobierna el también discípulo Óscar Manresa, mientras que la cena-cóctel fue encargada a Romain Fornell, también miembro de esta organización. En el evento se contó con la presencia del nieto del célebre cocinero galo, Lucien Escoffier, encargado de la embestidura de los nuevos discípulos.
Roser Torres, responsable de GSR y fundadora de 7 caníbales, se declaró muy agradecida y honrada: «es un privilegio formar parte de los Discípulos de Escoffier, porque yo, así como todos aquellos que hemos sido tocados por la pasión culinaria, también soy hija de Escoffier «. Todos los miembros pronunciaron el célebre juramento: «Juro servir y honrar a la cocina, su cultura y su constante evolución».