Si hace unos días hablábamos de viticultura regenerativa con motivo de la presentación de las nuevas añadas de la colección Antología de la bodega Miguel Torres, hoy otra bodega anuncia que aplicará, este tipo de práctica en el viñedo, bodegas Roda.
La preocupación por el medio ambiente, la tendencia hacia la sostenibilidad y la necesidad de adoptar medidas que respeten el entorno ha llevado a algunas bodegas a pasarse a la viticultura regenerativa. Hablábamos hace unos días de Miguel Torres y su propósito de convertir 500 hectáreas en cinco años a este tipo de práctica (en sus fincas como Mas de La Plana, Mas de la Rosa, Milmanda y Jean Leon este proceso ya ha empezado) y ahora Bodegas Roda anuncia que ha plantado en la localidad de Cellorigo, el pueblo más noroccidental de La Rioja, diez hectáreas de viñedo bajo los parámetros de la viticultura regenerativa.
Para conseguirlo, la bodega explica que ha utilizado el sistema Keyline, una técnica que permite «optimizar los recursos hídricos y minimizar los efectos de la pérdida de suelo, ayudando a su regeneración». Según Roda, el viñedo de Cellorigo recoge en una sola finca «las diversas líneas hacia la sostenibilidad vitícola en las que la bodega se ha involucrado desde su fundación. El objetivo de este modelo de plantación es obtener cada año tres cosechas: de uva, de agua y de suelo».
De acuerdo con la información facilitada, la plantación de Cellorigo se realiza en una de las áreas más frías y límite de cultivo de la DOCa Rioja, y en ella se han utilizado 26 biotipos de tempranillo procedentes del banco de germoplasma de la bodega.
El proyecto lo lideran tres ingenieras y enólogas: la directora de I+D+i, ingeniera química y enóloga Esperanza Tomás; la responsable de viticultura, ingeniera agrónoma y enóloga Lidia Martínez; y, la ingeniera agrónoma y enóloga, actualmente área manager, María Santolaya.
Otra de las novedades que anuncia la bodega es su ampliación con una nave de elaboración subterránea, con tinas de madera más pequeñas que las habituales. El objetivo es «aproximar el microscopio a cada viñedo y aumentar la precisión en la elaboración». Las nuevas instalaciones están equipadas para ser más sostenibles y utilizan energías renovables para su funcionamiento, «optimizando la eficiencia energética del conjunto de la bodega». Además, se han renovado los espacios exteriores creando nuevas terrazas y experiencias enoturísticas para las visitas.