Aprendiendo a Estimar

Es inherente, facilitado también por un espacio sin división clara entre cocina y sala, pequeño, donde el contacto visual es inevitable. Comer, reír y hablar después con el jefe es todo uno. Junto a su pareja, Anna Gotanegra, el ex Bulli Rafa Zafra abrió Estimar en pleno corazón gótico de Barcelona en 2016. Dos años después, se ha ganado al público con una propuesta de producto y tres ingredientes, una propuesta de mar educada, de “festín gastronómico”, una propuesta que diseccionamos con el chef post comida. Barato, caro, producto, elBulli o éxito empresarial son conceptos que salen de la boca -tapada por una barba medio hipster– de un tipo que sabe. Siendo chef ejecutivo de Heart Ibiza y habiéndolo sido del restaurante de la Hacienda Benazuza elBullihotel de Sevilla, que ganó dos estrellas Michelin, podría cocinar virtuosismo por currículum; por voluntad y carencia, selecciona y apuntala. ¿Es desperdicio de manos?

Anna Gotanegra y Rafa Zafra. Estimar. Barcelona
Anna Gotanegra y Rafa Zafra. Estimar. Barcelona

“Es la cocina que me gusta, la que quiero comer, la del mejor producto mejor tratado, sin técnicas que encubran”. Venga Rafa. “Sí, la filosofía cuando montamos Estimar, y aún hoy, es la de buscar el mejor pescado por estacionalidad y por zona, aunque centrados especialmente en Roses y el Mediterráneo”. La familia política. Braguetazo doble. “La familia de Anna, los Gotanegra, es la cuarta generación de comerciantes de pescado de Roses”. Sumas talento y ganas. Las cuentas de la abuela. Por cierto, mar, alta gastronomía y Andalucía hacen volar la cabeza a Ángel León. “Casi vamos en contra de la filosofía de nuestro maestro, que utiliza básicamente pescados de descarte para introducirlos en una cocina más técnica, más de manipulación. Nosotros, totalmente al contrario”.

14 personas para 28 comensales

Entendido. Si ese es el concepto, ¿por qué venir aquí a comer pescado y no ir directamente al puerto pesquero de Palamós o Dénia? “Un restaurante funciona bajo tres preceptos: saber comprar, saben vender y saber manipular. La compra, por la familia, la tenemos controlada; la venta, también –Anna es una pescadera que ha vendido toda la vida-. Y, para la manipulación, contamos con un equipo de 14 personas para dar de comer a 28 comensales, con una persona que fríe, otra que cuece el marisco, otra que hace el crudo… Añadir que la comida entra por los ojos, y nosotros te la mostramos desde que entras por la puerta”. ¿Eso es que funciona? “No nos podemos quejar”. Con rumba y flamenco en el hilo, la verdad es que te ambientas rápido. “Quiero que se viva un poco de Andalucía al entrar”.

Vale, me quedo, no voy al puerto. ¿Pero dónde está el bagaje culinario vanguardista? “Intentamos utilizar la técnica de cocción que le va mejor a cada producto. La nuestra es una cocina sencilla, de tres ingredientes contando el aceite y la sala…”. Exagerado. “Una cocina de producto principal y máximo un acompañante, un plus, que puedes usarlo o no. No se disfraza el producto, sólo se acompaña”. Oro parece, plato no es. No, no es sencilla. Los años junto a los Adrià se esconden en sofisticación, en los crudos, quizá.

Algunos de los platos de Estimar
Algunos de los platos de Estimar

Ahora estamos en una línea de mejorar cosas, mejorar platos

Por esa pulcritud, no debe ser fácil cambiar la carta. “No es fácil encontrar nuevos productos que se adapten a esta filosofía. Ahora estamos en una línea de mejorar platos de diversos puntos que nos gustan, como el tartar de gambas”. Crudo. “¿Cómo lo mejoramos? Pues limpiándolo, buscando su esencia, desprendiéndolo de ingredientes. Cortándolo bien, bañándolo al baño maría frío, coronándolo con un poquito de caviar”. También con la Gilda, “que todo el mundo conoce en brocheta con aceituna y boquerón. Nosotros la estamos haciendo con una anchoa del Cantábrico XX, un boquerón de Roses, percebe, yemas de erizo…”.

Seguimos. Bueno, divertido y ya clásico: Chipirones rebozados. “Cuando empecé a salir con Anna hace ocho, nueve años, creo….”. ¡Rafa! Anna no estaba. Se salvaba. “Cuando empezamos me sorprendió su apellido –Gotanegra- por lo que le dije que cuando tuviéramos un restaurante tendríamos que inventar un plato para rendirle tributo”. Y vete aquí. Además, es un plato que resume ideología. “Los chipirones son un plato de unión entre Catalunya y Andalucía. Fritura andaluza con un producto catalán, porque el chipirón andaluz es más pequeño y el arte de freír en Sevilla es un poco mejor que el de aquí. Así que sacamos lo mejor de ambos territorios. Y se finaliza con unas gotas negras que es una mayonesa de la tinta de calamar”. Resumen de la filosofía Estimar: buen producto (chipirón), buena técnica (cocción frita) y un plus (toque de mayonesa). Como te ganas a la mujer y a los suegros…

Restaurante Estimar. Barcelona
Restaurante Estimar. Barcelona

Cabeza y tronco, Gotangra y elBulli, Andalucía y Catalunya

“Pues este fue el primer homenaje cuando andábamos más ‘cortitos’. Ahora, está en carta un nuevo homenaje a la familia: tronco de cigala unilateral a la brasa con una técnica muy bulliniana de cocinar solo por una parte. Se completa cocinando a parte la cabeza, hervida. Producto en dos texturas y en dos cocciones. Se corona con una cucharada enorme de caviar en la cabeza de la cigala, la ‘gota negra’ del plato”. Dejemos los guiños familiares –Anna reía desde la cocina-.

Navajas en escabeche y garbanzos con mejillones y gambitas. Dos propuestas que también resumen nuestra manera de hacer. “El primero es un plato que juega con una técnica de cocción como es el escabeche, muy usada en toda España, especialmente en Andalucía por la herencia musulmana. Nosotros hacemos dos, uno para tener en la salsa y otro para no perder texturas en las verduras y, en vez de poner un producto de lata, cogemos las navajas. Como comer una conserva pero fresca, al momento. El segundo es un homenaje catalano-andaluz con un ingrediente –las legumbres- muy usado en ambas zonas y versionado a nuestra manera”. Ahí están las manos que tontamente pedía.

El "festival" de Estimar
El «festival» de Estimar

La técnica aparece, lo reconoce: carpaccio de cigalas

Repasando platos que quedan en el paladar aparece el carpaccio de cigalas con cebolla caramelizada. Me dirás que aquí tampoco hay técnica. “Es una licencia, un plato de elBulli que hice mucho en la Hacienda Benazuza, de los pocos de Ferran que podía recuperar para Estimar por cuadrar con nuestra cocina de poca mise en place. Parece sencillo pero se necesitan muchas manos. Es un plato de esencia”.

Tenéis un apartado de carne (Sin espinas) con un wagyu por corte y una rubia gallega tratada como si fuera un jamón. ¿Es venderse al diablo? ¿No rompe la lógica? “Es curioso pero en la familia de Anna hay dos familiares que no comen pescado”. En casa del herrero, cuchillo de palo. “Así que lo pusimos por ello, también porque me gusta el concepto de homenaje. A veces, cuando comes pescado llega un momento que quizá por gula te apetezca meterte un trozo de carne en la boca, y no lo negaríamos”.

Cuestión de barato o caro. El precio medio de Estimar, comentan, está en los 90 euros. ¿Caros? ¿Qué es caro? “Tras comer por todo lo alto, un día un señor me llamó a la mesa tras pagar y me dio las gracias por el dinero que le había hecho ahorrarse. Éste me está vacilando, pensé. Pero me explicó que cuando quería angulas, cogía su coche y se iba no sé dónde, cuando quería percebe, lo mismo para otro sitio… Así que si sumaba coche, hotel, gasolina… Estimar le salía muy barato”. Es la vaga acepción del concepto caro en gastronomía. Son 90 euros. “Y es productazo y 14 personas a tu servicio”. Perdón, no te escuchaba, estaba ya con la tarta de queso con mermelada de fresa, porque también hay postre no marino, qué decepción aunque vaya comiendo… “Calla o no te explico novedades…”. ¿Cómo? Y el muy saleroso sonrió y se dio la vuelta.