La D.O. Cava modifica su normativa para singularizar y diferenciar más sus vinos

Redacción

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La D.O. Cava introduce cambios en su normativa con el objetivo de «conseguir más singularidad y diferenciación para los cavas con unas cuotas cualitativas elevadísimas».

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En los últimos años han habido diversos cambios en el universo de los espumosos nacionales. A la aparición de nuevas nomenclaturas, categorías y asociaciones como Corpinnat les acompaña la voluntad de visibilizar y prestigiar el producto. Ya no solo en nuestras fronteras sino además, y principalmente, fuera de ellas.

Son continuas las noticias que nos llegan relacionadas con ello. Entre las últimas se encuentra el cambio en la normativa de la D.O Cava aprobada en su último pleno. Para la denominación «uno de los más trascendentes de su historia». Esta modificación afecta a la zonificación y segmentación cualitativa de la denominación. Concretamente, a partir de ahora, a los cavas de más de 9 meses se les reconocerá como Cava de Guarda y a los de más de 18 meses Cava de Guarda Superior (incluye reserva, gran reserva y paraje calificado). Para Javier Pagés, presidente de la D.O Cava esta medidas sitúa al cava «a la vanguardia de las denominaciones de origen de vinos espumosos de máxima calidad elaborados bajo el estricto método tradicional. No solo se habla de la opción de identificar el origen o el territorio, sino de conceptos, como ‘ecológico’ o ‘registro de viñas’ que reúnen unas condiciones muy especiales y mayores tiempos de crianza, todo ello unido a una garantía de trazabilidad para el consumidor».

Otra de las modificaciones que incluirá el reglamento tiene que ver con el tiempo de crianza. Por ejemplo, el Reserva, pasa de 15 a 18 meses. También se identificará la añada en el etiquetado, se dispondrá de nuevos marchamos y se potenciará la sostenibilidad y los cavas ecológicos (una tendencia que están adoptando otras denominaciones). Para asegurar la máxima transparencia en la información, se identificará en la etiqueta aquella bodega que elabore sus productos con el 100% del prensado y vinificado en la propiedad. «De esta forma, se busca poner de relieve y reconocer en el etiquetado, mediante una distinción específica por bodega (no por producto), el modelo de producción que, por sus intrínsecas características y condiciones, permite dar valor especialmente a la relación entre el viñedo y la vinificación y el producto final, por un lado, y al terroir y proximidad por el otro», explican desde la denominación.

En cuanto a la zonificación, la D.O. señala que se establecerán tres niveles: «en primer lugar, una marcada por grandes rasgos climáticos y geográficos, fruto de la misma configuración propia de la denominación de origen, y que lleva a delimitar cuatro zonas diferenciadas. El segundo nivel de zonificación sería el de las subzonas, que vienen definidas por características climáticas, orográficas, históricas o humanas específicas que las justifican, y que coinciden con regiones vitivinícolas ya existentes. Finalmente, el tercer nivel de zonificación es el del Paraje Calificado, que viene definido por la identificación de las parcelas que lo componen, debiendo contar con características edáficas, climáticas y de cultivo propias, que lo diferencien de su entorno». En ese sentido, se han determinado las zonas de Comtats de Barcelona (con las subzonas: Valls d’Anoia-Foix; Serra de mar; Conca del Gaia; Serra de Prades i Pla de Ponent), del Valle del Ebro (con las subzonas: Alto Ebro y Valle del Cierzo), de Viñedos de Almendralejo y de Altos de Levante.

Para dar validez y rigurosidad a este proyecto de segmentación y zonificación la D.O. Cava asegura que ha contado con diversos especialistas en vinos espumosos como Richard Juhlin, Tom Stevenson, Ferran Centelles, Sarah Jane Evans MW, Pedro Ballesteros MW y Fernando Mora MW.

De acuerdo con la denominación, los representantes de los viticultores se han mostrado satisfechos con estas medidas y las han calificado como «un hito histórico que pone en valor la viña», y también «un paso muy importante para el sector».  Por otro lado, y siguiendo la información facilitada por la D.O, los vocales representantes de los elaboradores destacan también la unidad y consenso en el sector y comentan que estas medidas “han puesto las bases para aprobar una zonificación y una nueva segmentación con normativas cualitativas de gran exigencia que han de permitir alcanzar aún mayores cotas de calidad y prestigio junto con un sistema de clasificación territorial que se había convertido en uno de los principales anhelos del sector”.

Finalmente, los representantes de las siete Comunidades Autónomas implicadas en la Región del Cava «aplauden que las nuevas medidas permitan establecer un origen territorial más preciso y clarificar las distintas calidades subrayando la nueva categoría Premium de Guarda superior”.