Conciencia solidaria, medioambiental y de territorio en el sector del vino

Programas solidarios, iniciativas medioambientales y proyectos de recuperación de territorio entre las últimas novedades del sector vinícola.

Redacción

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El proyecto Ángel de Viñas de González Byass llega a la D.O. Monterrei y a la D.O. Arribes del Duero para ayudar a recuperar y conservar dos viñedos viejos. Rescatará una parcela de 0,6 hectáreas, con una edad media de 85 años, plantada con la variedad de uva doña blanca y un pequeño porcentaje de la tinta mouratón, en Oimbra (Monterrei). En Arribes del Duero, recuperará un viñedo de 1,9 hectáreas, con una edad media de 86 años, plantado con la variedad juan garcía y la minoritaria tinto jeromo, en Pereña de la Ribera. Estas dos parcelas se unen a las viñas que ya están siendo recuperadas y conservadas en Madrigal de las Altas Torres (D.O. Rueda) y Espiells (Alto Penedés). Todas componen el lienzo que González Byass dibuja con Ángel de Viñas para preservar este patrimonio de la naturaleza, necesario para salvaguardar la biodiversidad del entorno y el origen de vinos con rasgos singulares.

 

El programa de cooperación internacional Viña Ardanza Solidario abre nueva convocatoria para ONG y Asociaciones españolas. Disponen hasta el próximo 28 de febrero para enviar los formularios, que pueden consultarse y descargarse en el apartado Presente su Proyecto de la página de Viña Ardanza Solidario. El Comité de Asignación estudiará las propuestas y en dos meses anunciará los proyectos seleccionados. Viña Ardanza Solidario es un programa creado en 2007 por el La Rioja Alta. Destina el 1% de sus beneficios netos anuales, con un mínimo garantizado de 100.000 €, a proyectos agrícolas en países empobrecidos. En el pasado ejercicio impulsó, con más de 170.000 €, las iniciativas de Cultivalia Senegaal, Egoaizia, Fundación FRS, Manos Unidas y Medicus Mundi en Ruanda, Sierra Leona, Burkina Faso, Etiopía y Senegal.

 

La Federación Española del Vino (FEV) presenta Sustainable Wineries for Climate Protection, la ampliación de su sello de sostenibilidad para bodegas. Desde 2023 incluye, además del pilar medioambiental, criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza que las bodegas certificadas deberán cumplir para obtenerlo y renovarlo. Todas las bodegas que lo soliciten deberán superar una auditoría en la que, además de las cuestiones medioambientales, se incluirán aspectos de sostenibilidad social como aquellos relacionados con los trabajadores y proveedores, el territorio y la cultura local, la seguridad y salud de los consumidores. En el ámbito económico deberán superar criterios de eficiencia y resiliencia, mientras que en el apartado de gobernanza se incluyen metas en el ámbito del comportamiento ético, la gestión y comunicación de la sostenibilidad y la relación con los grupos de interés. El pilar medioambiental ha sido revisado para incorporar acciones relacionadas con el cuidado del suelo y la biodiversidad.

Federación Española del Vino
Federación Española del Vino

Premio para The Heart of Harvest, El Corazón de la Vendimia, La primera serie documental sobre la vendimia de la DOC Rioja, ha sido galardonada en la 7ª edición de los International Wine Challenge Merchant Awards, en la categoría de Mejor Campaña de Marketing Internacional. Este proyecto de Marketing de contenidos, con el que la DOCa ha acumulado ya más de 600.000 visualizaciones -la serie completa sigue abierta y disponible en YouTube–, ha mostrado el día a día de quienes hacen posible la vendimia, elemento motriz y cultural para la región de La Rioja, y vivirla prácticamente en primera persona.

 

Sello de Empresa Comprometida con la Cultura para Codorníu. El sello, otorgado por la Fundación Cataluña Cultura, en colaboración con la Cátedra de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de la Universitat de Girona, reconoce aquellas empresas que apoyan a la cultura. Hasta ahora lo han obtenido 17 compañías.

 

Bodegas Riojanas cubre el 45% de sus necesidades de energía eléctrica con las placas solares incluidas en la segunda fase de ampliación. Reduce así las emisiones de CO2 en un total de 168,50 toneladas anuales. La apuesta de la bodega familiar por las energías renovables comenzó hace algo más de un año, en una primera fase que supuso que el 22% de la energía eléctrica consumida fuese producida por placas solares colocadas en el techo de la bodega. Con la segunda fase, el tejado de sus naves está cubierto por placas solares, duplicando así la generación de energía con origen renovable que son capaces de producir para autoabastecerse.

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