La cosecha de 'rioja' 2011 alcanza la cima de 'excelente' tras el análisis de 4.000 muestras

Redacción

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El vino procedente de las uvas recolectadas durante la última vendimia ha sido calificado como ‘excelente’, tras el análisis y cata de 3.987 muestras representativas de los 277,31 millones de litros elaborados a partir de octubre. Se trata de la decimocuarta ocasión en que el vino de ‘Rioja’ alcanza esta máxima valoración desde la creación de la Denominación de Origen Calificada, hace 86 años, y de la octava desde que se implantó el actual sistema de rigurosa calificación hace treinta años.

Además, el Consejo Regulador de la Denominación señalaba ayer en su comunicado oficial que los datos estadísticos obtenidos de la última campaña sitúan la cosecha de 2011 «entre las tres con mejores parámetros analíticos» de las tres últimas décadas.
La campaña de recogida de muestras comenzó en noviembre por parte de los veedores del Consejo. El vino representativos de partidas no superiores a los 100.000 litros fue analizado en alguna de las tres estaciones enológicas pertenecientes a la Denominación y, con posterioridad, valorado por un comité de cata integrado por tres expertos externos que degustaron los caldos sin conocer su procedencia y con total garantía de confidencialidad de las muestras catadas.
266 millones de litros
Durante la pasada cosecha se recogieron un total de 387,57 millones de uva, de los que resultó amparado el 92,6 por ciento (383,06 millones), lo que dio lugar a la elaboración de 277,31 millones de litros. Tras el proceso de calificación, han resultado amparados finalmente 266,43, de los que 249,15 son de vino tinto. También podrán llevar el marchamo de ‘Rioja’ otros 14,14 de blanco y 12,14 de rosado.
Por deficiencias analíticas y tras el proceso de cata fueron rechazadas 66 muestras, correspondientes a 10,88 millones de litros, lo que significa que solo el 0,7% del total de la cosecha no ha alcanzado la calidad suficiente para estar amparado. El porcentaje de descalificación, según el Consejo, ha ido reduciéndose paulatinamente año tras año lo que, a juicio del órgano rector de la Denominación, es un indicador «de la constante mejora de la calidad de vinos de Rioja».
La valoración oficial de la cosecha de 2011 fue aprobada por el plenario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada ‘Rioja’, reunido ayer. La cosecha de 2010 también recibió la calificación de ‘excelente’ y la máxima valoración técnica del vino de ‘Rioja’ más próxima a esa fecha se remonta a los años 2001, 2004 y 2005.El hecho de que el vino obtenido tras la cosecha de 2011 haya alcanzado estos excelentes parámetros calidad tiene mucho que ver con las condiciones en la que se desarrolló el cultivo.
El propio Consejo Regulador recuerda que apenas se detectó incidencia de plagas en el viñedo y que «se mantuvo un excelente estado vegetativo y sanitario hasta el final del ciclo». Todo ello pese a que la sequía acechó a los cultivos en algunas zonas de la Denominación. Los datos oficiales indican que las precipitaciones acumuladas durante el ciclo vegetativo fueron «significativamente» inferiores a las de un año normal, lo que afectó sobre todo a las parcelas de secano, donde las cepas sufrieron de estrés hídrico excesivo y, en algunos casos desfoliación basal.
La maduración presentó unos quince días de adelanto en Rioja Baja y la vendimia comenzó el 24 de agosto en algunas fincas de la localidad navarra de Azagra. La vendimia se generalizó en la última semana de septiembre y concluyó el 25 de octubre.
La excepcional sanidad de la uva conllevó fermentaciones sin incidencias, que desembocaron en vinos bien estructurados, con buen color y muy sanos, especialmente preparados para la crianza.
Además del trabajo y la profesionalidad de los viticultores y enólogos, cuya labor ensalzó ayer el presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual, otro factor clave en la calidad de los vinos de ‘Rioja’ procedentes de la pasada cosecha tiene mucho que ver con la moderación de los rendimientos de producción, que fueron los más bajos de la última década.